Relaciones laborales en sistemas de salud
Tras la forzada renuncia del director del SSVQ aparecen denuncias gremiales que deben ser analizadas en su mérito. El Ministerio de Salud, debe haber evaluado la gestión de Molina, teniendo a la vista la siempre presente necesidad de mejorar los servicios de salud pública y las altas inversiones que se hacen en el sector.
Tras presiones de 13 gremios, la ministra de Salud pidió la renuncia al director del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, Alfredo Molina, quien hizo la dimisión en forma no voluntaria. El presidente de la Federación de Trabajadores de la Salud, que agrupa a funcionarios del sistema entre Viña del Mar y la Provincia de Petorca, Roberto Lobos, precisó acusaciones contra Molina referidas a gestión y probidad. Aseguró el dirigente que faltan camas y hay pabellones que no funcionan en el recién renovado Hospital Fricke de Viña del Mar y también dio cuenta de supuestas irregularidades que conoce Contraloría. En cuanto a las relaciones laborales, la Dirección del Servicio escuchaba solo a un sector de los funcionarios, los médicos, afirma.
Otro dirigente, Christian Durán, calificó la renuncia de Molina como "un gran logro" y agregó que "es importante que sigamos influyendo en los procesos que se van a impulsar para, de una vez por todas, solucionar demandas como trabajadores".
Sin duda, el Ministerio de Salud, al decidir la destitución, debe haber evaluado la gestión de Molina, independientemente de las presiones de los gremios y teniendo a la vista la siempre presente necesidad de mejorar los servicios de salud pública y las altas inversiones que se hacen en el sector.
Preocupa, por otra parte, el clima laboral tenso que hay en la salud pública, que se ha manifestado también en el Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso, donde la directora, Angélica Sanhueza González, presentó una querella por injurias graves contra una dirigente de los trabajadores. La acción judicial, interpuesta a título personal, fue calificada por otra dirigente como "práctica antisindical", respondiendo con una denuncia ante el Juzgado del Trabajo.
Ambas situaciones han sido acompañadas de manifestaciones públicas de trabajadores de Salud, lo cual, indudablemente, altera el funcionamiento de los respectivos servicios, afectando a los usuarios. Las denuncias del sector laboral deben ser analizadas en su mérito y se deben tomar como una contribución para el mejoramiento de los servicios y para un efectivo aprovechamiento de las mencionadas inversiones, como son las realizadas en Viña del Mar, Quilpué y Quillota.
Tras el episodio del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota es necesario una análisis objetivo del sistema, tarea a la cual debe avocarse el director interino, Haroldo Faúndez, ingeniero civil egresado de la Universidad Católica de Valparaíso, con amplia experiencia en el área de salud pública. Finalmente, habrá que nombrar un nuevo titular, idealmente evitando presiones políticas que alteran el proceso, y considerando, dentro de la capacidad de gestión, el sensible tema de las relaciones laborales, donde hay responsabilidades compartidas -personal y autoridad- y donde se debe erradicar, en beneficio de los usuarios, la conflictividad.