Un diagnóstico sobre la caída de Valparaíso
Richard Kouyoumdjian, oficial de la Armada en retiro y ejecutivo de Drake Chile, ofrece una mirada sobre la situación actual de la comuna.
Oficial de Marina en retiro, con estudios de postgrado en administración, liderazgo, historia y guerra moderna; vicepresidente de AthenaLab, centro de estudios de relaciones internacionales y seguridad, y director de la Liga Marítima de Chile, la vinculación de Richard Kouyoumdjian con Valparaíso es extensa y su mirada sobre la ciudad, un buen diagnóstico que sirve de orientación hacia las soluciones que se necesitan con urgencia. Desde su puesto como presidente ejecutivo de Drake Chile SpA, Kouyoumdjian precisa que la firma desestimó la posibilidad de ejecutar el proyecto inmobiliario Parque Pümpin, en el ex Jardín Suizo del Barrio O'Higins, pese a que el fallo de la Corte Suprema en agosto del año pasado fue favorable a sus intereses. De ahora en adelante, la firma ligada a Nicolás Ibáñez persistirá con llevar adelante en el terreno de diez hectáreas un desarrollo de enfoque distinto, con áreas verdes -cuyo diseño dependerá de la disponibilidad de agua-, instalaciones deportivas, incluso existe la posibilidad de emplazar allí un hogar de ancianos.
"El tema del Parque Pümpin es algo que a nosotros nos interesa cuidar y desarrollar, hacer un proyecto bonito ahí. Probablemente vamos a seguir trabajando en la ciudad temas sociales y que vayan en beneficio de la comunidad, proyectos que desarrollen la música, la cultura, la educación de los jóvenes. En Drake le tenemos un gran cariño a Valparaíso, que tiene miles de necesidades. Es una comuna que está bastante necesitada de cariño", precisa Kouyoumdjian.
Aunque la expresión es coloquial, encierra un significado atronador sobre el abandono que está a vista de todos en varias partes de la ciudad. La falta de seguridad y aseo evidente en muchos espacios públicos de Valparaíso alejó al turismo, que dejó por años los recursos económicos que ayudaron a levantar la marca de una ciudad patrimonial, y plantean dudas a los padres de estudiantes universitarios, que ya no piensan en los cerros o el plan como alternativas de alojamiento para sus hijos. Todos los negocios dañados por esta falta de cariño son pequeños emprendimiento, pymes que remodelaron una casona para instalar un restaurante o que decidieron apostar por un local minorista en el plan comercial. Recién ahora el municipio de Valparaíso se dio cuenta de la necesidad de recuperar la inversión en la comuna, asevera Richard Kouyoumdjian. Recién ahora, podemos acotar, a cinco años de haber asumido el sillón alcaldicio y luego de hacer todo lo posible para trabar cuanta iniciativa de desarrollo se proponía para la ciudad. Nada es simple ni fácil de resolver en la comuna, pero un plan de aseo amplio y contundente, la recuperación de los espacios públicos que exhiben hoy rasgos inequívocos de abandono, y una ofensiva efectiva de seguridad capaz de reducir los delitos, son tres acciones de inicio, que deberían concitar el consenso de las autoridades y el apoyo de la ciudadanía. Sólo después de ello, cuando se note mayor cariño por la ciudad y sus vecinos tengan una mejor opinión del lugar que habitan, podrán abordarse las discusiones de fondo sobre el futuro derrotero de Valparaíso en este Siglo XXI.