Flor Arbulú

H an pasado 60 años para lograr esta justicia estética" asegura Patricia Tagle, directora ejecutiva de la Fundación de Rokha, sobre el libro "Antología" del poeta Carlos de Rokha (1920 - 1962) de la Editorial Universidad de Valparaíso, que será presentado este miércoles (18.30 horas) en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión UV.

La explicación de ello la da Cristián Jofré, investigador y responsable de la selección junto a Ernesto Pfeiffer, quien manifiesta que "este libro contiene por primera vez una muestra extensa y vasta de la poesía de Carlos de Rokha que permitirá formarse una imagen completa y profunda de su creación, y adentrarse en su mundo único, personal, dolorido, alucinado, no exento de momentos luminosos y diáfanos, a través de un lenguaje de gran riqueza expresiva".

"Esta 'Antología' -continúa- cubre todo el itinerario vital y creativo del poeta, desde los poemas escritos cuando era casi un niño hasta aquellos creados hacia al final de su vida, por lo que permite una mirada general y panorámica de su obra, comprender las distintas etapas de su evolución creativa y aproximarse a la experiencia de su poesía".

Voz representativa

Nacido en Valparaíso, Carlos es hijo de los también poetas Pablo y Winétt de Rokha, aunque desde joven cultivó un estilo propio e inconfundible. Su poesía, poblada de imágenes alucinadas y fulgurantes, transita del delirio profético hacia un lenguaje de hondas reminiscencias nostálgicas y terrestres.

Publicó sus poemas y ensayos en la revista "Multitud", fundada por sus padres; y además de escribir se dedicó a la pintura, y sus estudios formales fueron diversos e irregulares: pasó por el Instituto Secundario de Bellas Artes, luego por la Escuela de Artes Aplicadas -periodo en el que realizó una exposición de sus obras visuales- y más tarde por el Instituto de Filosofía en Córdoba. Viajero infatigable, además de residir en distintos periodos de su vida en Argentina, vivió un tiempo en Uruguay y recorrió Chile de punta a cabo. En estos periplos trabajó como redactor en algunos medios periodísticos, como "Noticias Gráficas de Magallanes" en Punta Arenas, y "El Ariqueño" en Arica.

Dejó dos libros publicados en vida, "Cántico profético al primer mundo" (1944) y "El orden visible" (1956), el que fue su proyecto de obras completas del que sólo alcanzó a publicar el primer volumen con trabajos entre 1934 a 1944. A estos dos títulos se suman otros dos, publicados póstumamente: "Memorial y llaves" (1964) y "Pavana del gallo y el arlequín" (1967).

"Es un honor para la Fundación de Rokha que sea la editorial Universidad de Valparaíso que publica a Carlos de Rokha un espacio universitario donde Pablo de Rokha dio importantes conferencias sobre arte, filosofía e historia del mundo", comenta Patricia Tagle.

Desde su perspectiva, "la elección de los poemas es muy buena. Se trata de una 'Antología' que reconoce la obra de un gran poeta en su totalidad. Estéticamente el libro es bello, nacido de la inspiración de quienes amamos su creación, su estilo y la historia de su vida".

"Carlos ya instalado en la eternidad, observando desde el infinito; mientras, nosotros, mortales aún, hemos vivido soñando con sus obras publicadas", acota.

Para Jofré, "esta 'Antología' permitirá revalorar la obra de Carlos de Rokha y colocarla entre las voces más representativas del siglo XX". "Es un autor que por sus temáticas y desarrollo creativo se vincula tanto con la generación del 38 y del 50, es un puente entre ambas, desde el surrealismo de sus inicios hasta una poesía más próxima a la que practicaron los poetas de los lares, aunque siempre desde su perspectiva alucinada y visionaria", añade.

"Sus contemporáneos, en su momento, supieron valorar la autenticidad de su apuesta, así lo dejaron escrito Anguita, Teillier, Lihn, los mandragóricos y otros tantos críticos, pero la brevedad de su vida, las dificultades de publicación, la sombra del padre y la enfermedad psíquica contribuyeron quizás en gran medida a mantener su obra oculta", manifiesta.

