"Es un paso más importante que el dado por la derecha en su voluntad de cambios"
Enjuicia la "rigidez histórica" del conglomerado opositor para sumarse o proponer cambios constitucionales, que es uno de sus motivos apostar por la nueva Constitución. "Elegir el camino del Apruebo con reforma es más seguro; el otro es más ingobernable", sostiene.
"Me he convencido de que la Constitución tiene elementos de futuro que son fundamentales para Chile", asevera Sergio Bitar (PPD). El histórico exministro en los gobiernos de Salvador Allende (Minería), Ricardo Lagos (Educación) y Michelle Bachelet (Obras Públicas), reconoce que hay materias que mejorar en la propuesta de la Convención Constitucional, pero prefiere destacar la consagración de un Estado social y democrático de derecho, así como la inclusión de "una mirada de futuro, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los jóvenes de menos de 35 años".
Por esto mismo, el otrora senador por Tarapacá sostiene que "es preferible para la etapa nueva que comienza el 5 de septiembre, elegir el camino del Apruebo con reforma, que es más seguro. Pero si hubiera que enfrentar un Rechazo, la clave es la legitimidad y la pregunta es: ¿se es más legítimo procediendo directamente a la elección de los convencionales o es preferible preguntar de nuevo si se quiere una Convención?"; motivo por el cual se inclina por la visión del Presidente Gabriel Boric, quien prefiere no repetir el plebiscito de entrada y pasar a la elección de convencionales.
Asimismo, Bitar, quien fuera presidente nacional del PPD en tres ocasiones, resalta la importancia del pacto oficialista para reformar los cabos sueltos en la propuesta constitucional, aseverando que si bien "no hay un acuerdo pleno Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad", su publicación "es un paso mucho más importante que el que ha dado la derecha para mostrar su voluntad de cambiar, en caso de ganar el Rechazo".
Sobre esto último, además, apunta a una serie de situaciones que a su juicio dejan en entredicho la disponibilidad de la oposición para realizar cambios, haciendo hincapié en el rechazo que tuvo el proceso de reforma de la expresidenta Bachelet. "Tuvieron que pasar 30 años para que nos enfrentáramos a una crisis por rigidez de la derecha para hacer cambios. ¿Será capaz la derecha, en un año, cambiar su forma histórica y estar disponible para una reforma mayor si gana el Rechazo? Es una duda razonable", subraya.
Caso vega y constitución con 70% de apoyo
- ¿Qué costo político tiene el caso de la exministra Jeanette Vega a una semana del Plebiscito? Si "su intención fue cumplir el mandato del Ejecutivo en cuanto a dialogar con todos los actores", como dice la declaración de su partido, ¿por qué el Presidente le aceptó la dimisión?
- El Presidente ha defendido una posición: diálogo sí, violencia no. Es coherente que haya procedido para evitar ambigüedad. El problema para la ministra es que se confunden los tiempos. Ella actuó en mayo cuando se le pidió que participara en la solución, y entonces no había declaraciones amenazantes del señor Héctor Llaitul. Los efectos político-electorales son difíciles de medir. Algunos dirán que da más seguridad y favorece al Gobierno, Otros que confirma la ambigüedad y favorece al Rechazo.
- El senador Matías Walker sostuvo que "nadie quiere ver al Presidente derrotado la noche del 4 de septiembre si gana el Rechazo". ¿Pero no sería inevitable que Boric quede en esa posición si pierde el Apruebo?
- No está claro quién va a ganar, de manera que dar por ganado el Rechazo me parece que, aun cuando es más probable, no es seguro. El éxito del Presidente Boric será tener una nueva Constitución, sea mediante el Apruebo y sus reformas o por medio el Rechazo y otra Convención. Por lo tanto, como chilenos, lo que debemos apostar, apuntar y apoyar, es que el gobierno y Chile logren una nueva Constitución con un respaldo mayoritario del 70%, de manera que no hay derrota si el pueblo se pronuncia democráticamente; donde habría derrota, es si las dirigencias políticas no son capaces de encontrar una salida que suponga apoyo mayoritario a una nueva Constitución, que trascienda el 70%.
Modificación electoral
- El mismo Gabriel Boric ha señalado que si gana el Rechazo sería "redundante" repetir el plebiscito de salida y que debe haber nueva elección de convencionales, ya que según él fue parte de lo que se aprobó en el plebiscito de entrada. ¿Corresponde repetir este proceso?
