Familiares y amigos despiden
POLICIAL. Al hogar de los Florido, donde se veló el cuerpo del funcionario de Carabineros, llegaron representantes uniformados de distintas localidades.
El patio de la casa de Juan Carlos Florido en Los Pinos, Quilpué, se desbordaba de flores y oficiales de Carabineros el domingo. Familiares y amigos con los ojos enrojecidos, vestidos de luto y diferentes arreglos florales en las manos, le palmoteaban la espalda como una forma de acompañarlo en el dolor. Otros, usaban palabras y diversas muestras de consuelo que no conseguían cerrar el vacío irreparable de la pérdida de su hijo: David Andrés Florido Cisternas (33), quien fue asesinado la noche del viernes de un balazo en la cabeza mientras realizaba un procedimiento en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Región Metropolitana.
"Siempre quiso ser carabinero", contó ayer Jeanette Florido, tía del abatido cabo 2°, el mártir 1.227 de la institución. "Nosotros somos de clase media. David tuvo la oportunidad de estudiar una carrera, pero él quería ser carabinero. Era su vocación. Mi hermano pudo haberle dado a elegir su carrera, pero a él le gustaba el servicio. Era chacotero, se reía con la gente. Él era así, tenía muy buen carácter".
"Era empático", recordó por su parte Belén Rojas, quien fuera su mujer hasta hace un año, "muy humano". La pareja se conoció por redes sociales cuando él ejecutaba sus labores policiales en Pozo Almonte. Empezaron a salir y se enamoraron. Cuando supieron que esperaban una hija, David "hizo lo correcto", comenta María Isabel Palma, su suegra, quien lo recordó como un "gran papá, muy del estilo militar, de criar a sus hijos para que fueran rectos".
Planes derrumbados
Se casaron por el civil en Pozo Almonte, y por la iglesia en Quilpué. "Se trajeron el cuerpo para acá, pero sus amigos y conocidos de allá le fueron a prender velitas a la comisaría. Era muy amigo de sus amigos. Un excelente hombre, muy querido", comentó María Isabel Palma.
Y a pesar de su vocación de servicio, "él tuvo la oportunidad de salirse" de la institución, "estuvo a punto porque no quería venirse a Santiago", contó la tía del joven. Belén acotó que estuvo con licencia médica y buscando otro trabajo antes de hacer efectivo el traslado, "y pasó esto de la pandemia, entonces tuvimos que venirnos sí o sí".
Sin embargo, la pareja llevaba un año separada. La hija de seis meses del cabo 2° sería de una relación con Stephanie Soto, la mujer que posteó en Facebook lo que pasó la fatídica jornada: "Nunca nunca olvidaré aquella mañana del viernes 10 de junio, cuando muy pocas veces hacías (...) vestirte a medias y volver acostarte para abrazarme muy fuerte".
"Creo que ésa fue nuestra gran despedida aún viéndote unas horas más tarde cuando fuiste a buscar tu almuerzo de costumbre y no contestaste nunca más", contó.
"Te amo, te amo, te amo y te amaré por siempre, mi héroe. Todos los días me demostraste que eras uno de ellos, no pienso nada más que en poder encontrarme contigo", fue el inicio del posteo.
Y agregó: "Recuerdo aquel día cuando me dijiste que después de 17 años te habías vuelto a enamorar. Mi corazón latía muy fuerte porque a mí también me pasó lo mismo al cruzar nuestras miradas por primera vez. Planear a nuestra princesa fue el mejor regalo de nuestro amor. Mi amor".
"No te olvidaré jamás. En mi vida, nuestra princesa es el reflejo tuyo. Gracias por tratar a mi hijo como uno más tuyo, enseñarle y amarlo como a mí. Todos nuestros planes de tener un bebé más y tener nuestra casita se derrumbaron por completo", puso en el Facebook.
13 años de servicio
El general Carlos González Gallegos, jefe de la zona Santiago Oeste llegó a la casa de los Florido en un bus junto a un destacamento de colegas y oficiales del cabo asesinado.
