La ciudadanía decide

Muy en línea con lo expresado por el dirigente de RN, el diputado por el Distrito 7, Hotuiti Teao (Evópoli), considera que el Presidente de la República no debiese aventurarse al diagnóstico respecto de los pasos a seguir para retomar el proceso en caso de que se imponga el Rechazo y que la decisión de si tiene que convocarse o no a un nuevo Plebiscito para determinar el mecanismo de redacción de un nuevo texto, corresponde únicamente a la ciudadanía.

"El altísimo porcentaje en la votación del plebiscito de entrada dio cuenta de lo que los chilenos y chilenas esperan para nuestro país, de manera que si en el Plebiscito de salida triunfara la opción Rechazo, debiera entenderse y aceptarse que la ciudadanía no está satisfecha con el texto propuesto, pero que persiste la necesidad de elaborar uno nuevo", complementa el parlamentario.

Una mirada similar es la que tiene el diputado Andrés Celis (RN), quien remarca que de imponerse el Rechazo "la ciudadanía deberá decidir cuál es la alternativa que quiere. Ya sea un comité de expertos, el Parlamento junto a constitucionales o una nueva Convención Constitucional, con reglas distintas a las que se aplicaron porque ya sabemos que no funcionó como esperábamos".

Poner las urgencias al centro

"La opción que gane se va a transformar en una hoguera de vanidades. Yo, esperando que gane el Rechazo, considero que el Presidente es quien debería convocar a las distintas fuerzas políticas e incluso a las organizaciones civiles que hayan participado para acordar cuál es la mejor alternativa", complementa Celis, quien de todas formas lamenta que si la propuesta de Carta Fundamental sufre un revés en el referéndum, la Convención Constitucional, como mecanismo de redacción del texto, quedaría deslegitimada.

Una visión más crítica es la que tiene la subjefa de la Bancada de Diputados del Partido Republicano, Chiara Barchiesi, quien afirma que Chile se ha convertido en un país dividido y frente a un triunfo del Rechazo, espera que "comencemos un camino de unidad, porque ésta es una sola nación, un solo país con una bandera tricolor, un escudo e himno nacional que nos representa".

En la misma línea, indica que "vamos a tener un arduo trabajo en el Congreso para poner las verdaderas urgencias sociales en el centro y desde allí seguir debatiendo, para que se aprueben las iniciativas que defiendan la libertad y la patria, dos temas esenciales que este proyecto de Constitución no tiene"; a la vez que critica el origen del proceso constituyente, el cual considera que surgió "desde la violencia que se generó a partir de octubre del 2019".

Debate abierto

La posición que manifestó públicamente el Presidente también generó ruido en el oficialismo y sacó a relucir algunos matices al interior del bloque, donde existen dudas si una Convención se puede repetir bajo los mismos términos.

Sin ir más lejos, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, declaró a mediados de mes a El Mercurio que "el principal problema de la Convención Constitucional fue llevar listas de independientes"; mientras la diputada Claudia Mix (Comunes) indicó a Emol que debían respetar las mismas reglas de antes.

A pesar de estas diferencias a nivel nacional, en el plano regional existe consenso en el oficialismo de que hay algunos mínimos a respetar, aunque sin duda es un tema a conversar en el Congreso. El senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, puntualiza que si llega a ganar el Rechazo respetarán la decisión ciudadana y de paso, deja en claro que el Presidente deberá enviar un proyecto de ley que fije las reglas o mecanismo para continuar con el proceso.

"Nosotros hemos dicho que tendría que ser un proceso democrático, legítimo, con paridad, con representación de pueblos originarios y habrá que mirar los detalles de todo eso. Y obviamente, respaldaremos el proyecto que envíe el Ejecutivo", remarca Latorre.

Por su parte, el diputado y presidente regional del PS, Nelson Venegas, se cuadra con Gabriel Boric y enfatiza que "es evidente que ya existió un Plebiscito, donde se pidió una nueva Constitución y que surgiera a partir de una Convención Constitucional, obtuvo prácticamente un 80%. En torno a un nuevo proceso, evidentemente tiene que ser a través de una Convención".

Deliberación en el congreso

Pero no es el único flanco abierto en los partidos de Gobierno. El acuerdo suscrito para fijar materias de la propuesta susceptibles de mejoras en caso de ganar el Apruebo, parece no estar escrito sobre piedra. "Este es un acuerdo entre los partidos políticos, para su efectiva implementación se requiere un diálogo y una deliberación ciudadana, y además en el Congreso también", dijo hace unos días Ezio Costa, uno de los voceros de la campaña del Apruebo.

