Panadería de Concón le gana disputa a empresa española
REGIÓN. Tras un largo proceso, el tradicional negocio local llegó a un acuerdo con la compañía europea y mantendrá su marca comercial.
En los últimos años las disputas de carácter comercial y específicamente por marcas en el país se han hecho más conocidas, pues en algunos casos incluso hay actores o personas famosas implicadas fuera de nuestras fronteras.
Y aunque no es similar, este tipo de contiendas también afectó a una empresa de la región que debió verse las caras con una gigante internacional por cuatro años, en un proceso difícil y sobre todo desgastante por las implicancias y diversas aristas que tienen este tipo de procedimientos.
Se trata de la conocida y tradicional panadería y pastelería Carmencita de Concón, que desde 2018 se vio enfrentada a la compañía de condimentos española del mismo nombre la cual en ese año elevó una solicitud de nulidad en el Inapi (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) contra la chilena.
Camino complejo
Todo parecía en contra en ese momento para la pyme conconina, operada desde fines de la década de los 70 por la familia Tapia Torres, que se medía a una empresa centenaria del viejo continente con exportaciones a más de 65 países.
"Fue un tema complicadísimo para la familia, una disputa que duró cuatro años", comenta la abogada Patricia Stocker, quien lideró junto a su equipo la defensa del negocio local desde Patriciastocker.com, entidad especializada en este tipo de litigios y que por más de tres décadas registra marcas en el país y también a nivel internacional.
"Fue complejo, ellos hicieron una nulidad diciendo que la marca se la habían copiado cuando ellos (la familia conconina) le pusieron así a la panadería por el nombre de la madre", agrega la profesional respecto al caso.
Al final, luego de varias presentaciones y recursos, entre los cuales figuraron demandas de oposición, la multinacional española decidió negociar la compra de la marca para el ámbito de los condimentos, que es su principal fortaleza en el mercado internacional y también local donde ofrece sus productos en una conocida cadena de supermercados.
Ese proceso tampoco resultó fácil, pues los montos ofrecidos en un primer momento no lograron destrabar el litigio hasta que finalmente se alcanzó un entendimiento por el cual la firma ibérica le pagará cerca de 60 mil euros a la panadería conconina por la marca específicamente para lo referido a los condimentos.
Proceso agotador
Sin embargo, la empresa local podrá seguir utilizando su nombre para el resto de sus actividades principales como es la producción de pan y otros derivados.
"Mis clientes ya estaban agotados. Ahora la marca ellos la van a seguir ocupando en panadería y pastelería", comenta la abogada, añadiendo que fue un proceso desgastante pues se negoció hasta el último momento para tratar de arribar a un entendimiento el que finalmente llegó.
"La familia quedó contenta, pero también agotada porque fue todo muy complicado. Ellos ofrecieron una cantidad que no era suficiente hasta que se mejoró y además con estas otras condiciones", añadió la profesional respecto al desenlace del caso.
En el balance, la profesional subraya que lo sucedido con este litigio es un ejemplo de que una empresa pequeña, que en el papel aparece en condiciones totalmente distintas respecto a otra de una dimensión totalmente distinta, puede hacer pesar con justicia sus argumentos.
"Es una marca de un negocio ubicado en una comuna más pequeña que se enfrenta a una gigante y se le pudo ganar. Desde esa perspectiva, no hay que tener miedo, porque la gente piensa de antemano que le van a quitar la marca ya que la otra es una empresa grande, conocida a nivel internacional o que se vende en supermercados", finaliza la abogada respecto a un ámbito cada vez más desafiante.
"La familia quedó contenta, pero también agotada porque fue todo muy complicado".
Patricia Stocker, Abogada
4 años se extendió el proceso que enfrentó a la empresa regional con la compañía española.