Días decisivos son los que están viviendo los partidos y coaliciones políticas, varios de los cuales aguardan la presentación de la propuesta de nueva Constitución que emane de la Convención Constitucional, para que inicie su etapa en la Comisión de Armonización.

En el ámbito de las definiciones, Luz Poblete, presidenta interina de Evópoli, ha reiterado en la última semana que la tienda que dirige tomará una decisión una vez que tengan acceso al texto, pero asume también el descontento de parte de la ciudadanía con el proceso constituyente, puntualizando que "este ha sido explícito en que su comportamiento, su manera de dialogar no ha sido tal, que el poder considerar las propuestas que han sido de todos los sectores y que representan a la sociedad chilena actual no ha sido recogido".

Pese a que el partido "tiene un compromiso histórico" con la elaboración de una nueva Carta Magna, Poblete asume que no hay que cerrarse en el plebiscito de salida. "Hay que ponerse en los dos escenarios, tanto si se aprueba, para decir cómo se enmiendan los errores y se pueda tener la Constitución; pero especialmente si se rechaza, porque han tenido todo el tiempo para poder revisar y hacer una propuesta que realmente cumpla con las expectativas que la ciudadanía entregó en su voto de confianza en ese plebiscito de entrada", asevera la timonel de Evópoli.

Por otra parte, la dirigenta cuestiona el anuncio que hizo el senador Felipe Kast, quien previo a la determinación del partido, declaró que realizaría una gira nacional para impulsar la opción Rechazo; similar a su par Sebastián Keitel, quien también ha señalado que se inclinará por esta alternativa. Si bien no explicita si ha habido un llamado de atención al legislador y uno de los fundadores del partido, subraya que "las decisiones anticipadas que en este caso pueden tomar los parlamentarios son personales. Espero que al momento de tomar una definición institucional, todos se cuadren pensando siempre en la unidad y en qué es lo mejor para el país. Eso es lo que corresponde".

Aguardando por una decisión

- Respecto del plebiscito, en una entrevista reciente usted dijo que "nuestro electorado nos pide que, sin complejos, seamos capaces de cruzar la línea si eso es lo mejor para Chile", a propósito del descontento que revelan las encuestas con el proceso constituyente. ¿Esperaba un escenario así?

- Efectivamente la ciudadanía, para el plebiscito de entrada, manifestó su anhelo por tener una nueva Constitución y Evópoli mayoritariamente estuvo por el "Apruebo", y por apostar a que se abriera la puerta para poder discutir en forma profunda las transformaciones que Chile necesitaba y cómo plasmarlas en una hoja de ruta y en un marco constitucional que fuera la casa de todos. Otra cosa es lo que ha pasado en el proyecto constituyente, que ha sido explícito que su comportamiento, su manera de dialogar no ha sido tal, que el poder considerar las propuestas que han sido de todos los sectores y que representan a la sociedad chilena actual no ha sido recogido.

- En la misma conversación apuntó que antes de tomar una decisión deben analizar el texto que emane de la Convención Constitucional. ¿La forma en que se ha desarrollado su trabajo no le da indicios de lo que pueda ser la decisión de su partido?

- Nuestros mismos constituyentes, que hacen un trabajo tremendamente serio desde el interior, han ido contándonos, compartiendo lo que ahí está pasando, siendo responsabilidad de los partidos haber estado atentos al proceso y también irlo difundiendo de alguna manera a su base e ir conformándose una opinión, leyendo, haciendo una lectura de la opinión que tiene la misma ciudadanía respecto de las expectativas no cumplidas del proceso constituyente. (…) Entonces, es importante y responsable estar leyendo lo que la ciudadanía decida del proceso y nosotros, ser serios también en poder analizar cada una de las normas, especialmente aquellas que puedan traer dudas respecto de los beneficios o desventajas hacia la ciudadanía en su implementación real y concreta.

- En ese sentido, ¿cree que se replique una situación similar a la que se evidenció para el plebiscito anterior? Si bien la postura de la tienda era inicialmente favorable por el "Apruebo", poco antes de la elección optaron por otorgar "libertad de acción" a los militantes.

