Las alarmas encendidas para enfrentar el crimen organizado
Organizada por la PDI, cumbre internacional de esta semana, en Santiago, buscó conocer las mejores prácticas y métodos de combate para neutralizar este flagelo, que no da tregua. Hoy el delito está en permanente evolución, no reconoce fronteras y es global.
En una semana marcada noticiosamente por la detención del líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, cuya captura derivó en la salida de la exministra Jeanette Vega del Gabinete; como también por el intenso debate sobre las vías a seguir según la opción que gane el Plebiscito, la realización en Santiago de la cumbre internacional sobre el crimen organizado, con asistencia de representantes de Interpol, el FBI y la DEA, entre otros organismos, es reveladora del peso que ha alcanzado el problema.
Organizada por la Policía de Investigaciones, la cita tuvo por objeto fortalecer las capacidades institucionales y de otros actores pertenecientes al sistema de persecución penal en Chile, a través del conocimiento de las mejores prácticas y métodos de combate al crimen organizado trasnacional.
"Hoy el delito no reconoce fronteras y es global. Por lo tanto, este tipo de instancias nos permiten conectarnos con lo que está pasando actualmente en el mundo en cuanto a nuevas modalidades delictuales que en algún momento llegarán al país", señaló el director general de la PDI, Sergio Muñoz.
En la inauguración de la cumbre, la ministra del Interior, Izkia Siches, expuso que "Chile enfrenta desafíos muy importantes en materia de seguridad; existen fenómenos delictivos en permanente evolución, y debemos, necesitamos adaptarnos a esos cambios de escenario, adelantarnos, e ir transformando continuamente nuestras instituciones para responder a esos fenómenos delictivos".
Tras la pista del tren en el norte
En medio de un constante aumento de los delitos violentos, en especial homicidios con uso de armas de fuego, y crímenes asociados al narcotráfico, la percepción de inseguridad se ha disparado.
En abril, el director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, Luis Toledo, declaró que "existen instaladas organizaciones criminales extranjeras en Chile, con brazos operativos en el país y con vínculos internacionales directos, y eso está operando por lo menos hace tres años".
Y en junio, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, expuso al portal informativo ExAnte que esa zona registraba el equivalente a 14 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que la ubica "en índices similares a países tan convulsionados como Haití".
No obstante, al referirse a la realización de la cumbre, el jefe de la PDI sostuvo que se ha dado un combate efectivo contra las bandas criminales, lo que se ha traducido, por ejemplo, en la desarticulación de cinco facciones del temido Tren de Aragua, organización de origen venezolano con presencia en toda Latinoamérica.
Una de esas diligencias reveló descarnadamente la peligrosidad de esta clase de agrupaciones, cuando fueron detenidos e imputados en Arica 17 miembros de una célula de esa banda por secuestro, tráfico, asociación ilícita para el tráfico de drogas, tenencia de armas de fuego y otros ilícitos, y se supo que durante los allanamientos practicados en el sector de Cerro Chuño los efectivos policiales hallaron el cadáver enterrado de un hombre de aproximadamente 30 años, que habría sido víctima de torturas.
Tomar la riendas: una buena señal
En este contexto, la investigadora especialista en seguridad de AthenaLab, Pilar Lizana; el exdiputado Osvaldo Urrutia, quien presidió la comisión de control de Sistemas de Inteligencia e integró la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, y José Garrido, investigador del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo, valoran la iniciativa de desarrollar esta reunión en el país.
"En general, las instituciones siempre se reúnen con sus pares internacionales para intercambiar experiencias, conocimientos, y poder ir consolidando la coordinación para ciertas materias en específico", señala Lizana. "El tema de la coordinación y de las confianzas que se van construyendo, cuando hablamos de crimen organizado, es muy importante, porque estamos hablando de organizaciones como el Tren de Aragua o de los carteles mexicanos del narcotráfico, que tienen alcance transnacional. En ese sentido es muy relevante la cooperación que se pueda generar entre las policías y los organismos que persiguen a este tipo de grupos, así como el intercambio de información y experiencias que se pueda tener con respecto a ellos".
Como en toda cumbre, agrega José Garrido, "compartir experiencias, tecnologías o información siempre es útil. Ahora, hasta dónde en el corto plazo ello se vea reflejado en efectos concretos depende de variables que van más allá de un diagnóstico común. No obstante, es una buena señal que la PDI tome las riendas de este asunto que en el reciente debate constitucional estuvo ausente".
Para Osvaldo Urrutia, "dado que las agrupaciones del crimen organizado o las asociaciones ilícitas hoy no tienen fronteras, siempre será conveniente la coordinación y transmisión de experiencias entre las policías que lo combaten", por lo cual considera "fundamentales estas reuniones o cumbres de policías; de ahí por ejemplo la importancia de tener 'agregados policiales' en las embajadas , porque el contacto directo entre policías ha demostrado ser mucho
los delitos violentos con uso de armas de fuego han ido al alza. En tarapacá, en junio, había 14 homicidios por cada 100 mil habitantes, cuando las tasas país eran de 3,8 a 4/100 mil personas.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl