"La centroizquierda por el Rechazo inclinará la balanza"
Dice que si se aprueba la nueva Constitución "es un camino sin retorno", no así con esta opción tras la reforma que rebajó a 4/7 el quorum para cambiar la Carta actual. Mantener las reglas electorales de la Convención, afirma, sería "tropezar dos veces con la misma piedra".
El hecho político más notable de los últimos meses en Chile es la centroizquierda por el Rechazo, "que va a inclinar la balanza del próximo Plebiscito", sostiene el expresidente de la Democracia Cristiana y excanciller del Presidente Ricardo Lagos, Ignacio Walker Prieto, quien al igual que Ernesto Ottone opina que "es más fácil avanzar hacia una nueva Constitución desde el Rechazo que desde el Apruebo".
El abogado, doctor en Ciencias Políticas y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, plantea que si se aprueba la nueva Constitución "no hay vueltas atrás", mientras que la reforma que rebaja a 4/7 el quorum para modificar la actual Carta Fundamental, ya publicada en el Diario Oficial, "dota de contenido al Rechazo", opción que de ese modo deja de representar un regreso a la Constitución del 80.
En caso de que su postura resulte triunfadora en el Plebiscito del próximo domingo, el exsenador es partidario de una nueva Convención, pero con seis meses de plazo, 70 miembros, con un solo distrito nacional, en que los partidos concurran con lista cerrada, sin lista de independientes y con escaños reservados en proporción a la participación electoral.
Califica como "gatopardismo constitucional" el pacto de los partidos oficialistas para reformar la nueva Constitución si gana el Apruebo, y considera que la posición de mantener las mismas reglas con que se eligió la Convención equivale a "tropezar dos veces con la misma piedra" y a "no aprender nada de los errores de forma, incluso de diseño", que acompañaron a ese órgano.
Ignacio Walker espera que triunfe la opción del Rechazo, "pero que cualquiera sea el resultado -ya sea desde quienes postulan el Aprobar para Reformar, sobre lo cual tengo muchas dudas pero que es legítimo, o bien quienes postulamos Rechazar para Avanzar a una nueva Constitución- seamos capaces de crear un terreno común para buscar ese acuerdo amplio al que nos ha convocado el expresidente Ricardo Lagos".
Dos constituciones refundacionales
- ¿Qué debería pasar si gana el Apruebo? ¿Se implementan los cambios que incluye el acuerdo de los partidos de Gobierno?
- Si gana el Apruebo la nueva Constitución regirá por los próximos 40 a 50 años. Esa misma Constitución tiene mecanismos de reforma, pero mucho más exigentes de lo que existe actualmente: los requerimientos son 4/7 más referéndum ratificatorio, salvo que se reúnan 2/3 del Parlamento, es decir, volvemos paradójicamente al dilema de los 2/3. Se puede introducir algunos ajustes parciales, algunos ajustes en el margen, eso es posible y en ese sentido el compromiso de diez partidos y movimientos del oficialismo tiene una cierta base probablemente, pero en el entendido que la estructura básica de la Constitución permanece.
- En relación a ese acuerdo, usted habla de "gatopardismo constitucional" porque no tocaría el centro de la propuesta.
- El gatopardismo se refiere a la necesidad de que algo cambie para que todo siga igual y en ese contexto significa justamente introducir algunos ajustes en el margen sin afectar la esencia de la Constitución. Por lo tanto, si se aprueba la nueva Constitución no hay vuelta atrás, es un camino sin retorno. Y por eso ha hecho muy bien Ernesto Ottone, exasesor estratégico del gobierno del Presidente Ricardo Lagos, en decir que es más fácil avanzar hacia una nueva Constitución desde el Rechazo que desde el Apruebo, sobre todo teniendo en cuenta la reforma constitucional promovida por los senadores Ximena Rincón, Matías Walker, Iván Flores y Pedro Araya, que ya ha sido aprobada, en el sentido que si gana el Rechazo bastaría con 4/7 para reformar la Constitución. Sin duda que esa reforma ha sido lo más importante de la política chilena de los últimos tres meses, porque dota de contenido al Rechazo para que no aparezca como un salto al vacío o una vuelta a la Constitución de 1980 o "de los cuatro generales". Si además sumamos el segundo proyecto de los tres primeros senadores más Fidel Espinoza, del Partido