Arqueología, historia y relato de los habitantes del Valle de Petorca
Quizás el título Antecedentes arqueológicos e históricos relacionados con las poblaciones originarias y la dominación inkaica en el valle de Petorca sea demasiado ostentoso, pero es de lo que trata este libro en sus 355 páginas, el cual comienza con un repaso de la geografía local, así como de la flora y fauna de la zona norte de nuestra Región.
Tras ello el autor se introduce poco a poco en la arqueología y la historia del valle de Petorca y algunos de sus principales sitios, algunos conocidos y otros todavía en espera de un estudio más profundo.
Y es que el valle de Petorca es extremadamente rico en el plano arqueológico, ofreciendo todavía cementerios prehispánicos, petroglifos, piedras tacitas, restos de estructuras habitacionales, de control y de tránsito, así como el paso seguro del Qhápaq Ñan, o Camino del Inka, del que en el ámbito nacional se suele enfatizar su presencia solo hasta el Norte Grande.
Una de las características importantes que rescata el texto es el paso de este camino, el cual no es un solo huella sino toda una red vial por la que se trasladaron guerreros, viajeros, comerciantes, grupos trasplantados desde sus lugares originarios, dignatarios, etc.
Así el autor identifica cinco caminos principales: uno en la alta cordillera; otro que viene subiendo junto al río del Valle; otro que utiliza el portezuelo de El Pedernal; un cuarto que entra al valle por el portezuelo de Las Palmas; y un quinto que sube desde la costa, atraviesa transversalmente y cruza la alta cordillera para descender a las tierras de Cuyo, donde se unía con el Qhápaq Ñan longitudinal transandino.
Revisa el texto una serie de restos de construcciones existentes en diversos puntos del valle, a pesar de la fuerte intervención antrópica que ha significado la agricultura, ganadería y minería desarrolladas exhaustivamente desde la colonia. Relata luego, la existencia de un tambo en las inmediaciones de Las Cruces, en el valle superior de El Sobrante y la existencia de una pukará en El Farallón, justo enfrente de la mina La Dulcinea, el cual se encuentra en peligro de destrucción. Y, desde allí, hacia Chincolco, prosigue con una serie de construcciones en ruinas que delatan la antigua presencia de la administración inkaica.
Sin duda, una de las cosas que más atención atrae es la reseña acerca de los petroglifos, los cuales se encuentran diseminados a través del valle en sitios bastante interesantes que parecen articularse a lo largo del Qhápaq Ñan, pero que en otros casos están muy alejados de él, aunque muestran que se trata de lugares muy especiales y que, seguramente, corresponden a centros ceremoniales, como el cerro Tongorito, La Monguaca, la quebrada de Castro, el Anchón, El Arenal, o el morro de La Cabra.
Menciona también el sitio ceremonial de Los Higueros, donde a fines del siglo XIX se observó la presencia de piedras tacitas, estudiadas por Alejandro Cañas Pinochet y que, obviamente, no corresponden a actividades de molienda cotidianas. Pero también recalca la existencia de piedras tacitas en morro La Cabra así como en la quebrada de El Frutillar, entre otros lugares.
El libro Antecedentes arqueológicos e históricos relacionados con las poblaciones originarias y la dominación inkaica en el valle de Petorca proporciona una visión general, pero también particular sobre dieciséis sitios arqueológicos principales en el capítulo 2, titulado "Antecedentes arqueológicos e históricos", el cual presenta material gráfico de primera mano; en tanto, en el capítulo 3 se hace hincapié en el Qhápaq Ñan en el valle, con bastante cartografía. Pero, así y todo, no es, ni jamás podría ser, una obra total y completa, ni mucho menos final, es apenas lo que su subtítulo dice: una introducción necesaria.
Queda la invitación, y el desafío incluso, a dedicarse a nuevos y más profundos estudios sobre la arqueología y la historia del valle de Petorca, un valle que, sin duda alguna, tiene mucho que mostrar en estos ámbitos a nivel nacional.
El Samurái DE LOS LIBROS
Título: "Antecedentes arqueológicos e históricos relacionados con las poblaciones originarias y la dominación inkaika en el Valle de Petorca".
Autor: Brus Leguás Contreras.
Editorial: Cedep Kuntur Mallku.
Extensión: 355 páginas.