Desde su perspectiva, Carlos de Rokha "fue un poeta muy precoz, muy prolífico y aquí el lector encontrará una selección de sus principales poemas y de sus extraordinarios libros, hace años fuera de circulación, y una muestra importante de su desconocida obra inédita, con notas aclaratorias, una cronología, además de una introducción comprensiva de su labor creativa".

Jofré destaca que "se incluyen, también, en los epílogos de la antología, lo que escribieron sobre su poesía autores tan importantes como Enrique Lihn, Teófilo Cid, Mahfúd Massís y su propio padre, Pablo de Rokha".

Respecto a este último punto, la directora ejecutiva de la Fundación de Rokha destaca que "la 'Carta perdida' de Pablo de Rokha, en esta 'Antología', es enorme, un ejemplo del dolor profundo e irreparable que le causó la muerte de su hijo, se acusa, se duele, lo admira, lo entiende, lo ama".

El libro, por otra parte, también contiene ilustraciones realizadas por el hermano de Carlos: José "Pepe" de Rokha, quien también murió prematuramente. Al respecto, Patricia Tagle dice que "yo heredé una maleta llena de tesoros, que me entregó mi amado esposo, para que me ocupara de la publicación de su obra, ya que él no alcanzó a dar término a ese sueño. Entonces los cuadros y dibujos de José de Rokha, que iluminan esta publicación, no hacen sino responder a ese requerimiento y cumplir con lo prometido".

Aún vigente

Cristián Jofré es un "poeta, periodista y amigo, que llegó un día, hace muchos años, a esta Fundación de Rokha. Tocó a la puerta y pudo deslumbrarse con la maleta llena de tesoros, que cautela la Fundación de Rokha, y así, hasta hoy, hay varias publicaciones de sus estudios sobre nuestro poeta", destaca Tagle.

Es quien más se ha interesado en dar a conocer el autor, quien falleció en 1962 por una intoxicación de medicamentos y alcohol, con sólo 42 años. Su temprana partida dejó mucho material inédito, y si bien su trayectoria vital fue breve, la particularísima poética que cultivó en sus textos causó honda impresión en sus lectores y compañeros de ruta, a la vez que fijó su destino de poeta iluminado y oculto.

A pesar del tiempo transcurrido, para Jofré la poesía de Carlos de Rokha sigue siendo actual. Y no sólo eso, pues considera que "su poesía hoy se puede leer y comprender mucho mejor que antes, desde la distancia de los años". "Es una poesía que llega hasta nosotros con décadas de retraso, a destiempo, y sin embargo nos resuena hoy más viva, más llena de significados. Nos habla desde el dolor, de la herida, de la resquebrajadura, de la destrucción de un mundo, una situación que hoy se nos hace patente a todos nosotros y que el poeta parece haber intuido o presagiado en sus versos", asegura.

"Existe también un anhelo de integración, de completitud, de conservar un refugio en la poesía y el lenguaje, quizás en otra esfera, en otro espacio, en la de los sueños y la imaginación, pero que reclama su propio asidero en la realidad y en la experiencia vital", agrega.

El libro contiene 264 páginas y es el libro número 33 de la colección "Poesía" de la Editorial Universidad de Valparaíso y ha sido financiada por el Fondo del Libro, convocatoria 2019, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La presentación contará con la participación de Patricia Tagle, Cristián Jofré -quien además de la selección de poemas, estuvo a cargo del prólogo, notas y cronología-, y Ernesto Pfeiffer, además de la música de Aníbal Correa, quien hará una improvisación a partir de la lectura de un poema.

Sobre "Antología", Jofré destaca que "es una cuidada edición a cargo de la Universidad de Valparaíso y su director Ernesto Pfeiffer, y que permite apreciar en su conjunto, por primera vez, la obra de Carlos de Rokha".

"Este libro contiene por primera vez una muestra extensa y vasta de la poesía de Carlos de Rokha que permitirá formarse una imagen completa y profunda de su creación, y adentrarse en su mundo único, personal, doloroso, alucinado".

Cristián Jofré, Investigador y editor

" "La elección de los poemas es muy buena. Se trata de una 'Antología' que reconoce la obra de un gran poeta en su totalidad. Estéticamente el libro es bello, nacido de la inspiración de quienes amamos su creación, su estilo y la historia de su vida".

Patricia Tagle, Directora Ejecutiva de Fundación de Rokha

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