"Carabineros de Chile es una gran familia. Y como gran familia estamos aquí reunidos en Quilpué para apoyar, acompañar y llorar a nuestro mártir. Ésa es la motivación que tenemos hoy día al estar participando en esta actividad desde el día de ayer con la familia, apoyándolos, estando con ellos y brindándoles todo el apoyo institucional ante la irreparable pérdida de este integrante de Carabineros de Chile e integrante de esta familia de Quilpué", señaló el general.
Respecto a la personalidad y atributos del cabo 2°, el jefe policial refirió que "fue un hombre que prestó 13 años de servicio. Es un padre. Deja a dos hijos. Una menor de seis meses. Una menor que cuando le pregunten cómo era su papá solo va a poder recordar una fotografía. Eso es lo que nos debe conmover y preocupar".
"La relativización de la violencia en Chile -continuó- son hechos que no pueden ser naturalizados, deben ser duramente criticados", acotando que "todos los procedimientos policiales, de una u otra manera, se revisan. No solo lo que ocurrió el viernes en Pedro Aguirre Cerda. Día a día, tanto los prefectos como los comisarios revisan, actualizan y verifican el cumplimiento de los protocolos. Nada queda al arbitrio de la duda. Todo se mejora".
Los niños de Antuco
En relación al procedimiento policial, se sabe que Carabineros fue informado por un testigo que estuvo en el lugar donde fue abatido el cabo Florido. Según se pudo escuchar en la llamada al 133 que la institución liberó, allí había al menos tres personas que estaban fuertemente armadas. Al lugar fue enviada una patrulla con tres carabineros, uno de ellos el malogrado efectivo policial.
Precisamente, Jeanette Florido comentó que "ayer conversé con muchos carabineros y les dije que a mi sobrino lo mandaron igual como a los niños de Antuco: a pata pelá. A mi sobrino lo llamaron y le dijeron 'vaya', y la operadora le indicó que había armas -de asalto-. ¿Dónde están las fuerzas especializadas de Carabineros? Nunca debieron haberlo mandado".
"Mi sobrino no estaba preparado para eso, sino para lo que le correspondía hacer. Pero no tenía las herramientas. No estaba capacitado. Fue como fueron los de Antuco. Entonces, ¿qué hacen los que tienen el poder? ¿Dónde están? ¿Qué va a pasar aquí si no tienen las herramientas para decidir? Eso tienen que verlo los altos mandos. Mi sobrino murió por una mala estrategia de Carabineros. ¿Cómo no van a tener gente especializada para estas cosas?", reclamó.
"Él no tenía que estar ahí, y murió asesinado por un delincuente que está ahora libre. Nosotros estamos tristes. Pero sobre todo estamos enojados", finalizó.
Por el momento, el OS9 intensificó las diligencias para dar con los autores del asesinato del cabo segundo. Según la investigación los sujetos están identificados, tal como consta en la querella presentada por el Ministerio del Interior, pero al cierre de esta edición todavía no se había dado con el paradero de estos.
El último Adiós
Para el mediodía de hoy está fijada la misa de despedida en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué.
El capitán Claudio Ramírez, de la Segunda Comisaria de Quilpué, informó que "en primera instancia" el tráfico será cortado en la calle Diego Portales, en la cual se emplaza el templo católico.
Hasta el momento sólo se ha confirmado que, además de familiares, amigos y vecinos, a la ceremonia asistirá el Director General de Carabineros Ricardo Yáñez; y se espera que también lo haga el Presidente Gabriel Boric o algún representante del Ejecutivo.
Posteriormente los restos de David Florido Cisterna serán trasladados al cementerio del Parque del Sendero de Los Pinos donde serán sepultados.
a David Florido entre lágrimas
"Siempre quiso ser carabinero. Tuvo la oportunidad de estudiar una carrera, pero era su vocación. Le gustaba el servicio".
Jeanette Florido, Tía de David Florido
"Deja a una menor de seis meses. Una menor que cuando le pregunten cómo era su papá solamente va a poder recordar una fotografía".
Gral. Carlos González Gallegos, Jefe de Zona Santiago Oeste
"Todos nuestros planes de tener un bebé más y tener una casita se derrumbaron por completo".
Stephanie Soto, Pareja de David Florido
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