- Justamente para evitar eso, hoy día el partido requiere de unidad absoluta respecto de la posición que vamos a tomar en el plebiscito de salida y por eso hemos iniciado ya las conversaciones, un proceso, una hoja de ruta con nuestras bases para poder llegar al Consejo General bastante convencidos y con todos los argumentos respecto de cuál sería la mejor posición. En la comisión política del martes reforzamos la necesidad de esperar el texto final antes de tomar una postura. Además, acordamos iniciar esta semana un proceso de escucha activa con las regiones, levantando sus preocupaciones para seguir, después de la entrega del texto, con su respectivo análisis para tomar la mejor decisión en el consejo general de cara a la elección del 4 de septiembre.

Ponerse en dos escenarios

- En diálogo con Canal 13, el presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo "doy por muerta la Constitución vigente". De ser ese el caso, ¿se debe evaluar una "tercera alternativa" si gana el Rechazo el 4 de septiembre?

- Evópoli tiene un compromiso histórico con el anhelo a la nueva Constitución; algunos de nuestros liderazgos participaron en los cabildos del gobierno de Michelle Bachelet. Propusimos una base para la construcción de una nueva Carta Magna en el programa presidencial de Felipe Kast del año 2017, y por lo mismo estuvimos por el Apruebo dándole la oportunidad a que este proceso se diera dentro del marco institucional. Hay que ponerse en los dos escenarios, tanto si se aprueba, como decir cómo se enmiendan los errores y se pueda tener la Constitución; pero especialmente si se rechaza, porque han tenido todo el tiempo para poder revisar y hacer una propuesta que realmente cumpla con las expectativas que la ciudadanía entregó en su voto de confianza en ese plebiscito de entrada.

- La presidenta del órgano constituyente, María Elisa Quinteros, se mostró contraria a esta idea y aseguró que "atenta también contra los procesos mismos de democracia que hemos levantado como país". ¿Qué le parece?

- Me parece que es una señal más de la tozudez y rigidez que ha mostrado la izquierda "dura" dentro de este proceso. Aquí tenemos que responder hacia la expectativa de la ciudadanía que confió en los constituyentes para que pudieran llevar un proceso hacia una nueva Constitución que fuera la casa de todos; eso es lo que tendría que quedar, es ahí donde debemos trabajar incansablemente para llegar a esa casa de todos. Creo que se tienen que hacer cargo responsablemente de no dejar zanjado esto en el plebiscito de salida, sino que todo lo contrario; es un proceso que está abierto y hay que ponerse en todos los escenarios. En ese sentido, es una responsabilidad de todos los que estamos involucrados en política de poder darles una salida porque la ciudadanía espera participar de este proceso, pero que no rigidice y no le cierre las puertas al anhelo profundo que hay en la población de una nueva Constitución.

- "Más allá incluso de que gane el Apruebo, el país va a quedar dividido, porque los propios constituyentes no han estado a la altura de la responsabilidad que Chile depositó en ellos", señaló en entrevista con este diario la senadora Paulina Núñez. ¿Comparte su diagnóstico?

- La conversación que se ha dado hasta el momento, la reacción que han tenido los convencionales y el comportamiento en general, no ha sido todo lo democrático que se hubiese esperado para un proceso tan importante. Sé que no se puede representar a todos, pero al menos a la mayoría y en eso, sí queda una sensación de frustración y de desilusión de parte de esa mayoría que votó Apruebo en el plebiscito de entrada. Es lo que se tiene que enmendar haciendo entender a todos que este proceso no termina en el plebiscito de salida, sino que es un proceso que está vivo y que debe llegar a puerto por responsabilidad y responder a esa legitima demanda que tenemos por los cambios y transformaciones profundas en Chile.

Tenemos que responder hacia la expectativa de la ciudadanía que confió en los constituyentes para que pudieran llevar un proceso hacia una nueva Constitución que fuera la casa de todos; eso es lo que tendría que quedar, es ahí donde debemos trabajar incansablemente para llegar a esa casa de todos".

Es importante y responsable estar leyendo lo que la ciudadanía decida del proceso y nosotros, ser serios también en poder analizar cada una de las normas, especialmente aquellas que puedan traer dudas respecto de los beneficios o desventajas hacia la ciudadanía en su implementación real y concreta".

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