"Estamos frente a una crisis alimentaria con todas sus letras y debe analizarse en su magnitud"
El manido lugar común de la "tormenta perfecta" calza con varios temas a nivel global. Entre pandemia, crisis económica y guerra en Ucrania, se da además una ecuación perfecta para que los precios de los alimentos se hayan ido a las nubes en todo el mundo y Chile no es la excepción.
María Emilia Undurraga, exministra de Agricultura del segundo gobierno de Sebastián Piñera, hoy es investigadora del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía de la Universidad San Sebastián (USS), y en su calidad de ingeniera agrónoma sigue de cerca la inestable oferta y demanda de alimentos.
- En Chile el precio de los alimentos está presionando fuertemente la inflación. ¿Es muy difícil que se normalice?
- Estamos frente a una crisis alimentaria con todas sus letras y esta necesita ser analizada en toda su magnitud. El IPC de los alimentos ha tenido un aumento del 17% el último año, pero tenemos también un aumento en el índice de precios internacional. El trigo, el maíz, el aceite: lo que se ha producido es un aumento histórico que incluso se compara con las crisis del 74 y el 2008, y esto producto de la contingencia. Si sumas la pandemia, la crisis logística, ya venía tensionado el sistema alimentario en su conjunto, ahora pasa lo de Ucrania y Rusia, que son importantes en el mercado de los granos y los fertilizantes, lo que también genera un aumento en los costos de los insumos para producir. Por si fuera poco, no olvidemos también el tema del cambio climático. Por eso lo importante de situarnos en esta crisis en toda su magnitud. Es un desafío global que debe ser analizado y enfrentado con todas sus partes para poder dar cuenta de la necesidad de aumentar la producción de alimentos en el mediano y largo plazo. Los cálculos son que de aquí al 2030 se va a necesitar aumentar en un 15% la producción de alimentos a nivel mundial.
- ¿Y cómo Chile puede mejorar su independencia alimentaria, sobre todo por la fragilidad del sistema, como ha quedado demostrada ahora?
- Cuando hablamos de crisis alimentaria tenemos que ver los dos ámbitos. En primer lugar, está la disponibilidad, vale decir, cuántos alimentos tenemos para consumir, y ahí es cuando uno entra en la discusión de qué porcentaje de esos alimentos se han producido internamente y cuánto hay que importar. Hoy no tenemos una crisis mundial de disponibilidad, pero sí tenemos una en el acceso. Ese es el segundo ámbito de la seguridad alimentaria, que es contar con los recursos para poder acceder a esos alimentos. Y hoy día producto del aumento del precio, cada vez más personas quedan con la imposibilidad de comprarlos. Por eso decimos que la guerra en Ucrania afecta en mayor proporción a los países más vulnerables, y dentro de estos, a las familias más vulnerables. Los que tienen más recursos van a poder comprar alimentos que hay, pero estos van a tener mayor valor.
Soberanía alimentaria
- Se habla mucho de soberanía alimentaria.
- Muchas veces caemos en esto de la soberanía alimentaria, pero es una estrategia de muy alto costo para los países vulnerables y para las familias más vulnerables. Ante la pregunta de si Chile podría producir todo el alimento que consume, la respuesta es sí, pero a un costo demasiado alto para las familias más vulnerables del país. Somos un país excedentario en producción de alimentos, porque cuando vemos la balanza, nosotros exportamos más alimentos de los que importamos. Exportamos más en valor, pero importamos más, por ejemplo, en consumo de agua, que es otra variable que muchas veces no se analiza cuando se dice que Chile debe producir todo su alimento. Por ejemplo, si Chile produjera todo el trigo que necesita, requeriría el doble de hectáreas que ahora y una cantidad de agua que no tiene para producir ese trigo. Los cereales, la carne, requieren más agua que las frutas y verduras para producirse. Tenemos una balanza negativa de agua. O sea, importamos agua con los cereales y la carne que traemos.
- Entonces, ¿qué debemos hacer?
