Hoy jueves entran en vigencia nuevas normas sanitarias como resultado de los avances en el control de la pandemia. Baja la positividad, 4,99%, indicador importante, pero se mantiene la presencia de casos y también de fallecimientos. El informe de Salud de ayer daba cuenta de 2.742 nuevos afectados, 374 en la Región, y de 4 fallecimientos.

Las normas se basan en las condiciones locales de cada provincia y en la capacidad de respuesta de los sistemas de salud y es así como la Región de Valparaíso se encuentra en la fase verde o de bajo impacto. La misma condición favorable se presenta en el 98% del territorio nacional. Esto significa, entre otras materias, que ya no hay limitaciones de aforo en los espectáculos públicos masivos. Se exige para acceder el pase de movilidad habilitado. En espacios abiertos no es obligatorio el uso de mascarilla, siempre y cuando se mantenga entre las personas un distanciamiento mínimo de un metro, condición difícil de cumplir en medio de gran concurrencia de público. En suma, la prudencia recomienda mantener la mascarilla, que sí es obligatoria en los espacios públicos cerrados.

Un desafío importante se dará hoy en la Quinta Vergara con la presentación de Illapu, que ya muestra una importante cantidad de venta de entradas. Ahí se comprobará el cumplimiento de los controles de acceso, de distanciamiento y del uso de mascarilla cuando sea necesarios debido a la proximidad entre los asistentes.

Por otro lado, está el caso de los locales gastronómicos o de esparcimiento, que al ser cerrados deben cumplir con normas de distanciamiento y uso de mascarilla.

Todas estas precauciones, insistiendo en el autocuidado y en completar los esquemas de vacunación, son particularmente importantes en estos días en nuestra región, que prevé recibir un gran flujo de visitantes. Se anuncia la salida desde Santiago de unos 400 mil vehículos, gran parte de los cuales tienen como destino la Región de Valparaíso.

Este flujo de visitantes significa una buena noticia para el turismo y para la actividad comercial de la zona, pero también implica un riesgo de propagación de los contagios que debe ser asumido responsablemente por la población en general y también por quienes organizan espectáculos masivos, operan establecimientos diversos o el transporte público.

La sanitización de los espacios en que se concentran personas es importante y no se debe dejar en el olvido. Además, la mascarilla, con toda la molestia que significa, debe ser un arma defensiva siempre lista para el uso en puntos de riesgo.

No hay que permitir que la flexibilidad en las medidas sanitarias y las buenas cifras en el control de la pandemia se conviertan en malas noticias que nos hagan retroceder en esta larga lucha que se prolonga por más de dos años y que tanto dolor ha causado.

Lo que hace un par de años era impensado, hacer retiros anticipados de los fondos de AFP, es actualmente una realidad, a la luz de los tres retiros efectivos que se han realizado a propósito de la pandemia de covid-19 en Chile y en todo el mundo.

A pesar que, al parecer, el problema sanitario está retrocediendo, dadas las cifras y las nuevas normas emanadas por el actual Gobierno, aún existen voces que indican que sería necesario hacer un nuevo retiro. En ese contexto, nace el "quinto retiro", cronológico, pero el cuarto en términos prácticos. Los especialistas indican que una parte importante del problema inflacionario actual se debe al sobrecalentamiento de la economía como resultado de la inyección de recursos adicionales realizadas en los últimos dos años: los tres retiros efectivos, IFE universal y otras ayudas. Si bien esto no explica la totalidad de la inflación, puesto que una parte importante de ella proviene de factores externos, como la pandemia y la guerra en Ucrania, lamentablemente, han empeorado la situación.

En ese contexto, el actual Gobierno ha enviado con urgencia un proyecto "alternativo" al quinto retiro, puesto que se trata de un retiro con condiciones, puesto que solo podría ser usado en situaciones bien específicas, como pago de pensiones alimenticias, pago de deudas de servicios básicos, pago de créditos hipotecarios u otras acreencias bancarias, entre otros.

Desde el punto de vista estrictamente técnico, los retiros han causado un desequilibrio en la economía nacional, por lo que realizar otro sería aumentar aún más el problema económico actual. Por otro lado, puesto que la mayoría de las personas ya ha agotado sus fondos con los retiros anteriores, los beneficiarios de este nuevo retiro serían personas con una situación económica más resuelta, por lo que sería una medida regresiva, vale decir, no ayudaría a quienes realmente lo necesitan. Esta misma lógica aplica también para el retiro "con condiciones" del actual Gobierno.

No soy el primero en decirlo, pero hay que tener presente que se vivieron dos pandemias: la sanitaria y también la económica. Las estadísticas indican que, al parecer, la pandemia sanitaria ya está relativamente controlada; sin embargo, la económica está aún en su apogeo, con proyección de un bajo crecimiento y una alta inflación que afectará, lamentablemente, a los más desposeídos, por lo que más que debatir sobre retiros de fondo, que a mi juicio obedecen más a conveniencias políticas, tanto los legisladores como el Gobierno deberían estar centrados en planes que generen empleo, apoyo a las pymes y la reactivación económica y no estar centrados en una discusión, como la de los retiros, que es una solución de corto plazo, como ya se ha demostrado.