Correo
¡Grande, alcalde Sharp!
Quiero felicitar al alcalde Sharp de Valparaíso, por su coherencia inclaudicable. La manifestación "artística" del sábado recién pasado en la plaza Victoria del Puerto es una muestra más de lo que ha sido su constante esfuerzo y compromiso con el patrimonio de esa bella ciudad. Cuando los análisis se agotan, el ver lo acontecido evita tener que escribir más. Quizás deberíamos enviar el video del mismo evento a la Unesco, para que aprecie la labor del alcalde por el patrimonio mundial.
¡Grande, alcalde Sharp!
Óscar Acuña Poblete
Problema cultural
Una performance familiar que pasa al nivel de escatológica por causa de unos enajenados que no han podido superar la etapa anal. Así culminó un acto de cierre de las actividades del Apruebo en Valparaíso. Vaya problema para esta opción terminar siendo monopolizada por sujetos problemáticos.
Adultos que actúan como niños mimados, que mientras claman por los derechos y la dignidad, reverencian la depravación y el excremento. Las mismas personas que vociferan por tener más libertades y espacios de dignidad mientras apoyan o permiten que se exhiba algo tan indigno como extraer una bandera chilena del trasero a vista y paciencia de familias y menores de edad.
Claro, exigir un Chile digno no cuesta nada. Se grita un poco, luego se llora y después a un carrete intoxicado, donde te hacen sentir como un héroe. También sucedió en el Mayo francés, donde estaban todos locos, izquierdas, ciclistas, malabaristas, feministas, etc., sin sentido de la libertad y moviéndose por eslóganes. Asaltemos la razón, pidamos lo imposible, asaltemos los cielos, la playa está bajo los adoquines, en lo que nunca fue un movimiento de ideas, sino de ocurrencias. Y en paralelo, una ola de puritanismo extremo hundiendo sus raíces, cuyo resultado es la corrección política, que es el opuesto de la libertad. Cuidado con lo que dices o lo que piensas. Reeducación, etc.
Qué lejos de la libertad y la dignidad se hallan personas capaces de realizar esta clase de actos, pero especialmente aquellas autoridades que los apoyan por acción u omisión. Y qué forma más evidente de comprobar que el problema de nuestro país no es un problema de signo político, sino cultural, y que la verdadera razón del malestar hay que buscarla mucho más allá del modelo económico.
Rodrigo Díaz Yubero
Gritos de ayuda
El Molino Grollmus representaba el patrimonio histórico de toda una comuna y su entorno. Del ataque lograron salvar con vida varias personas, pero algunos quedaron con heridas de gravedad. Las autoridades dedicadas a la protección no pudieron acudir a tiempo con ayuda. El Sr. Monsalve también llegó tarde, al igual que el resto del Gobierno y las instituciones que administran.
Sin las imágenes captadas al momento del ataque, nosotros no podríamos imaginar el terror de vivir en esa zona, donde no cabe la menor duda, y en silencio, los desplazados de la "guerra muda" caminan obligados hacia un incierto futuro, mientras un diputado de menor calado ayuda al enemigo del país desviando la atención con una pelea, infantil, sin mayor importancia, pero nuevamente sepultando los gritos de ayuda del sur.
Chile se parte en dos y los infinitos ataques demuestran que nuestras autoridades perdieron el control del territorio del sur y también del norte.
Octavio Quiroz
Acciones concretas
Se realizan reuniones y análisis con relación a las actividades ilícitas realizadas en la macrozona sur y en particular en el área de Contulmo. Es hora actuar y adoptar medidas. No basta con querellas contra quienes resulten responsables o expresiones de repudio o indignación frente a todo lo acaecido y que ha dejado como resultado personas gravemente heridas y pérdidas materiales irrecuperables. Basta de lamentaciones y actitudes pusilánimes.
René A. Zapata Valiente
Liderazgo
En función de los acontecimientos y desaciertos en los que se han visto involucrados diversos ministros, siendo uno de los más graves el protagonizado por la exministra Vega, nos preguntamos qué nivel de liderazgo irradia el Presidente Boric, tomando en cuenta que secretarios de Estado efectúan por su cuenta acciones que, suponemos, desconoce el mismo Presidente, o realizan comentarios no acordes con el cargo.
Esto, conceptualmente, se denomina antiliderazgo, donde el Presidente solo impulsa autoridad y, por ende, debilita la permeabilización interna en contra del trabajo en equipo, con los resultados negativos continuos que todos conocemos.
Carlos Ibáñez Pettinelli
Mijaíl Gorbachov
Para muchos, incluyendo el actual líder ruso, Gorbachov fue una suerte de traidor, dado que facilitó la caída de la Unión Soviética a fines de 1991. Estos grupos miran con nostalgia el poder y prestigio soviético y añoran volver a la época en que EE.UU. y la U.R.S.S. negociaban las grandes decisiones de política internacional.
No obstante, aquellas personas olvidan que la genialidad del último líder soviético recae en su capacidad de abstraerse de la clásica política internacional, esa dictada por el interés nacional y la sobrevivencia del Estado. En contraposición, Gorbachov simplemente se enfocó en tratar de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, dejando de lado mezquindades tales como la carrera armamentista y la represión al pueblo soviético.
En resumen, Mijaíl Gorbachov, a pesar de su posición como líder del Partido Comunista de la U.R.S.S., no era un hombre controlado por la ideología, sino que simplemente una persona con un formidable sentido común.
Juan Pablo Sims Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD
Test de drogas
Es de público conocimiento, lo vemos a diario, la degradación que generan las drogas ilícitas en las personas que las consumen.
Cuesta entender que quienes ejercen cargos públicos, como parlamentarios, financiados con el producto de nuestros impuestos, se nieguen o reclamen por el test de drogas a que deben someterse.
A mi entender, es por ello y mucho más que quienes trabajamos en cualquier cargo o actividad queremos que aquellos se vayan y sean reemplazados por personas dignas, serias, con sentido común y la moral muy en alto. Hoy, ese grupo que cuestiono nos esquilma.
Sergio Karlezi Balbontín