Claudio Ramírez

U n panorama complejo anticipan los exportadores de la región de cara al segundo semestre del año. Factores como el alza del dólar, los gastos que representa la logística en materia de los fletes marítimos y también a nivel interno, la incertidumbre política y las amenazas de una recesión mundial, además de la pandemia, inquietan a las empresas de la zona.

Así quedó de manifiesto ayer en el marco del Consejo Regional Exportador, organizado por ProChile, donde se analizaron los desafíos estratégicos para la economía exportadora del territorio que se caracteriza por ser muy variada.

"Desde nuestro punto de vista vemos con preocupación la inestabilidad, la incertidumbre de la volatilidad del dólar, ya que gran parte de nuestros insumos los importamos. (...) Desde la mitad del año pasado han aumentado entre un 20% y un 25% los costos de estos insumos muy impactados por el tema de la logística", comentó el gerente general de Knop Laboratorios, Marcelo Rojas.

"La logística interna también ha tenido un impacto al igual que el dólar que influye en los combustibles, en el transporte y todos los servicios anexos al tema de las exportaciones. (...) Vemos con cierta cautela el segundo semestre, esperando que el 2023 podamos tener más señales de estabilidad y claridad para poder tomar mejores decisiones", agregó el ejecutivo.

Piedras de tope

Desde Agrícola La Cabaña, Marta Jara explicó que el tema logístico ha sido el más complicado a la hora de exportar en este último periodo. "Es una de las piedras de tope para los pequeños agricultores . Y pienso que sería bueno propender a una asociatividad para manejar mejor el mercado. (...) Puedes tener un excelente producto, pero si tienes problemas de logística está el riesgo de echar a perder todo el proceso productivo", subrayó.

Pero no todas las empresas tienen los mismos problemas, sobre todo en el área del sector servicios. El gerente general de la firma de ciberseguridad Swetekno, Sergio Escobar, dijo que "en el caso de los problemas logísticos no nos perjudican y el dólar alto nos favorece; al contrario, nos ha ido bien y hemos logrado iniciar el proceso de internacionalización llegando a mercados como Colombia y Panamá fundamentalmente".

Panorama incierto

La directora académica del Centro de Desarrollo Económico Internacional de la Universidad de Valparaíso, Daniella De Luca, precisó que "el tema logístico y el dólar van muy relacionados. Siempre hemos pensado que el exportador gana cuando envía a un dólar alto, pero todo el costo de la cadena importadora, el transporte y los mismos costos de los fletes están en la misma moneda. (...) Además, el tema logístico se va a duplicar en el costo del transporte local". Por ello, recomendó, por ejemplo, buscar mercados de destino más cercanos. En cuanto al segundo semestre, señaló que es difícil saber cómo será el escenario, porque "hay muchas cosas en juego".

Otro de los expositores fue el economista Alejandro Maureira, quien se refirió a la volatilidad del dólar y a un posible escenario de recesión mundial que podría presentarse.

En tanto, la gerenta general de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), Marcela Pastenes, indicó que la economía local "debe orientarse al comercio internacional, mediante una cartera de productos y servicios que combinen nuestras ventajas comparativas tradicionales en commodities con productos y servicios de valor agregado que deben predominar en el mediano plazo".

"Vemos con cierta cautela el segundo semestre, esperando que el 2023 podamos tener más señales de estabilidad".

Marcelo Rojas, Gte. general Knop Laboratorios

Más de 5 millones de toneladas movilizó el puerto de Valparaíso durante el primer semestre de este año, logrando aumentar en casi un 8,8% la transferencia de carga en el periodo, en el cual destacó el aumento de contenedores en el concesionario del T1 -Terminal Pacífico Sur (TPS)- y también la reciente recuperación de un servicio regular de transporte de vehículos en el Terminal Portuario de Valparaíso (TPV), a cargo de Agunsa.

En rigor, la carga movilizada por ambos terminales llegó a la cantidad de 5.056.466 toneladas. En el caso de TPS, transfirió 3.965.365 toneladas de carga contenedorizada entre enero y junio de este año, lo que equivale a un alza de 12,6% en relación al mismo periodo de 2021. Al agregar la carga que no se moviliza en contenedores, el total de transferencia en el T1 alcanzó las 4.126.982 de toneladas.

En tanto, TPV, que asumió la concesión del Espigón en marzo pasado, aumentó la transferencia por dicho terminal en un 5,1% (929.484 toneladas). Asimismo, durante junio agregó la atención de naves car carriers, sumando 7.586 de toneladas con la descarga de vehículos, hito que no ocurría hace casi una década, de manera regular, por Puerto Valparaíso. Estos resultados en la transferencia de carga también se han reflejado en el número de camiones que han circulado por la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL), que llegaron a 192 mil en el periodo.

"Los últimos meses han sido muy positivos, con la incorporación y retorno de nuevas cargas y servicios a los terminales de Valparaíso, como la llegada de naves de transporte de vehículos del tipo car carrier, y de nuevos servicios", comentó el gerente general de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), Franco Gandolfo, quien destacó el trabajo coordinado de todos los actores portuarios públicos y privados como concesionarios y trabajadores, entre otros.

En dos etapas, la primera de las cuales se iniciará durante este segundo semestre para culminar durante la primera parte de 2023, se desarrollará en Valparaíso el denominado proyecto "Arcoíris", que intervendrá el plan de Valparaíso con un total de 5.700 metros cuadrados lineales de calle, desde la plaza Echaurren hasta la avenida Argentina.

La iniciativa contempla pintura de fachadas en los primeros pisos de los inmuebles, además de la intervención con murales en una parte del área comercial de la ciudad, para lo cual se realizará una convocatoria a diversos muralistas de la comuna.

El plan surgió a partir de un convenio entre la Corporación Municipal Museo Bellas Artes y la empresa Tricolor SA, que donará 2.250 galones de pintura.

"Esto le cambiará la cara a la ciudad (...) y nuestra idea es que también este proyecto permita el cambio en la conducta de los vecinos y vecinas, y que, por tanto, cuidemos Valparaíso. No basta solo con pintar, se requiere cuidar", comentó el presidente de la Corporación y alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.

Recuperar espacios

Por su parte, el CEO de Tricolor, Rodrigo Mejía, apuntó que el trabajo coordinado con el municipio apunta a facilitar la recuperación de los espacios a través de la pintura. "Valparaíso, desde mis primeras impresiones, me parece una ciudad histórica, con un gusto y una inclinación por el arte y por la intervención que, sin duda, tiene mucho potencial", remarcó el ejecutivo.

El proyecto permitirá el mejoramiento urbano a través de la limpieza, la pintura y procesos comunitarios en la ciudad. En este último punto, varias dirigencias vecinales de la comuna mostraron su disposición a ayudar a pintar las fachadas si es que necesario, llamando también a cuidar el trabajo una vez que quede finalmente terminado.