Claudio Ramírez
Uno de los focos en el desarrollo y producción del hidrógeno verde en el país estará en la Región de Valparaíso. Así lo subrayó el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, quien se refirió a las expectativas que existen respecto a las múltiples potencialidades que tiene este llamado "combustible del futuro".
"Primero que todo, hay que entender que el hidrógeno verde es una herramienta o un medio para un fin más importante, que es la descarbonización del país", mencionó el economista, que destaca que hay tres pilares en este desarrollo y que son la producción la transformación de sectores como la minería, la agricultura y el transporte; y la capacidad de exportar.
En la zona, GNL Quintero fue la que se adjudicó uno de los proyectos para desarrollar una planta de producción. "Esto está orientado a generar hidrógeno verde para el consumo dentro de Chile, lo que nos permitirá beneficiarnos directamente, y luego lo que nosotros estamos haciendo como Estado es señalizando, es decir, estamos poniendo recursos para complementar el esfuerzo de los privados", mencionó.
Advierte que se trata de un primer avance y que estos acuerdos concretados -son seis a lo largo del país- representan menos del 8% del compromiso fijado al 2030, año en que se espera concretar una inversión de US$ 5.000 millones y se prevé que se materializarán exportaciones anuales a esa fecha por US$ 2.500 millones anuales.
Además, y en algo muy relevante para el caso de la región, es que permitirá producir energías limpias, lo que es clave para las denominadas "zonas de sacrificio", como Quintero y Puchuncaví. "La motivación principal es que todo esto nos va a permitir generar un medioambiente más limpio, (...) es uno de los beneficios de esta transformación energética asociada a una descarbonización".
Incluso, GNL Quintero ya tiene un preacuerdo con algunas industrias para comercializar el hidrógeno verde. "De hecho, parte de las condiciones que nosotros les pedimos a los postulantes a estos apoyos públicos era que tuvieran el modelo de negocios armado, (...) entonces esto va a significar un beneficio para el ámbito local con energías limpias y, además, nos vamos a beneficiar por el lado de la oferta, porque el producir estas plantas requiere de gente en la construcción", subrayó Benavente.
Agregó que la idea es sumar más actores a futuro para que sea competitivo y no solo a nivel de producción, sino que también en lo que respecta a los proveedores. "La idea es generar muchas oportunidades para empresas establecidas o nuevas. Y eso incluso puede generar un sector exportador en sí mismo", indicó. "Esto va a tener impacto positivo en los territorios y uno de ellos es la Región de Valparaíso", apuntó.
Bajar costos
Además, otra de las bondades de este combustible es que eventualmente puede ser utilizado a escala residencial y si bien ahora los precios son más altos que el hidrógeno gris o el mismo gas natural, eso podría cambiar en el futuro.
"Va a ser un tránsito del proceso en mejoras tecnológicas más eficientes y, por lo tanto, permitirá reducir los costos, pero al mismo tiempo va a ser un tránsito donde la penalización vía impuestos verdes, que están creciendo en el mundo, va a hacer las otras tecnologías más caras. Por ejemplo, hoy en el país el impuesto verde al carbono es de 5 dólares la tonelada y en Europa es 100", subrayó.
En esa línea, sostuvo que las empresas van a tener un doble incentivo para utilizar este combustible, pues les permitirá contar con una producción más limpia y económica. "Es el primer paso, pero creo que las señales han sido fuertes y el sector privado se lo tomó muy en serio y no solamente el nacional, sino que también el internacional", enfatizó.
"La motivación principal es que todo esto nos va a permitir generar un medioambiente más limpio".
José Miguel Benavente, Vicepresidente ejecutivo Corfo
US$ 50 millones destinó la Corfo para cofinanciar el levantamiento de plantas para producir hidrógeno verde.