El turismo, balance y mirada al futuro
El cierre de la temporada exige un análisis de los resultados considerando el crecimiento interno y los factores adversos. El turismo, sector especialmente sensible a las variables, debe ampliar su capacidad de estudio buscando nichos de crecimiento y haciendo pesar su experiencia y demandas ante las nuevas autoridades.
Un balance realista hace el sector turismo al cierre de la temporada estival. Realista, pues como bien lo declara a este Diario el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, "no tenemos parámetros de comparación".
Es cierto, pues van ya dos temporadas en condiciones adversas y cambiantes, más para mal que para bien. Si bien la ocupación hotelera promedió el 68%, la oferta medida en camas disminuyó, como lo advierte Santiago Pérez, presidente de los comerciantes de Reñaca. "Si antes teníamos 1.300 camas, hoy tenemos 700, por así decirlo. Entonces, el porcentual de esos 700, compararlo a cuando habían 1.300…, claro, uno puede decir que tuvimos un 70%, ¿pero de cuánto? Esos son los resultados que hay que analizar bien", señala el dirigente. Tiene toda la razón, pues al bajar la capacidad el resultado real sobre la oferta reducida es menor en número de personas.
José Pakomio, presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso, recuerda que "iniciamos el año con el regreso del espectáculo pirotécnico y una ocupación hotelera que alcanzó el 90%". Pero, declara, ese escenario favorable se vio alterado por la gran cantidad de hechos delictivos y el aumento explosivo de la pandemia. De paso, habría que recordar que el tradicional Año Nuevo en el Mar ha sido cuestionado por algunos sectores.
Mirando el lado positivo, desde Viña del Mar, Rozas destaca los espectáculos que promovió la municipalidad, factor de atracción para visitantes, y un posible "alargue" de la temporada con la realización de la Copa Davis. Sin duda, un factor determinante en la subsistencia de la actividad ha estado en el turismo interno, pues los visitantes extranjeros, concretamente argentinos, marcaron solo un 7% del flujo normal.
Estos primeros análisis deben ser profundizados considerando factores como la pandemia, la delincuencia y la incertidumbre política con sus indudables proyecciones económicas. Estos factores, con eventuales cambios constitucionales, en último término condicionan las decisiones y los recursos de las personas, aspectos ante los cuales el turismo debe estar atento para planificar la próxima temporada.
En los cambios siempre hay desafíos y oportunidades y el turismo, sector especialmente sensible a las variables, debe ampliar su capacidad de estudio buscando nichos de crecimiento y haciendo pesar su experiencia y demandas ante las nuevas autoridades.
El Índice Futuro de Confianza que elabora la Cámara Nacional de Comercio (CNC) advierte que la incertidumbre económica está afectando las expectativas del comercio, hotelería y gastronomía para este 2022. Esa es una apreciación basada en experiencias de terreno que debe tener en cuenta el turismo regional en sus estrategias, reforzando e innovando su oferta dentro del cambiante escenario económico y social.