Egipto: dos mujeres mueren por ataque de tiburón mientras hacían esnórquel
TRAGEDIA. Ocurrió en la ciudad balneario de Sahl Hashesh, en el Mar Rojo, justo cuando el país busca aumentar los visitantes. Una de las víctimas era austriaca.
El ministerio de Medio Ambiente egipcio confirmó la muerte de dos mujeres por el ataque de un tiburón en la ciudad balneario de Sahl Hashesh, situada en el mar Rojo, mientras practicaban esnórquel, lo que obligó a cerrar las áreas turísticas de la zona.
En un comunicado, la ministra egipcia de Medio Ambiente, Yasmin Fuad, dijo que había transmitido sus condolencias a las familias de las dos víctimas.
La secretaria de Estado indicó que un equipo de especialistas "sigue trabajando para determinar las circunstancias en que se produjo".
Por su parte, el gobernador de la provincia egipcia del Mar Rojo, Amr Hanafi, ordenó suspender "todas las actividades en las inmediaciones del ataque", indicó la nota.
Una de las víctimas es ciudadana austríaca, confirmó el ministerio de Relaciones Exteriores del país europeo.
Los ataques de tiburones han sido raros en la región costera del Mar Rojo en los últimos años y el último tuvo lugar en 2020, cuando resultaron heridos dos ciudadanos ucranianos y el guía que los acompañaba.
La zona del ataque es un paraíso para los buceadores de todo el mundo por sus aguas cálidas y transparentes llenas de vida acuática.
Egipto depende del turismo para apuntalar su economía y tiene en el Mar Rojo un polo de atracción para miles de visitantes, en su mayoría procedentes de Rusia o países del este europeo. La guerra en Ucrania ha llevado por lo mismo este mercado a pique.
Para contrarrestar esta merma, hace unos meses el Gobierno egipcio lanzó una campaña para agilizar los trámites previos a la visita, otorgando visas a través de la web, y abarató los costos de los paquetes para América Latina, especialmente para Chile, México y Brasil.
Hace una semana, en Florida, Estados Unidos, una joven de 17 años fue atacada por un tiburón cerca de la playa.
Addison Bethea, la víctima sufrirá hoy la amputación de una pierna tras haber luchado contra un tiburón de 2,7 metros de longitud en Keaton Beach, donde recogía "scallops", un tipo de molusco similar a la viera.
"Traté de apartarlo de mí y darle un golpe en la nariz, pero estaba en una posición extraña en la que no podía darle un buen puñetazo en la nariz. Luego trató de arrastrarme al mar, porque estábamos como a dos metros bajo el agua", relató la joven, que logró zafarse con ayuda de su hermano, Rhett Willingham, bombero y técnico de emergencias médicas, y quien se enfrentó al escualo, tras lo cual logró subir a su hermana a un barco.