Correo
El valor del patrimonio
En términos del discurso, no cabe duda que el patrimonio es un tema que nos congrega, que en general nos une y que refuerza nuestra identidad. Sin embargo, en un territorio que cada día es más multicultural y diverso, la definición, comprensión e interpretación de los recursos patrimoniales, así como el constructo cultural que se elabora en su entorno, no están exentos de interpretaciones, discusión e incluso polarización, en virtud del valor que unos u otros otorgan a estos recursos patrimoniales.
De esta forma, el valor del patrimonio se construye no solo a través del vínculo que establecemos personalmente con su existencia y memoria, sino que a partir de nuestra capacidad de comprender otras culturas, pueblos o realidades, a través de la valorización de su patrimonio, sea este material o inmaterial.
Así, nuestro país se transforma en un paisaje multicultural donde convergen, y seguirán expresándose y consolidándose, recursos y expresiones patrimoniales cada vez más diversos, sobre las cuales se hace indispensable establecer un diálogo constructivo, integrador, empático y acogedor, que nos permita construir en armonía el nuevo Chile intercultural que heredaremos a nuestros hijos.
La propuesta es que dicho diálogo sea transversal, que ocurra en las escuelas y en las familias, en las universidades y en los clubes de adultos mayores, en el barrio y en los espacios de culto. Proceso de diálogo que, de ser activado, nos ayudará a encontrarnos culturalmente, develando las diversas expresiones patrimoniales que fortalecen el crisol de identidades que hoy convergen en nuestro país.
Miguel García Académico Facultad de Ingeniería y Arquitectura U. Central de Chile
Borrador
He estado examinando el proyecto de Constitución y me ha dado mucha pena comprobar que lo que está para presentarse es lejos mucho peor que la actual, que es sobria y equilibrada, aun cuando la sarta de modificaciones hechas en la administración de Lagos la anduvo deformando ostensiblemente.
Pero, por ejemplo, en el Capítulo de Principios Constitucionales, Artículo 1°, menciona "dignidad" (que ya es un concepto complicado que implica el valer de una persona que se comporta con responsabilidad) y lo cocinan junto a "la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza", es decir, una serie de conceptos que llevan a pensar que este párrafo se ideó como un gran cajón en el cual se fueron vertiendo estos conceptos, tratando que no faltara ninguno. Y me llama mucho la atención eso de "igualdad sustantiva", que no me imagino qué es lo que es y, seguramente, tiene que ver con la relación entre hombres y mujeres.
En fin, me parece que la labor de diseñar una nueva Constitución se entregó a seudoexpertos que manifestaron solamente su deseo de introducir amarras al buen vivir de los ciudadanos, para aprovechar la oportunidad de beneficiar a los indígenas y perjudicar a personas y emprendimientos.
Invito a los lectores a analizar con cuidado lo que hasta ahora se ha publicado y creo que estarán de acuerdo en que el producto que vemos es una verdadera nube con granizos, gases, negruras, nublados, garúas, etc.
Guillermo Díaz Orellana
Carabineros
Considerando que en la macrozona sur operan grupos con armas de guerra y métodos militares y que no se encuentra conveniente el empleo de las Fuerzas Armadas en su contra, pareciera que no es muy racional disolver a Carabineros o convertirlo en una policía de carácter civil.
Jaime García Covarrubias
Enemigo interno
En una carta publicada el jueves 26 de mayo, el lector José Manuel Caerols Silva dice: "La anomia seguirá permitiendo el crecimiento y fortificación de este enemigo interno, el terrorismo". Los únicos preparados para su control "son nuestras FF.AA., pues es un estado de guerra temporal".
Salvo con lo de "temporal", comparto los asertos antedichos. Efectivamente, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y otras organizaciones afines están en guerra contra el Estado de Chile -la que se lleva a cabo mediante acciones terroristas y una guerra de guerrillas-, la que debe ser enfrentada como tal; no con estados de excepción "acotados", sino que con fuerzas militares facultadas para emplear todo el potencial necesario para aniquilar a tales organizaciones, sin absurdas restricciones al uso de la fuerza que dejan a los militares como "leones sin dientes", sin capacidad disuasiva o represiva alguna.
Con las precitadas restricciones, ni siquiera una declaración de estado de sitio sería suficiente. Ante la gravedad de los hechos que estamos presenciando en la macrozona sur, lo razonable sería declarar el estado de sitio bajo el imperio de la ley marcial y juzgar a los guerrilleros y terroristas según el procedimiento penal en tiempo de guerra, establecido en el Título IV, Libro II del Código de Justicia Militar (equivalente a lo dispuesto en el D.S. 1837 del 22 de junio de 1932).
Adolfo Paúl Latorre
Ley de Pago Oportuno
A tres años de la puesta en marcha de la Ley de Pago Oportuno el balance está lejos de ser positivo. Desde que se tramitó la norma, señalamos que de no modificarse ciertos aspectos no cumpliría con su objetivo central: ayudar a las pymes a hacer frente a la injusta práctica de muchas grandes empresas de dilatar por meses el pago por sus servicios o productos.
Es así como se ha vuelto una costumbre el uso y abuso de la cláusula que permite ampliar el periodo de pago a 60 días, pensada originalmente para que las entidades compradoras pudieran adaptarse al nuevo sistema y a la que se esperaba recurrieran en casos "excepcionales". Hay cientos de casos de compradores que envían a sus proveedores solicitudes más bien forzadas de extensión en los plazos de pago, recurriendo a los llamados "acuerdos entre privados desiguales"
Es de esperar que el Gobierno, que ha manifestado su intención de corregir la ley actual -terminando con esos pactos-, aplique urgencia en su accionar, antes que la situación económica de las pymes sea irreversible.
Eduardo del Solar Director ejecutivo Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS A.G.)
Adultos mayores
Existe una realidad que nadie desea entender: hay toda una población de ancianos abandonados a su suerte. Viven solos y deben hacer sus trámites para subsistir. Este tema a nadie le interesa. Cada anciano huérfano vive su triste vida. Es una materia que le compete de verdad al Gobierno. Sin embargo, las autoridades, totalmente ignorantes de lo que sucede a diario, no se informan para nada y tampoco les interés saberlo.
Renato Norero V.