Redacción/Agencias

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, puso su firma en la solicitud para la entrada del país en la Unión Europea.

"Es un momento histórico", dice un mensaje de la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano) en Telegram, donde también se puede ver al mandatario ucraniano en el momento de la firma del documento.

En la firma estuvieron presentes también el presidente de la Rada, Ruslán Stefanchuk, y el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.

"Los ucranianos han mostrado desde hace tiempo que somos una parte inalienable de la comunidad europea. Ha llegado la hora de sellarlo en el papel", señaló Shmyhal.

El jefe del Gobierno ucraniano agregó que Kiev estará agradecido a sus socios por "el apoyo y decisiones rápidas" en el marco de la ofensiva lanzada por Rusia contra Ucrania.

Apoyo inmediato

La solicitud recibió el apoyo inmediato de varios países y la Eurocámara. "Nosotros, los presidentes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, consideramos que debe darse una perspectiva inmediata de adhesión a Ucrania", exponen los líderes, según el documento difundido en la página web del presidente polaco, Andrzej Duda.

La carta abierta solicita que se permita abrir de inmediato un procedimiento para la formalización de la candidatura de ingreso, como base para la apertura de negociaciones.

Durante el fin de semana, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, afirmó que Ucrania es "uno de nosotros y lo queremos con nosotros" en la UE, pero no puso un horizonte concreto.

Ayer lunes, el vocero de la Comisión Europea, Eric Mamer, puso paños fríos a la solicitud, señalando en conferencia de prensa que existe "un proceso que se debe cumplir" para el ingreso de una nación a la Unión Europea.

Acuerdo de asociación

Ucrania firmó un acuerdo de asociación en 2017 y en 2019 agregó a su Constitución la adhesión a la Unión Europea como política exterior. En los últimos años han adoptado una serie de medidas económicas y legislativas en consonancia con la UE, pero existen aún materias pendientes.

Un informe del Tribunal de Cuentas del 2021 asegura que Ucrania no tiene instituciones estables que garanticen el estado de derecho debido a la existencia de una "gran corrupción". Una corrupción "endémica" y que obstaculiza "el crecimiento y el desarrollo".

Miles de ucranianos siguen huyendo hacia sus países vecinos del sur y el oeste, con Polonia como el principal receptor de los más de 500.000 refugiados que Naciones Unidas ha contabilizado desde que comenzó la invasión rusa el pasado jueves.

"Más de 500.000 refugiados han huido ya de Ucrania a los países vecinos", anunció alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, lo que supone 132.000 más que la cifra entregada el día anterior.

Más de la mitad de esos refugiados han llegado a Polonia. A la ciudad de Przemysl, en la frontera con Ucrania, arriban trenes desde Kiev, fletados por el Gobierno polaco, abarrotados de personas, la mayoría mujeres y niños.

En todo el país se han multiplicado los centros de atención a estos refugiados, tanto de las autoridades locales como de particulares, en una inmensa ola de solidaridad.

La red de ferrocarriles polaca transportará gratuitamente a los refugiados, muchos de ellos con familiares o amigos en Polonia.

A Alemania, que ya fue el principal país de acogida de la crisis migratoria de 2015, han llegado ya los primeros 18.000 refugiados ucranianos.

Hungría también ha abierto sus puertas a los refugiados ucranianos. La mayoría de las 85.000 personas que se estima han entrado al país planean permanecer en las cercanías de la frontera para poder volver a sus hogares cuando sea posible.

Los medios locales informan que las llegadas siguen al mismo ritmo que mostraron en los últimos días.

La gran mayoría de los refugiados pertenecen a la minoría húngara de Ucrania y tienen parientes o amigos en Hungría, aunque muchos continúan el viaje a otras ciudades o incluso al extranjero, principalmente Polonia.

El ayuntamiento de Budapest ha informado de que ha acogido a unas 120 personas, casi la mitad niños.

Más de 23.500 refugiados ingresaron este lunes a Rumania, un 20 % más que el fin de semana, según informó la Policía de Frontera rumana.

En total, desde el inicio de la invasión, han entrado en ese país 74.701 ciudadanos ucranianos, de los que 49.340 ya han salido de Rumania. Casi todos son mujeres, niños y ancianos.

Algo similar ha ocurrido en Moldavia, donde han ingresado 69.581 personas, de las cuales, la mitad ya abandonó el país con otros destinos. 1.125 pidieron asilo político.