Redacción

Desde antes del sorteo de la Copa Libertadores, Gustavo Quinteros ya decía que a él y sus dirigidos les ilusionaba la posibilidad de enfrentar a los grandes equipos del continente y de visitar los estadios más importantes.

Hoy, todo eso se hará realidad cuando Colo Colo visite a River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires por la quinta fecha del Grupo F de la Copa Libertadores, jornada que asoma como trascendental para las pretensiones del Cacique de avanzar a los octavos de final del certamen.

"Va a ser un partido hermoso, el estadio va a estar lleno y será increíble. Personalmente, es un sueño jugar en esa cancha que uno vio tantas veces por televisión", anticipó Maximiliano Falcón.

Octavos a la vista

Con cuatro partidos jugados, los trasandinos lideran la zona con 10 puntos. Segundos, con siete, están los albos. Anoche jugaban en Perú los otros dos integrantes del grupo, Fortaleza (tercero con cuatro unidades) y Alianza Lima (cuarto con uno).

Con estos antecedentes, Quinteros y los suyos tienen más que claro que un buen resultado les significaría dar un gran paso para avanzar a la siguiente ronda. Sobre todo considerando que el grupo se cerrará la próxima semana con los albos recibiendo a Fortaleza y River recibiendo a Alianza.

Diezmado equipo

Como si todo esto fuera poco para motivar a Colo Colo, las noticias provenientes del "Millonario", sin duda, elevan las chances del conjunto chileno de obtener ese buen resultado.

Esto porque, entre lesionados, suspendidos y afectados por el covid-19, River presenta importantes bajas. El club informó ayer que Franco Armani, Javier Pinola y Tomás Pochettino dieron positivo por coronavirus y quedaron fuera de la citación.

A ellos se suman Enzo Pérez, suspendido, y los lesionados Robert Rojas, Juan Fernando Quintero y Matías Suárez.

De esta forma, Marcelo Gallardo no podrá contar con hasta cinco titulares, incluyendo a sus dos capitanes.

Desde Colo Colo, eso sí, sabe que esto no será determinante. "Son pocas, tendrían que haber tenido más", bromeó Quinteros al ser consultado por las bajas de su rival.

"Todos los jugadores son importantes, tanto en los rivales como cuando nos faltan a nosotros. Siempre es importante tener a todos a disposición. Esta vez les tocó a ellos", añadió, ya más en serio.

El DT albo, eso sí, tiene razones para su buen humor: a pesar de las dudas, podrá contar con su oncena estelar para la Copa Libertadores, compuesta por Brayan Cortés; Óscar Opazo, Emiliano Amor, Maximiliano Falcón, Gabriel Suazo; César Fuentes, Esteban Pavez, Leonardo Gil; Pablo Solari, Juan Martín Lucero y Gabriel Costa.

Sin público

Quinteros también se refirió al castigo que recibió Colo Colo y que no les permitirá contar con público para el partido de la próxima semana ante Fortaleza. "Esperemos que se pueda cambiar la decisión, pero también tenemos que aprender de los errores y que no vuelva a suceder", dijo el entrenador.

El Eintracht Frankfurt se proclamó ayer campeón de la Europa League 2022 y volvió a alcanzar la gloria, 42 años después de su primer y hasta ayer único título europeo en la antigua Copa de la UEFA (1980), al superar en la tanda de penales al Rangers de Glasgow con un tiro decisivo del colombiano Rafael Santos Borré.

Tras una final que acabó 1-1 en el tiempo reglamentario y en la prórroga, con goles del nigeriano Joe Aribo en el minuto 57 para los escoceses y del propio Borré para el Eintracht en el 69', el delantero colombiano convirtió el penal decisivo (5-4) después de que fallara el único lanzamiento de la tanda el galés del Rangers Aaron Ramsey, lo que desató la euforia en la hinchada alemana después de una final muy peleada.

Se medían dos clubes históricos y con ansias de triunfo, el Eintracht del técnico austriaco Oliver Glasner, tras eliminar en semifinales al West Ham, 42 años después de su único título europeo; y el Rangers, que superó antes de la final al Leipzig alemán, justo medio siglo después de la única vez, igualmente, en la que levantó un trofeo en Europa (la Recopa de 1972).

Más de 100 mil aficionados de ambos equipos llegaron a Sevilla, España, para vivir la final de esta competición, pero solo los alemanes volvieron contentos a casa y se unieron a los festejos.