En una noche de bostezos, Everton rescató un punto
FÚTBOL. Equipo de Meneghini consiguió un deslucido empate sin goles ante Palestino. Julio Barroso fue expulsado por un codazo.
La noche del viernes en Sausalito de seguro le dejó más dudas que certezas a Francisco Meneghini, pensando en lo que viene por Copa Sudamericana el próximo martes con Ayacucho. El técnico de Everton presentó a sus mejores hombres ayer ante Palestino, pero sin embargo su equipo no pudo superar a los árabes y terminó empatando sin goles.
Con este resultado, los viñamarinos confirman una preocupante tendencia: les cuesta mucho sumar de locales por el torneo nacional. La estadística dice que han ganado un duelo en casa (ante Coquimbo), perdieron uno (con Huachipato) e igualaron tres (frente a Curicó, Audax y los tricolores).
Contrario a lo que se ha visto en otros encuentros del cuadro auriazul, anoche se crearon muy pocas ocasiones de gol. A eso se suma la excesiva dependencia que tienen de Lucas Di Yorio para intentar desnivelar. Si no acierta el lungo centrodelantero, Everton se queda en blanco.
En el primer tiempo del duelo contra los dirigidos por Gustavo Costas, el equipo de Viña del Mar no generó oportunidades de marcar. Ninguna.
Para ser justos, hay que decir que en la aburridísima fracción inicial tampoco los visitantes llegaron con peligro. Apenas tuvieron un tiro libre de Luis Jiménez que De Paul sacó con los puños.
Los cambios de Meneghini en el complemento parecieron darle un segundo aire a su oncena, pero fue apenas una ilusión. En la única combinación atildada entre Juan Cuevas y César Valenzuela, el "Gato" habilitó al goleador oro y cielo, quien desde la medialuna del área pateó desviado por poco.
El dominio territorial que insinuaba Palestino no constituía real peligro para el pórtico viñamarino. Los intentos de Benítez y Dávila entibiaban la noche, pero no alcanzaban a preocupar.
Todo pareció derrumbarse para Everton cuando a los 67' Julio Barroso se fue expulsado por un violento codazo en el rostro a Bryan Carrasco.
Pero la línea de cuatro que armó "Paqui" para contener a su rival funcionó como un dique perfecto. Felipe Campos merece una mención especial, porque partió como volante carrilero por derecha, en el arranque del segundo tiempo reemplazó a Oyarzún como stopper por izquierda (el DT lo sacó porque tenía tarjeta amarilla) y tras la roja al "Almirante" tuvo que pasar a cubrir el puesto de lateral derecho con el cambio de esquema. Y en todos los puestos respondió.
La sorpresiva aparición de Véjar por la izquierda, que pateó mordido a las manos de De Paul, y el tiro cruzado de Carrasco que atajó el arquero auriazul, fueron las únicas acciones de riesgo de los árabes, que no supieron aprovechar la ventaja numérica.
Y sobre el final, a los 82', Di Yorio mostró carácter y calidad cuando se llevó a Bizama y eludió la marca de Suárez para disparar un venenoso remate que iba al fondo de la red. Las piernas del arquero Sappa salvaron a su equipo de la derrota y le dieron un poco de emoción a una noche de bostezos en Sausalito.
200 partidos conmemora la camiseta que Everton le obsequió a Álvaro Madrid, aunque anoche jugó su duelo 203.
14 puntos suman los oro y cielo en la tabla de posiciones tras el empate de anoche, ubicándose octavos.
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