- Las variables para tomar una decisión para no ser vulnerables frente a estas crisis van de la mano con profundizar los tratados de libre comercio, para que nos permitan con cualquier sistema abierto poder adaptarnos a los cambios que puede generar una crisis como la de Ucrania.
Precios y especulación
- ¿Cuánto de especulación hay en el precio de los alimentos?
- Los precios siempre están sujetos a la incertidumbre producto de estos shocks. Lo vimos al principio de la pandemia, cuando por la incertidumbre la gente fue a comprar mayores cantidades de productos, lo que produjo quiebres de stock y eso aumentó los precios, que después se regularon con el tiempo. Lo mismo pasa con shocks como estas guerras donde porcentajes importantes del mercado de los cereales dependen de esa zona. Pero en el caso de nuestro país, tenemos una institucionalidad para poder perseguir y lo que hemos visto ahora es una reacción a los precios internacionales que se han movido en esa misma dirección, siguiendo los precios internacionales, sobre todo aceites, el trigo, el maíz. Por eso es importante el monitoreo y seguimiento y que los precios vayan reflejando lo que pasa en el mercado mundial y no vayan en el fondo teniendo alguna posibilidad de desajuste.
- Usted fue ministra de Agricultura, ¿tiene la autoridad las herramientas como para evitar la especulación, más allá del monitoreo de precios?
- Las autoridades sí tienen todas las atribuciones para mantener informada a la población respecto de los precios. En el ministerio teníamos la Oficina de Estudios de Políticas Agrarias (Odepa), donde se informaban precios productor y consumidor de los alimentos en las regiones. Esa es una herramienta que muchas veces no se evidencia como una gran oportunidad de transparentar. Por otro lado, cuando hay distorsiones de precios, tenemos a la Fiscalía Nacional Económica. En el caso agrícola es común ver dentro de la cadena algunas desconfianzas que se resuelven a través de la fiscalía y eso tenemos que seguir profundizándolo para poder usarlo como herramienta cuando hay distintos cuestionamientos.
Derecho de propiedad
- Siendo la Araucanía el "granero de Chile", ¿puede afectar el conflicto mapuche la seguridad alimentaria del país?
- Bueno, claro que sí. El 50% del trigo que se produce en el país viene de la Araucanía y, sin duda, los problemas de seguridad afectan en la certeza que se requiere para poder sembrar, cultivar y cosechar, como lo ha sido en los años anteriores con planes de cosecha segura en el marco de la seguridad alimentaria. Es importante entender que la seguridad es fundamental para poder producir y eso ocurre no solo en la Araucanía, donde una cosa es la seguridad por conflictos violentos, sino que también la seguridad jurídica necesaria para poder producir. Veo con bastante preocupación algunos artículos de la nueva Constitución que justamente debilitan la certeza jurídica en temas de agua, fundamental para transformarla en los alimentos que necesitamos. Muchas veces hacemos esta distinción del agua para consumo humano para priorizar, pero el agua para la producción de los alimentos es fundamental para el buen vivir. Y el otro tema es la seguridad del derecho de propiedad. Con este llamado a las autonomías territoriales regionales, comunales y de pueblos indígenas que no dan certeza para la producción y desarrollo de actividades que requiere la población general como es la producción de alimentos. El tema ambiental es uno de nuestros grandes desafíos, pero esto no se hace a costa de lo uno de lo otro, sino equilibrando los usos económicos, social y ambiental, en este caso del agua.
"Muchas veces caemos en esto de la soberanía alimentaria, pero es una estrategia de muy alto costo para los países vulnerables y para las familias más vulnerables".
"Las autoridades sí tienen todas las atribuciones para mantener informada a la población respecto de los precios. En el ministerio teníamos la Oficina de Estudios de Políticas Agrarias".
"Veo con bastante preocupación algunos artículos de la nueva Constitución que justamente debilitan la certeza jurídica en temas de agua, fundamental para transformarla en los alimentos que necesitamos".