Manejo de horarios ante la congestión
El seremi de Transportes, Enrique Vinet, desestimó la restricción vehicular propuesta por el gobernador regional. Con un mejor transporte público, tanto en máquinas como en la racionalización de horarios y recorridos, habrá preferencia por el sistema y bajará el número de vehículos particulares en circulación.
La congestión vehicular en las calles y caminos del Gran Valparaíso se ha acentuado. Un factor decisivo en las últimas semanas es la reiniciación del año escolar con clases presenciales. Este hecho se suma a la creciente cantidad de vehículos en circulación, la preferencia del automóvil particular por razones de seguridad sanitaria y, además, la mala calidad del transporte público.
Ante esta realidad que afecta directamente la calidad de vida de las personas al alargar los tiempos de viaje, el gasto en combustible y la contaminación, se han propuesto diversas medidas, una de ellas la restricción vehicular, modalidad que ha venido aplicando la capital desde hace largo tiempo. Esa idea fue planteada por el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, y ha sido debatida en diversos sectores.
Sin embargo, la autoridad responsable de la materia, el secretario regional ministerial de Transportes, Enrique Vinet, la desestimó. Afirmó que estudios nacionales e internacionales han demostrado que la restricción no soluciona el problema y agregó que, finalmente, aumenta la cantidad de vehículos en las calles y que aparecerían en los días de restricción otros de peor calidad y contaminantes.
Así, parece más lógico desconcentrar la demanda de vías en las horas punta. En esa dirección, el seremi anuncia mesas de trabajo con diversos sectores, como Educación, buscando establecer horarios diferidos para el ingreso de colegios. Estima Vinet, ingeniero en Transporte de la PUCV, que es una opción válida y que con un pequeño cambio de 15 minutos la curva de congestión disminuye bastante. Afirma también que otra medida ante el problema es la restricción de horarios de descarga o carga en el comercio. Es evidente que al bajar el movimiento de camiones y al impedir su detención en las calles mejora el flujo de tránsito. En suma, manejo de horarios que exige estrecha coordinación entre autoridades y usuarios en general de las calles.
Es importante, además, como tarea de municipalidades, Carabineros, Transportes y Gobernación, la vigilancia constante de las señalizaciones de tránsito, su mantención y modificación cuando las circunstancias lo requieran. La adecuación de la señalética a los horarios de flujos es un factor en el manejo de la congestión.
Con todo, el gran tema es la licitación del transporte público con altas exigencias de calidad del servicio. A un mejor transporte público, tanto en máquinas como en la racionalización de horarios y recorridos, habrá preferencia por el sistema y bajará el número de vehículos particulares en circulación. A la vez, al tener una gestión global racionalizada, también se evitará la congestión que muchas veces generan los mismos buses.
Finalmente, en la búsqueda de una descongestión del Gran Valparaíso, hay que tener en cuenta como factor dominante nuestra compleja topografía.