La incertidumbre reina en el mundo político sobre los caminos a seguir tras el Plebiscito
A una semana de la realización del referéndum, la posición del Presidente Boric en favor de repetir una Convención Constitucional si gana el Rechazo, ha generado un amplio debate en las filas de ambas opciones, sobre la pertinencia de revivir el mecanismo bajo las mismas reglas.
Los últimos días previos al plebiscito han estado bastante movidos en las huestes del Apruebo y el Rechazo, que no solamente están haciendo los últimos esfuerzos para imponerse el próximo domingo, sino además esbozan los lineamientos de lo que será la siguiente etapa para el proceso constituyente, al margen de la opción que salga victoriosa.
En ese sentido, la atención se centra en el panorama político que conllevan ambas opciones. El Apruebo trae consigo una serie de disposiciones transitorias para implementar el texto y reglamentaciones para reformar la nueva Carta Fundamental, y con ello más certezas, afirman sus partidarios, mientras desde la vereda opuesta observan las diferencias internas existentes en el oficialismo frente a la envergadura de los cambios que plantea el acuerdo para modificar la Carta si se impone esa opción, los cuales no tocan el corazón de la propuesta de la Convención.
Los detractores del Rechazo, en tanto, plantean que con la vía que promueven la derecha y los sectores de la centroizquierda comprometidos con esta opción, no existe un camino claro hacia adelante, mientras los partidarios recuerdan que la rebaja a 4/7 del quorum para reformar la actual Constitución da pie a acuerdos amplios para los cambios, mientras que las modificaciones de los aspectos centrales del texto propuesto por la Convención requieren 4/7, acompañadas de referéndum, si no obtienen los 2/3.
En medio de este álgido debate, el Presidente Gabriel Boric, en conversación con Chilevisión, reiteró lo que ya había señalado a mediados de julio, cuando en diálogo con la misma casa televisiva dijo que "Chile votó de manera clara en un Plebiscito de que quiere una nueva Constitución, pero no votó solo eso, votó que quiere una nueva Constitución escrita por un organismo especialmente electo para ese fin", advirtiendo que el proceso se extendería por un año y medio más.
En esta ocasión, el Mandatario fue un paso más allá y aseguró que "el pueblo de Chile ya tomó una decisión al respecto y lo hizo de manera muy mayoritaria. En el Plebiscito del 25 de octubre decidió que quería una nueva Constitución mediante un mecanismo 100% electo para ese fin y, por lo tanto, repetir ese Plebiscito me parece que sería redundante". Asimismo puntualizó que el órgano debía ser 100% electo y "respetando ciertos mínimos", haciendo hincapié en la paridad y la participación de pueblos originarios, mecanismos que debe resolver el Congreso.
Como era de esperarse, sus palabras tuvieron una fuerte respuesta desde la oposición y particularmente desde Chile Vamos, donde la postura común es que más allá de esta aspiración del Presidente, es al Parlamento a quien le corresponde definir qué camino se debe seguir. Por ejemplo, el diputado secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, puntualizó que Boric "sabe perfectamente que eso no es resorte de él, sino que de un acuerdo en el Congreso en el cual evidentemente él tiene que concurrir".
la postura del presidente boric en pro de una nueva Convención abrió un amplio debate político, desde las aprensiones en la oposición a las dudas en el oficialismo por reglas del órgano.
Nicolás Reyes Acevedo
reportajes@mercuriovalpo.cl