Nicolás Donoso

A prácticamente diez meses de haber asumido como alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán (CS) indica que el balance es positivo, a pesar de que se han suscitado ciertas complicaciones. Asegura que existe mayor diálogo con la ciudadanía, mayor participación y más transparencia desde su gestión.

La principal complicación que encontró al asumir el municipio, surge al detectar saldos no acreditados de 2.400 millones de pesos que se entregaron desde el Ministerio de Educación, entre el 2013 y el 2018, y que no fueron rendidos desde la Corporación Municipal de Quilpué en todo ese tiempo.

"Nos encontramos con una Corporación Municipal bastante abandonada, que tenía déficit de gestión, poca claridad en el manejo contable que se realizaba de la corporación y donde tuvimos que reestructurar completamente el sistema administrativo para poder trabajar de manera más eficiente", puntualizó la autoridad, quien ayer realizó su cuenta pública.

-A casi 10 meses de haber asumido, ¿qué balance realiza de su gestión?

-Es un balance positivo, si bien ha tenido momentos de dulce y agraz, creo que en la suma general es bastante buena. En 10 meses hemos logrado avanzar en aspectos significativos que la ciudadanía nos solicitaba. Mucha más transparencia, mucha más participación, trabajar con la oficina de promoción de derechos, trabajar en el ámbito de gestión ambiental y en distintas solicitudes que tenía la ciudadanía. Por lo tanto, en estos meses hemos podido sortear las dificultades y esas dificultades no nos han impedido implementar parte del programa que veníamos trabajando.

-¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha tenido que enfrentar?

-Principalmente nos encontramos con bastantes nudos críticos que tienen que ver con déficit en la gestión, y si bien el exalcalde Mauricio Viñambres mencionó que nos entregaba un municipio saneado y sin dificultades, nosotros podemos decir que no es así. Hay una deuda de gestión bastante importante y significativa respecto de procesos tan emblemáticos como los proyectos que llevaban adelante desde el municipio. Proyectos complejos que no han terminado y que están en proceso de auditoría y de sumario, y que han significado demandas para la municipalidad.

Déficit financiero

-Usted realizó una denuncia a la fiscalía local a propósito de la malversación de fondos, acciones que presuntamente se habrían cometido entre el 2013 y el 2018. ¿Recibió un municipio con déficit financiero?

-Pudimos detectar una falta de rendición de $2.400 millones de pesos, y esa falta de rendición tiene como consecuencia la pérdida de subvenciones, y eso es bastante grave, ya que no contar con esa subvención es un daño para la municipalidad y para el área de la educación, que hoy tiene muchos problemas de infraestructura y de inversión. Si ese dinero se hubiese rendido como corresponde y en el momento que corresponde, esa plata se pudo haber invertido, por ejemplo, para mejorar la calidad de la educación pública.

- Recientemente se logró concretar el primer contrato de arriendo por 12 meses a ocho familias del campamento "Los Retoños 2". ¿Cuál es la importancia de esta iniciativa?

-Es un hito bastante importante, ya que es un trabajo que se realizó en base a mucho diálogo y que requirió de muchas gestiones y voluntad política para poder avanzar. Lo importante de este proyecto es que esta toma impedía la concreción habitacional que beneficia a más de 200 familias, y que si no se hubiese realizado este proceso, este proyecto se hubiese caído y no se hubiera sacado adelante. Por lo tanto es un hecho muy significativo y que requirió de mucha voluntad política y de mucha gestión municipal para poder llegar a buen puerto.

Buscar soluciones

- Hace unos días usted dijo que este fue uno de los conflictos que recibieron al asumir y que les había costado iniciar un diálogo que diera sus frutos. ¿Por qué?

-Yo creo que esto tiene que ver con un tema de base estructural respecto a cómo el Estado enfrenta ciertos conflictos que son complejos. En los últimos 30 años, el Estado literalmente no se ha hecho cargo de situaciones que son complejas y que requieren de atención y de urgencia. Por ejemplo el tema de las tomas, hoy nadie responde respecto de la situación de las tomas. Y nosotros nos hemos hecho cargo y hemos solicitado la voluntad de las autoridades pertinentes para buscar vías y soluciones. Creemos que los temas complejos no se deben evadir, sino que se tienen que enfrentar para evitar que sigan profundizándose.

-También ha hablado de la reconversión del zoológico de Quilpué. ¿Qué busca con esta medida?

-Lo que buscamos tiene que ver con cambiar su figura legal. Lamentablemente, hoy el zoológico lo único que permite es realizar exhibición, y nosotros creemos que la conciencia actual respecto del bienestar animal va en contra de la exhibición de los animales. Creemos que hay que profundizar en la concientización sobre la tenencia animal y por eso apostamos por su reconversión.

Por estos días se está realizando en Quilpué el "Festival de las Artes", ¿Desde su gestión se busca apostar por la cultura?

-Nosotros creemos que Quilpué debe convertirse en una ciudad para vivirla y en la que sus habitantes disfruten de Quilpué en toda su magnitud. Y eso es apostar por una forma de desarrollo distinta, que sea sostenible. Y en esa línea consideramos que la cultura es un eje central, porque moviliza la economía local, moviliza el desarrollo humano y es fundamental para poder democratizar el acceso a la cultura, generando espacios de encuentro.

Los próximos proyectos

- ¿Qué otros desafíos le esperan al municipio en los próximos meses?

-Estos meses son clave para avanzar en proyectos de infraestructura que vengan a responder a necesidades muy sentidas de la comunidad. En los próximos meses creemos que será clave poder concretar la postulación de proyectos de infraestructura deportiva y también será importante concretar los proyectos que tenemos respecto a la extensión de áreas verde. Tenemos el Parque Metropolitano, que a fin de año ya debería estarse inaugurando con dieciséis hectáreas y accesos democráticos a áreas verdes de nuestra comuna y también estamos trabajando muy a fondo en un despliegue territorializado de nuestra municipalidad, contando con gestores territoriales.

"Hay una deuda de gestión bastante importante y significativa respecto de procesos tan emblemáticos como los proyectos que llevaban adelante desde el municipio".

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Con una manifestación que convocó a un centenar de personas, los vecinos y vecinas de Olmué exigen que el proyecto de vivienda Villa El Rosario pueda finalizar y se termine con lo que ellos mismos denominan como "burocracia de trámites internos". Por ello emplazan al Serviu Valparaíso a que se le pague lo adeudado a la actual constructora para que se puedan cumplir con los plazos establecidos para estas viviendas, que deberían entregarse en cuatro meses más.

Patricia Arancibia, concejala de Olmué y representante legal del Comité de Vivienda El Rosario, detalló que tras la insistencia de los vecinos y vecinas lograron que desde el Serviu depositaran los pagos pendientes a la actual constructora, pero que todavía hay montos de asignación que se encuentran retenidos.

"En los últimos días logramos, bajo presión, liberar los recursos que permitieron cancelar los cinco estados de pago, pero los dineros de asignación directa todavía están retenidos", sostuvo la edil.

Desde el Serviu señalaron que los pagos se efectuaron este lunes 18 de abril, por lo que la empresa constructora ya debería contar con el dinero.