Al respecto, el senador Latorre hace hincapié en que el acuerdo no pasa a llevar el corazón de la propuesta de la Convención, dejando tal cual están ideas como el Estado social y democrático de derecho o el Estado regional plurinacional. Así y todo, indica que las reformas "obviamente tendrán que ser discutidas democráticamente en el Parlamento. Mostramos una hoja de ruta, con certezas, con claridades respecto de una implementación de la nueva Constitución de manera gradual y con responsabilidad fiscal, y obviamente abiertos al diálogo democrático en el Congreso y con la ciudadanía, con la sociedad civil".Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), destaca que el pacto alcanzado por las fuerzas políticas pro Apruebo "permite despejar dudas, aclarar las mentiras o fake news que hay sobre el nuevo texto constitucional, y al mismo tiempo, compromete a los sectores que apoyamos al Apruebo a modificar a partir del 5 de septiembre, cosas que no quedaron bien logradas".

El legislador regional puntualiza que "hay una serie de medidas que se adoptaron que me parece ayudan a los ciudadanos indecisos que tienen una opinión crítica sobre el texto, a despejar esas dudas para facilitar el Apruebo. Creo que desde la vereda del Apruebo y con el nuevo texto aprobado es sustantivamente mejor el realizar los cambios que se requieren hacia adelante".

"Este proceso a partir del 5 de septiembre va a seguir", advierte el exvocero de gobierno en el primer mandato de Michelle Bachelet, quien además hace un llamado a las fuerzas políticas a "tener en claro que debemos fortalecer un acuerdo de todos los sectores para generar los cambios que la ciudadanía nos demanda". 2

El acuerdo compromete a los sectores que apoyamos al Apruebo a modificar a partir del 5 de septiembre, cosas que no quedaron bien logradas".

Ponerse en escenarios inciertos e inexistentes no contribuye a la claridad que la ciudadanía hoy necesita para votar el 4 de septiembre".

Mostramos una hoja de ruta, con certezas (...) y obviamente abiertos al diálogo en el Congreso y con la ciudadanía".

Ya existió un Plebiscito, donde se pidió una nueva Constitución y que surgiera a partir de una Convención".

Vamos a tener un arduo trabajo en el Congreso para poner las verdaderas urgencias sociales en el centro".

La ciudadanía deberá decidir cuál es la alternativa que quiere, sea un comité de expertos, el Parlamento junto a constitucionales o una Convención".

Los chilenos y chilenas tienen la primera y última palabra, nosotros en tanto autoridades tenemos el deber de oírlos y representarlos".

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Aun cuando las encuestas de semanas anteriores no den al Apruebo como favorito en el Plebiscito, en el oficialismo no se complican por este escenario aparentemente adverso de cara a la elección y prefieren confiar y realizar los últimos esfuerzos para imponerse en las urnas.

Así, por ejemplo, el diputado Nelson Venegas dice tener "certeza absoluta de que el Apruebo va a ganar. Si bien es cierto que las encuestas en un comienzo no le daban la razón a nuestra opción, poco a poco, en la medida en que la propia ciudadanía y los militantes de los partidos detrás del Apruebo han ido informando al resto de los ciudadanos, sobre todo demostrando las falsedades que habían instalado los sectores que están por el Rechazo".

El senador Juan Ignacio Latorre considera que "el Rechazo solo está generando incertidumbre, hay demasiado desorden en ese mundo, no se ponen de acuerdo en qué le ofrecen al país, generaría mucha incertidumbre institucional y además, el hecho de volver a cero, con un proceso constituyente con hoja en blanco, el Servel ya ha dicho que se demoraría cuatro meses en habilitar nuevas elecciones. Por lo tanto, más el tiempo de redacción de la propuesta, estaríamos hablando de al menos un año más de seguir alargando la salida democrática a la crisis social que originó este proceso".

Mucho más tajante es la diputada Carolina Marzán, quien considera que "ponerse en escenarios inciertos e inexistentes no contribuye a la claridad que la ciudadanía hoy necesita para votar el 4 de septiembre. Lo que hoy existe es un texto que refleja el cambio integral que Chile pidió y que llamó a Aprobar para liberarnos de una constitución dictatorial, que no refleja lo que Chile es hoy y que nos mantiene amarrados a la injusticia social".2