- Es una opción. Debe escucharse, el Congreso la debe pensar y el criterio que debemos aplicar para encontrar la mejor solución es cómo damos máxima legitimidad democrática al proceso que se inaugure, ya sea para reformar con el Apruebo, que tiene normas claras, o adentrarse en la incertidumbre del Rechazo. Por eso, en mi criterio, es preferible para la etapa nueva que comienza el 5 de septiembre, elegir el camino del Apruebo con reforma, que es más seguro; el otro es más ingobernable e inseguro. Pero si hubiera que enfrentar un Rechazo, la clave es la legitimidad y la pregunta entonces es: ¿se es más legítimo procediendo directamente a la elección de los convencionales o es preferible preguntar de nuevo si se quiere una Convención? Tal vez, para ahorrar tiempo, sea mejor dar por entendido que al haberse aprobado la posibilidad de una Convención como camino a un nuevo texto, se mantiene y se supone que bastaría con ir a la elección de convencionales. Pero amerita mayor reflexión.
- Sobre este tema, el debate se ha centrado en las características que debería tener este nuevo órgano. ¿Cree que se pueden reiterar mecanismos como los independientes en listas, los escaños reservados o paridad, que el mismo presidente del Servel calificó como "trampas para la democracia"?
- Hay que sacar lecciones y aprender de lo que hicimos para mejorar lo que viene. Hay dos lecciones históricas y me lo enseña mi propia experiencia: la primera fue el error del Presidente Sebastián Piñera de congelar el proyecto nueva Constitución de la Presidenta Michelle Bachelet; esa lección, tenemos que aprenderla y es lo que me hace dudar de la convicción de la derecha para hacer una Carta Magna si gana el Rechazo. Segunda lección: la ley que permitió la agrupación de independientes sin ninguna consistencia, coherencia, programa ni experiencia en la elección de la última Convención. Esos son dos errores de los cuales tenemos que aprender y por lo tanto, para salir adelante, no se puede repetir el mismo sistema de menospreciar a los partidos políticos. No hay democracia sin partidos políticos, por lo tanto, hay que aplicar un sistema electoral como el que hemos venido desarrollando habitualmente.
Diferencias en el oficialismo
- La diputada Claudia Mix criticó que "si no se van a respetar las mismas reglas, vamos a tener que someternos a la voluntad que tengan sectores conservadores que se negaron desde el primer día a aprobar este texto". ¿Qué opina?
- Entiendo que como miembro de un partido, ella, como todas las personas responsables que se dedican a la vida pública y política, debe reconocer que no es lo mismo una organización establecida por ley, que señala normas, que tiene programas, transparencia, mecanismos democráticos -por deficientes que sean-, no se pueden comparar con una agrupación de personas que ni se conocen, ni tienen experiencia ni saben cómo funciona la estructura de poder y del Estado, ni tienen una cultura de pensar en el país, sino simplemente pensar en su interés específico. Por algo hay partidos. Supongo que respetará la idea de que hubo un error y que hay pasar a una fase nueva, con un sistema electoral que represente a la ciudadanía, más una representación que debe haber de los pueblos indígenas, revisando el número para hacerlo proporcional a la población.
- En cambio, el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto, indicó que debían "ver qué pasó con los problemas que tuvimos con los independientes, creo que las listas fueron un error", misma opinión de la presidenta del PS. ¿Ve perjudicial que se produzca este tipo de diferencias al interior del oficialismo?
- Hoy, en el oficialismo, no hay dos posiciones, si es que hay sensatez para dar a Chile una nueva Constitución. Creo que la forma en que operó la Convención, radicalizada en una parte de ella, explica la caída del 80% que obtuvo el Apruebo cuando se plebiscitó en 2020, a ojalá el 50+1 este 4 de septiembre. Pero la caída es brutal. Entonces, el tema es que si un político, con dos dedos de frente no analiza por qué, nunca va a tener éxito y esta lección, de que el independentismo individualista en que cada cual cree que hace lo que quiere, no tiene mayor conocimiento de cómo se forma una sociedad, se arma una Convención, se discute para llegar a acuerdos... si no se sacan esas conclusiones, vamos a volver a tener los mismos errores, por lo tanto, hay que cambiar el sistema electoral.
La exministra Vega actuó en mayo cuando se le pidió que participara en la solución, y no había declaraciones amenazantes de Llaitul. Los efectos político electorales son difíciles de medir. Algunos dirán que da más seguridad y favorece al Gobierno, otros que confirma la ambigüedad y favorece al Rechazo".
Pongámonos un minuto en el 2030 y meditemos lo que vamos a decidir el 4, el 5 y los días que sigan, a la luz de buscar un gran entendimiento nacional que sostenga una Constitución que sea aprobada en un plebiscito de salida con más del 70%, o que sea reformada si se aprueba, con un plebiscito también".
"
"