La historia de la insignia gigante de Wanderers que intriga a los porteños
FÚTBOL. Hace unas semanas el profesor de religión Mauricio Lillo dibujó el emblema caturro en la ladera del cerro La Cruz. El escudo se puede ver desde gran parte del plan de Valparaíso.
Hace tiempo que la idea rondaba por su cabeza. Mauricio Lillo, profesor de religión del cerro La Cruz, quería hacerle un homenaje a su fallecido padre, fanático de Santiago Wanderers.
"Un día se me ocurrió que una insignia del club dibujada en una ladera sería una buena idea. Pero nunca me imaginé que me iba a quedar tan grande", reconoce el docente porteño.
Pidió ayuda a través de sus redes sociales, pero no llegó nadie, así que empezó solo a delinear el escudo del Decano en una ladera de su barrio donde hoy existe un mirador bautizado como El Vergel. Con paciencia, empezó a desmalezar el sector, cercano a la parte alta de la avenida Francia.
Como no tenía colaboración, la faena se hacía lenta y comenzó a acercarse el mes de aniversario del club, por eso el wanderino le pidió auxilio a su hermano, con quien logró delinear una zanja que marcaba los bordes de la insignia.
"Cuando ya se veía más claro lo que estábamos haciendo, se acercó gente a ayudar y uno no se puede negar a eso, porque esto es de todos", relata el profesor de la escuela Luis Galdámez, del cerro Alegre.
Lillo relata que el día que terminaron de pintar con yeso, subió la quebrada junto a un amigo y recordó a su padre. "Estaría orgulloso", murmura.
El sábado tienen planeado realizar una ceremonia de inauguración de su obra. Ya está comprometido el párroco de la iglesia Corazón de María, Pedro Nahuelcura, quien va a bendecir el espacio. También reclutaron al humorista Rudy Rey, que hará un show en el lugar. "En esto no está metida la Corporación, tampoco la sociedad anónima, esto es de la gente, pura autogestión, un homenaje por los 130 años del club", insiste.
El profesor revela que sueña con que llegue algún jugador del equipo caturro a la ceremonia. También tiene la esperanza que esta obra se mantenga en el tiempo y se convierta en un hito de Valparaíso, como el Reloj de Flores en Viña del Mar.
"Es impresionante la respuesta, gente de todos lados, no solo de acá, sino del extranjero o de otras ciudades, nos ha comentado la identificación que sienten con el club, pese a que en el último tiempo no hemos tenido muchas alegrías. Dentro del sufrimiento, el porteño se siente parte de Wanderers. Sin querer, creo que hemos podido representar a todo Valparaíso", señala el hincha caturro, quien recuerda que de niño jugaba con sus amigos en esa misma quebrada, por lo que la conoce bien.
Y además aprovecha de avisar que mañana van a delinear la insignia del Decano nuevamente con pinta cal, "el que se quiera sumar puede hacerlo, esto se promociona solo por Facebook".
"Me siento súper orgulloso de que esto haya tenido tanta repercusión, porque la gente se siente identificada con el Wanderers".
Mauricio Lillo, Autor de insignia gigante caturra
2 partidos de suspensión recibió el capitán wanderino, Carlos Muñoz, por su expulsión ante Puerto Montt.
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