Fernanda Gárate Campos

Hoy comienza el juicio contra los cuatro imputados por el homicidio del empresario Alejandro Correa, tras haberse aplazado nuevamente desde el 14 de febrero, debido a la cuarentena sanitaria preventiva de dos de los presuntos autores.

Al respecto, la hija de la víctima, Valentina Correa, indicó que "llegar hasta acá no ha sido fácil. Varias veces se postergaron las audiencias y también la fecha de inicio del juicio. Es por ello que es tan importante que hoy comience, porque permite vislumbrar una recta final, que cierre este capítulo tan doloroso de la nuestra historia".

"Mi padre -continuó- era un hombre bueno, amable, cariñoso, bondadoso, que jamás le hizo daño a alguien, es por eso también que es tan incomprensible que estemos viviendo esto como familia. Esperamos poder cerrar esta parte de nuestra historia, y que también la sociedad pueda ver que acá no hay lugar para el crimen organizado y que hay duras condenas para quienes comentan estos alevosos crímenes".

Además, Valentina Correa hizo énfasis en que "este es un crimen que no podemos olvidar, una persona decidió, mandató matar a otra. Se podía haber arrepentido en el camino, pero no lo hizo y contrató un sicario que le quitó la vida a mi padre en la puerta de su casa".

Qué sucedió

El homicidio del empresario de 60 años, el 19 de mayo del 2020 en Concón, ocurrió cuando uno de los imputados, Víctor Gutiérrez, ciudadano colombiano de 35 años, en calidad de sicario, disparó dos veces a Alejandro Correa, quitándole la vida. Algunos días después, Gutiérrez asumió la culpa del asesinato, asegurando que le pagaron 5 millones por realizar el actocriminal. Luego de eso, su expareja, Melissa Palca, declaró ser cómplice. Por su parte, Renato López afirmó ser el autor intelectual del crimen, lo que se confirmó luego a través de una investigación de Fiscalía, habiéndole pagado a Víctor Gutiérrez por matar a Alejandro Correa. Además de ellos, el cuarto imputado corresponde a Claudio Riveros, conductor del vehículo que llevó a Gutiérrez hasta la casa de Correa, por su calidad de cómplice y receptor, y por tenencia ilegal de arma de fuego.

Para Gutiérrez, la Fiscalía pidió 38 años de cárcel, mientras que para Palca 15. Como autor intelectual, López arriesga 20 años de prisión.

Usurpación de terrenos

Cabe destacar lo complejo del caso, ya que además del asesinato de Correa, se suma la investigación a Renato López por usurpación de un terreno que pertenecía al empresario, lo cual habría sido el principal motivo del homicidio. Además, se agrega un nuevo nombre e imputado: Luis Alberto Alarcón Cáceres, que si bien no está judicialmente ligado al asesinato, sí está en calidad de imputado por el Ministerio Público como autor de los delitos consumados de usurpación no violenta de terreno y loteos irregulares en el sector conocido como Camino Calichero.

En ese sentido, Valentina Correa explicó que su padre compró a modo de inversión a fines de los años 90' un terreno de 12 hectáreas en Quilpué, el que si bien no tiene uso habitacional, nunca presentó estado de abandono.

Pero todo cambió cuando luego de un par de décadas se enteraron que se estaba tomando los alrededores del terreno un grupo de personas, con las que si bien mantuvieron diversas conversaciones, no se logró llegar nunca a un acuerdo. Esto le presentó especiales inconvenientes a Luis Alarcón, ya que en su calidad de autodenominado "asesor de tomas" vio como una dificultad el que el terreno tuviera ya un dueño, dado que le impedía seguir realizando acciones en el sitio. En mayo del 2020 Alejandro Correa habría encarado a Alarcón por la toma ilegal de sus tierras, denunciándolo el 14 de mayo. Cuatro días más tarde fue asesinado a manos de Víctor Gutiérrez, por orden de Renato López.

Luego del homicidio del empresario, Alarcón remató el terreno, construyéndose una casa en el lugar.

Respecto a la devolución de estos terrenos a la familia Correa, Valentina ya denunció anteriormente que sus trámites para obtenerlos han sido inútiles y la usurpación se expandió, yendo de 43 viviendas levantadas a 300, a pesar de la medida cautelar impuesta a Alarcón.

El 17 de este mes, el Juzgado de Garantía de Quilpué confirmó la medida cautelar en contra de Luis Alberto Alarcón, donde se indica la prohibición de acercarse al predio de la familia Correa. De igual manera, en la audiencia de revisión de cautelares la magistrada Paula Millon Lorens impuso, además, al imputado la obligación de abandonar el inmueble erigido en el terreno usurpado y le dio 24 horas para retirar sus pertenencias.

"Este es un crimen que no podemos olvidar, una persona decidió, mandató matar a otra. Se podía haber arrepentido en el camino, pero no lo hizo". "Varias veces se postergaron las audiencias y también la fecha de inicio del juicio. Es por ello que es tan importante que hoy comience".

Valentina Correa, Hija de la víctima

Durante la tarde del domingo se dio a conocer la decisión del Tercer Juzgado de Garantía de Santiago que decretó prisión preventiva contra Pablo Solís Castro, segundo imputado por el secuestro y homicidio del empresario Pedro Carrión.

El hallazgo del cuerpo del empresario se registró el 24 de febrero en Quintero, mientras que su desaparición databa del 3 de enero, día en el que según la Fiscalía fue asesinado.

Conforme a los antecedentes de la investigación, ese día Carrión se habría trasladado desde Algarrobo en dirección a la comuna de Recoleta, donde se encontraba su empresa, con el fin de cobrar una deuda por $30 millones a José Luis Yáñez, quien corresponde al primer imputado por el caso y que de igual manera fue formalizado con prisión preventiva.

Según el fiscal José Tomás Abarca, de la Fiscalía Centro Norte, ambos atacantes habrían planeado llegar antes que la víctima con el fin de cometer el acto.

Al llegar Carrión, cubrieron su cabeza con una bolsa plástica y lo llevaron en contra de su voluntad a la carnicería de Yáñez, en la comuna de El Bosque. En el recinto, lo golpearon y luego asfixiaron, causándole la muerte por sofocación. Ya fallecido, fue desmembrado con sierras de la carnicería.

Solís, por instrucciones de Yáñez, trasladó dos días después los restos humanos a la comuna de Quintero, enterrándolos en una propiedad de su hermana: "El 5 de enero él vuelve a la carnicería de José Luis y éste le entrega cajas de carne, le dice que vaya a Quintero (a la casa de la hermana de Solís) y que en el fondo se deshaga en esa ciudad de estas cajas que contenían el cuerpo de la víctima", indicó el fiscal Abarca. La motivación del hecho, según lo que el mismo imputado Pablo Solís indicó a través de la declaración leída en audiencia por el fiscal, habrían sido las transacciones comerciales que realizaban con la víctima. "José Luis hace un mes había planificado, tenía deseos en el fondo, de matar a Pedro o a Yamil, el socio de Pedro. José Luis pensaba que lo estaban perjudicando con los precios que le hacían pagar por los productos", afirmó Solís.

Además de estos hechos, el querellante Jaime Valenzuela, abogado de la familia Carrión, añadió que "podrían existir más personas involucradas como cómplices, autores o encubridores".