El próximo viernes 1 de julio Everton recibe a Colo Colo por la primera jornada de la segunda rueda del torneo nacional. Un día antes habrá concluido el último convenio firmado entre el club y el gobierno comunal de Viña del Mar para el uso del estadio Sausalito.

Esta situación inquieta al Concejo Municipal, pues las condiciones para la utilización del recinto por parte del equipo oro y cielo han generado un conflicto entre las partes que parece lejos de terminarse.

De hecho, hay una deuda cercana a los 84 millones de pesos que exige la municipalidad por el no pago de permisos de publicidad y ventas por la sociedad anónima auriazul que se está definiendo en tribunales.

"Everton terminó su participación en la primera rueda del torneo y por lo tanto culminó su comodato de Sausalito, ahora la mesa de trabajo que está compuesta por dirigentes del club y personal de la oficina comunal del deporte, el director Javier Salinas y el subdirector Rodrigo Castro, tienen que hacer una evaluación de lo que se le pidió a la institución para renovar este comodato. Estamos esperando aquello para ver qué va a pasar", explica el concejal Carlos Williams (cupo RN).

Desde el club, el gerente Carlos Oliver señala con optimismo que la relación entre la institución y el Concejo ha sido muy fluida.

Distinta es la apreciación del edil Pablo González (PC), quien observa poca predisposición al diálogo por parte de los ejecutivos auriazules.

"El tema de Sausalito debe entrar a comisiones y al Concejo para ver si se renueva el convenio con el Grupo Pachuca. Hay un juego comunicacional que realiza Everton poniendo el nombre histórico del club para utilizar a los hinchas y esconder los intereses comerciales del Grupo Pachuca", dice.

De acuerdo al concejal del Partido Comunista, existen tres condiciones clave para renovar el convenio con el equipo oro y cielo: "Ellos deben haber cumplido con las condiciones que puso el Concejo, que implica mejoras e inversión en el estadio; involucrar a sectores que aglutinan a la hinchada de forma participativa en algunas decisiones que se tomen, la sociedad anónima no puede solo lucrar con el equipo; además de temas de convivencia vecinal, en Reñaca Alto, donde está el complejo deportivo de Everton, hay un conjunto habitacional que se llama Altos de Reñaca que constantemente reclama por los problemas que origina el centro deportivo del club, que también está en un terreno municipal".

Algunos de estos aspectos, de acuerdo a Oliver, ya se han comenzado a cumplir.

De acuerdo al gerente de la S.A., "estamos trabajando de muy buena manera con el equipo del municipio con el objetivo de avanzar en diversas mejoras en el estadio, algunas de ellas ya han sido implementadas, y también buscando alternativas para que esta alianza también vaya en beneficio de nuestros hinchas y el fútbol femenino, que en el caso de Everton es uno de los pocos equipos que recibe a sus rivales en las mismas condiciones que el plantel masculino".

Williams, por su parte, advierte que si no se llega a un acuerdo, el club deberá comenzar a pagar el arriendo por el estadio que establece la ordenanza municipal, que asciende a $6.900.000 por partido en horario diurno. Es muy probable que esto ocurra para el duelo con el Cacique.

De acuerdo a la explicación de González, durante la primera semana de julio el Grupo Pachuca debe entregar su propuesta al Concejo, "y espero que lleguen con una buena disposición para conversar, porque la última vez el gerente pensó que esto era llegar y llevar".

"Si no se llega a acuerdo, Everton tendrá que pagar el costo establecido en la ordenanza municipal para usar el estadio".

Carlos Williams, Concejal de Viña del Mar

"Estamos trabajando de muy buena manera con el equipo del municipio con el objetivo de avanzar en diversas mejoras en el estadio".

Carlos Oliver, Gerente de Everton

"

Miguel Ponce vivió los mejores meses de su carrera como entrenador cuando dirigió a San José en Bolivia, durante la temporada 2019.

El actual técnico de Santiago Wanderers tuvo un rendimiento que llevó al cuadro de Oruro a los primeros lugares de la liga altiplánica, clasificando cuarto y logrando un cupo en la Copa Libertadores de América por octava vez en la historia de la institución.

Por eso no extraña que el "Chueco" haya buscado jugadores con que logró un buen fiato para reforzar al Decano en la segunda rueda del torneo de Primera B.

Primero quiso al volante argentino Javier Sanguinetti, con quien la dirigencia verde negoció -terminó anticipadamente su relación con Wilstermann- pero finalmente no hubo acuerdo. El mediocampista partió a un equipo de Bahréin. Otro miembro de ese equipo, el zaguero Edemir Rodríguez, también estuvo en la mira de Ponce; sin embargo, el jugador se mantuvo en Cochabamba.

Y otro viejo conocido de su etapa en Oruro sí le habría dado una respuesta positiva al DT caturro. Se trata del delantero español Iker Hernández, quien se convertiría hoy en el quinto refuerzo wanderino tras Carlos Muñoz, Jaime Valdés, Marcos Velásquez y el juvenil de la UC Benjamín Iglesias.

El atacante, surgido en las cadetes de la Real Sociedad, se desvinculó durante el mes de mayo del club Unión Deportiva Melilla, de la Segunda División B del fútbol hispano (Cuarta División), donde marcó seis goles en la temporada 2021/22.