LA TRIBUNA DEL LECTOR
RAFAEL TORRES ARREDONDO GESTOR CULTURAL, MIEMBRO DE AICA GESTOR CULTURAL, MIEMBRO DE AICA
Desde
La Matriz
Quedan tan pocos días para el plebiscito que cambiará el devenir de Chile. Este tiempo es inmejorablemente caldo de cultivo para las elucubraciones, pronósticos y apuestas acerca de los resultados. Son también momentos febriles en lo que a argumentación y contraargumentación corresponde, limitando lo anterior peligrosamente con la descalificación y la odiosidad, ambas tan fáciles de instalarse.
Entre las más trascendentales modificaciones que tendría la nueva Constitución Política de la nación, de ganar la opción afirmativa, es que se elimina el Senado, tal y cual lo conocemos hoy en día. Sería reemplazado por una denominada Cámara de las Regiones. Espero que de ocurrir estos cambios, ellos no conlleven mayores riesgos para la institucionalidad del país, pero no me detendré en ello hoy. Por lo pronto, el llamado es a la responsabilidad y al respeto cívico, por cuanto nadie tiene supremacía electoral, y esa sensación tampoco nos hace bien como sociedad chilena en su conjunto.
Esta semana, y justamente en la sede principal del Senado, acá en Valparaíso, se ha inaugurado una extraordinaria exposición de grabados, producto de un oficioso convenio entre el organismo legislativo y el Museo Universitario del Grabado, MUG, dependiente de la Universidad de Playa Ancha. Se trata de la muestra titulada "Desde la matriz", conjunto de 80 grabados de autoría de igual número de artistas grabadoras chilenas o residentes en el país.
Uno de los mayores actos de machismo cultural, permítanme decirlo, ha sido, a mi juicio, sindicar a la gran Delia del Carril tan solo como la mujer de Neruda por única presentación. Efectivamente, estuvo casada con el poeta, lo que además fue beneficioso para él, ya que ella provenía de una aristócrata y refinada familia, con importantes nexos. Pero Delia del Carril, la mítica hormiguita, fue muchas cosas más y de mayor trascendencia; por lo pronto, grabadora de nivel internacional, intelectual de relieve y mujer progresista, entre otros méritos que destacar. Ella da inicio a la muestra que menciono.
También encontramos a dos merecidas ganadoras del premio nacional de arte, esquivo siempre a las féminas. Ellas son Roser Bru y Gracia Barrios, tremendas artistas y formadoras, ambas. Hay maestras de antes, de ahora y de mañana. Hay representación de toda la variante del grabado: litografía, xilografía, aguafuerte, aguatinta y linóleo están presentes, siempre en el sencillo pero noble soporte del papel, ejecutado con la fuerza propia de las mujeres, esta vez enfrentadas a la prensa, desde donde saldrá la esperada obra original y única, porque un grabado, a pesar de lo seriado, nunca será uno igual con el otro.
Esta exposición tiene muchas "voces visuales" conocidas también en nuestra escena. Por lo pronto, a Isabel Cauas, directora del mítico taller 99, creado por el inolvidable Nemesio Antúnez; la incansable Javiera Moreira, creadora de Casaplan, tremendo centro artístico porteño; las profesoras Luisa Ayala, Virginia Vizcaíno y Fabiola Agnes Porzio, entre muchas otras que enorgullecen a nuestra zona, ya a estas alturas verdadera capital del grabado chileno y fuertemente femenino. Imposible no mencionar el empuje y dedicación de María Teresa Devia, la infatigable directora del Museo del Grabado, que siempre está llena de entusiasmo y pasión, virtudes hoy tan escasas.
Esta muestra será un agrado de visitar y para ello el Senado permitirá coordinadamente recorrerla, ya que la idea y parte del compromiso sellado con el MUG, es el acceso de la comunidad a la exhibición, que estará al menos dos años en el edificio de la avenida Pedro Montt.
A pesar de los convulsionados tiempos que vivimos, hay acciones, como la descrita aquí, que nos dan esperanzas, nos permiten soñar con un mañana mejor, un mundo en el que las mujeres artistas tengan el espacio que les corresponde a partir de sus propios talentos, muchas veces invisibilizados por una mirada machista de las curatorías y, aún más, de las propias colecciones de arte. Hoy el Senado, si bien no sabemos hasta cuándo lo conoceremos así, sigue en la labor de custodiar arte y ponerlo a disposición de la comunidad, en una concreta acción de democratización del arte y la cultura. Hacer un país más culto, claramente, es una responsabilidad de todos y todas, pero de sobre manera de una universidad, en este caso la UPLA, y lógicamente del Senado, que en buena hora hicieron este convenio.
Cuando cada uno pueda recorrer la exposición, podrá no solo ver arte, podrá ver sensibilidad, pasión, oficio, dedicación y compromiso, todas ellas condiciones tan propias de las mujeres. Que gran oportunidad tenemos entonces al alcance de la mano. Les sugiero no dejarla pasar.
"A pesar de los convulsionados tiempos que vivimos, hay acciones, como la descrita aquí, que nos dan esperanzas, nos permiten soñar con un mañana mejor, un mundo en el que las mujeres artistas tengan el espacio que les corresponde a partir de sus propios talentos, muchas veces invisibilizados".
La obra "de vientos y de tierra" fue realizada por Isabel Cauas y corresponde a un grabado de segmentos, barniz blando, aguafuerte y ruletas.