Vehículos y pasajeros, los desafíos del puerto
A la vuelta al terminal de naves con automóviles importados, se agrega el anuncio de una temporada con 33 cruceros de turismo. La logística es clave, pues la multiplicidad de actores que toman parte en el ingreso de cualquier mercadería de importación exige una cadena muy bien estructurada para llegar en el menor tiempo hasta el importador.
El retorno de las descargas de automóviles de importación al puerto de Valparaíso es una buena noticia para el terminal y un reconocimiento a su eficiencia en una operación donde la logística es clave. Valparaíso, desde el año 2013, había dejado de ser una recalada regular para las naves car carrier, que operaban en normalmente en los terminales de Iquique, Coquimbo, San Antonio, San Vicente y Lirquén. Ahora se ha sumado a esos puertos Valparaíso, con la recalada el lunes de la semana pasada del "Delphinus Leader", que transportaba más de 2 mil vehículos, principalmente automóviles, al cual se agrega el "Demeter Leader" con otros 424. El próximo mes se sumarán otras naves con carga similar.
La operación de descarga ha estado a cargo del concesionario del Sitio 8, Terminal Portuario de Valparaíso (TPV), vinculado al grupo Agunsa. Para Rubén Ramírez, gerente general de esa empresa, la operación requiere una logística muy bien armada previamente, en la que hay muchos actores que deben actuar en forma coordinada. Ese punto es clave, pues la multiplicidad de actores que toman parte en el ingreso de cualquier mercadería de importación exige una cadena muy bien estructurada para llegar en el menor tiempo hasta el importador. Por otra parte, desde el punto de vista del puerto es muy importante el despeje de los espacios que ocupan los vehículos y, a la vez, la liberación del frente de atraque que ocupa la nave misma.
Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, expresó también la satisfacción de su gremio por la incorporación de Valparaíso a los puntos de descarga, ya que con ello se resuelve un problema que arrastra el sector desde el año pasado. El desafío es enfrentar logísticamente la descarga de vehículos en un puerto multipropósito, es decir, aquel que recibe carga en contenedores y, a la vez, añade vehículos. Es cierto, pues el contenedor en su gran volumen concentra la carga, facilitando la operación, en tanto el vehículo supone una manipulación unitaria que toma tiempo. Por otra parte, la alta demanda de importación de vehículos ha intensificado el movimiento mixto en los terminales, haciendo mayor el señalado desafío y el perfeccionamiento de la logística.
A esta buena noticia que significa la preferencia por este puerto en el desembarque de automóviles, se debe sumar la anunciada recuperación de recaladas de cruceros para la temporada 2022-23, en que se espera la llegada de 33 naves de turismo a partir del próximo mes de octubre. Esta recuperación del movimiento de carga y pasajeros, afectado por la pandemia, significa un desafío para el puerto de Valparaíso, tanto para la estatal EPV como para los concesionarios y trabajadores que operan los diversos terminales, que deben, en conjunto, seguir perfeccionando la logística, base de la eficiencia del terminal.