RELOJ DE ARENA
El realismo trágico de Cooper
La Armada se la jugó y acertó. Desgraciadamente, acertó. Esa "jugada" fue pronosticar el pavoroso terremoto que arrasó Valparaíso y localidades vecinas, alcanzando hasta Santiago, el 16 de agosto de 1906.
En un breve documento oficial, papel con membrete "República de Chile" y más abajo "Armada Nacional", se lee:
"La sección de Meteorología de la Dirección del Territorio Marítimo, ha pronosticado fenómenos atmosféricos y sísmicos para el día 16 del presente mes, basada en las siguientes observaciones:
El día fijado habrá conjunción de Neptuno con la Luna y máximum de declinación Norte de ésta.
A causa de estas situaciones de los astros, la circunferencia del círculo peligroso pasa por Valparaíso y el punto crítico formado con la del sol cae sobre las inmediaciones del puerto".
A. Middleton
Valparaíso, Agosto 6 de 1906"
El documento, firmado por el capitán de fragata Arturo Middleton, jefe de la Oficina Meteorológica de la Armada, hoy SHOA, fue enviado a este Diario para su difusión.
En un detallado informe posterior al terremoto, el marino revela que sus estudios estaban basados en la teoría Cooper "para pronosticar con probabilidades el estado del tiempo".
Recuerda en ese informe:
- "Alentada con los pronósticos anteriores, sobre malos tiempos en el sur, todos los cuales habían coincidido, la Sección hizo los siguientes con días de anticipación. Para el día 16 de agosto: probabilidades de fenómenos atmosféricos y sísmicos, por encontrarse la Luna en ese día en situación de peligro (máximo declinación norte), conjunción de Neptuno con la Luna y pasar la zona amagada por Valparaíso, cayendo el punto crítico, es decir, la intersección con el sol, un poco al Este del puerto. Ese día, además de los fenómenos sísmicos que experimentamos, hubo cambios atmosféricos y un poco al Oeste un gran temporal con tempestad eléctrica".
Recuerda además Middleton que en "San Francisco, el 18 de abril del mismo año, el punto crítico correspondiente a los 180° de la situación en peligro caía en las proximidades de la ciudad".
Miles de muertos
Y en esa fecha fue el gran terremoto que destruyó la ciudad norteamericana y dejó 10 mil muertos, sobre una población de 400 mil personas, con una intensidad 11 de la escala Mercalli y magnitud 7,9 Richter.
El de Valparaíso provocó tres mil fallecidos, 165 mil habitantes, con intensidad 9 Mercalli y magnitud 8,9 Richter.
La teoría a que aludía Middleton se basaba en los estudios que a través de 40 años había realizado Alfred J. Cooper, oficial de marina mercante británica, en 1906 capitán del vapor "Oriana" de la Pacific Steam Navegation Company. El día 2 de agosto, Middleton se entrevistó con Cooper, dándole a conocer el resultado de sus estudios. Cooper le recomendó que difundiera sus pronósticos y fue así como se origina ese breve documento que anunciaba la tragedia que destruiría la ciudad hace justamente 116 años.
Sin duda, Middleton, un oficial disciplinado, consultó con sus superiores la entrega de esa información tan sensible y fue autorizado. Años más tarde, en Gran Bretaña, Luis Gómez Carreño, el marino que controló con energía los primeros días de caos tras el terremoto de Valparaíso, confidenció a Cooper que había conocido su fatal anuncio y había recomendado medidas.
¿Se adoptaron algunas medidas?
El propio Cooper, por su parte, días antes del terremoto, cuando se encontraba con su nave en este puerto, advirtió de lo que se venía a sus amigos e integrantes de la colectividad británica residente.
Un "insano"
En un artículo publicado en 1969 por la Revista de Marina, el teniente ® Homero Hurtado L. recordaba que el director de la Oficina Sismológica de Santiago, Montessus de Ballore, afirmaba que Cooper era un "insano". Por su parte, el Gobierno lo denunció al Foreing Office y hasta fue perseguido por la policía, ante lo cual el marino dejó de difundir sus estudios.
Montessus de Ballore en 1912 insistía en rechazar la teoría y afirmaba en carta a este Diario que los terremotos eran "actos de Dios".
La teoría de Cooper, que fue compartida especialmente por marinos, se basaba en observaciones del sol, los planetas y la Luna y posibles coincidencias en sus posiciones, creando días críticos en 1906, como aquellos en que se produjeron, primero, el terremoto de San Francisco, 18 de abril, y luego el de Valparaíso, 16 se agosto.
Realismo mágico convertido en realismo trágico que nos lleva a la crónica de una catástrofe anunciada, quizás un acierto en un millón, cuando la teoría de Cooper, que mira al cielo, al sol, la luna y los planetas, yace olvidada bajo esas caprichosas placas que nos remecen todos los días y casi a cada momento.