Pamela Boltei

Un honesto y duro análisis hizo el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, del resultado del plebiscito de salida de este domingo, asegurando que recoge la responsabilidad que le toca, pero además señalando que los últimos meses del Gobierno tampoco ayudaron a posicionar la alternativa del Apruebo como esperaba, lo que lo lleva a pedir cambios en los ministerios de Interior y Secretaría General de la Presidencia.

"Son 24 puntos de diferencia, y por tanto, el pueblo de Chile ayer habló de manera bastante enérgica y clara. Es insoslayable el triunfo del Rechazo", dijo.

- ¿Se esperaba ese margen?

- No, nadie de los que estábamos por la opción del Apruebo. Primero, anidábamos cierta esperanza, a propósito de lo que ocurrió la última semana con cierres masivos en la campaña, con muchísima adhesión popular en las calles, ninguno de nosotros pensaba que iba a haber un resultado de esta envergadura. Para ser muy sincero, tampoco pensábamos que íbamos a perder y menos con el guarismo que se obtuvo. El Rechazo, además, ganó en todas las regiones del país, no solo en las regiones o comunas clásicas o más acomodadas del país y en algunas regiones ganó de manera bastante aplastante. El Rechazo se impuso sin mayores contrapesos en todo el país, incluyendo esta región.

- Hace semanas el Presidente se abrió a la posibilidad, en una entrevista, de que pudiese ganar el Rechazo, planteando un escenario posterior de continuidad del proceso en tal caso. En el 2020 el Apruebo era aplastante, pero eso cambió. ¿Qué pasó?

- Los resultados son claros e inobjetables, pero también estamos convencidos de que esto abre un nuevo proceso para crear una nueva convención, democrática, participativa, inclusiva. He escuchado las declaraciones de Francisco Chahuán, que señala que están dispuestos a elaborar una nueva Constitución. Yo quiero creer en esa palabra empeñada, porque, objetivamente, hoy se requiere una nueva Constitución.

- ¿Cree que ese rechazo con continuidad que se planteó facilitó ese triunfo? ¿Qué perjudicó al Apruebo?

- Eso que se anidó en la centroizquierda que se pasó a las filas del Rechazo, que habló de rechazar para transformar, y algunos sectores de Apruebo Dignidad que asumieron el discurso de Aprobar para transformar o cambiar algunos articulados de la propuesta generaron una confusión e incertidumbre. Esto de 'vamos a aprobar para transformar' o para modificar, se encargó de poner en tela de juicio el documento elaborado. Da cuenta, también, de la ausencia de conducción política de parte del Gobierno central en torno a este proceso, no hubo definiciones certeras, con claridad. Y no solo hablo de la ausencia de conducción política del Ministerio del Interior, sino en general. Es evidente.

- ¿No hubo conducción política del Gobierno en general o solo en cuanto al plebiscito?

- Hablo de la conducción política en el proceso previo a la elección. Se han ido dilatando decisiones que hoy son insoslayables. Hoy me parece que el cambio ministerial es fundamental. Si nosotros, como gobernadores regionales, estamos insistiendo en tener una nueva Constitución, es fundamental conocer quiénes van a ser las autoridades ministeriales que van a ser los interlocutores del Gobierno para este proceso. Ahora, evidentemente, se va a parlamentarizar, porque una nueva Constitución tiene que elaborarse al alero del Parlamento, pero lo que yo no quisiera es que este proceso esté capturado o condicionado por aquellos que fueron responsables de la animadversión o el enojo del pueblo, a propósito del 18 de octubre de 2019. Elaborar una nueva Constitución va a requerir de una participación más amplia, del Parlamento, de los partidos, pero también de los movimientos sociales, de la ciudadanía, independientes y expertos. Eso le va a dar sentido a una Constitución que nos incluya a todos y a todas.

- ¿Cuánto cree que impactaron los errores de la Convención y cómo evitar que eso se repita en una nueva?

- Como Modatima tuvimos 8 constituyentes, 7 mujeres y un hombre, y estamos muy orgullosos del trabajo que ellas desempeñaron. Estuvieron 24/7 durante un año. Muchos sufrieron amenazas y presiones, como Manuela Royo o Carolina Vilches, Ivanna Olivares, y trabajaron con mucha abnegación y dedicación. Sin embargo, por cierto que hubo excesos y situaciones que dañaron la confianza de los ciudadanos en el proceso, en particular el caso de Rojas Vade. En este nuevo proceso constituyente que se declara como intención hay temas tremendamente importantes para nosotros que no pueden quedar debajo de la mesa, como la paridad de género, un nuevo contrato social con la naturaleza, el agua como un bien común y un derecho humano, y el tema de la descentralización. Tienen que estar.

- ¿Los temas de sistema político, sistema judicial, o la reivindicación indígena?

- Hay temas que se discutieron con muchísima intransigencia. En el Gobierno Regional me toca trabajar con consejeros regionales que no piensan de la misma manera que nosotros, pero hemos logrado tener un espacio de armonía y trabajo conjunto. Y hubo temas en la Convención que se discutieron con muchísima intransigencia, como el Poder Judicial o Sistema de Justicia, que debieron abordarse de manera distinta. La discusión sobre el sistema político también era importante, el Senado está en los inicios de la República y ahí hubo muchísima intransigencia en torno a que desapareciera. Hubo cosas que confabularon en torno a tener un mejor destino en el plebiscito de salida. Todo eso debió haberse discutido con mayor generosidad. Finalmente, tuvo un amplio rechazo de la ciudadanía.

- ¿Cómo se toma el resultado en la región y en Petorca?

- No estoy contento. Hoy siento la incertidumbre de no reconocer el lugar que habito, a propósito de los resultados en la Provincia de Petorca, viví por 24 largos años ahí y nuestra organización Modatima construye su ethos desde la privación de agua de nuestro territorio. Pero hay un denominador común en las regiones de la Araucanía, el Maule, Biobío y Valparaíso, donde ganó el Rechazo. Eso significa que tenemos que mejorar y pensar seriamente cómo ha sido la construcción de la dramaturgia en torno a la recuperación del agua y hacernos una autocrítica como Modatima y como actorías políticas. Reconocemos nuestras falencias.

- ¿Ha conversado con los alcaldes del Frente Amplio en la zona?

- Con ninguno. Hemos estado en el Gobierno Regional y no he tenido tiempo. Hoy estuve en el pleno del Consejo Regional.

- El core Manuel Millones destacó su forma de hacer campaña respecto a no utilizar la infraestructura del Gore para ello. ¿Qué le parece?

- Quiero reconocer la opinión del consejero Manuel Millones, cuando señaló que yo había actuado muy apegado a la institucionalidad y que no la había utilizado con un propósito específico para favorecer mi opción, y destacó la transparencia del uso de los recursos en el periodo electoral, y también valoro la opinión del consejero Percy Marín. Fue un pleno difícil para mí, pero eso compensa la pena. ¿Podría haber hecho algo más por mi opción? Sin duda, pero mi primera tarea al frente del Gobierno Regional es la Región de Valparaíso.

- ¿Qué faltó en la campaña?

- Por el caudal electoral depositado sobre mis hombros, creo que debí haber sido más enérgico con los comandos en la campaña para que el lenguaje y el mensaje fuera más simple. A nivel nacional, quienes encabezaron el proceso, los voceros, los que estuvieron en la franja, debieron haber sido liderazgos con reconocimiento territorial y comunitario. A nivel regional, debimos haber dado señales de unidad más importantes. Nos faltó generosidad en el esfuerzo colectivo y, sin duda, hubo situaciones -sobre las que ya me he referido- que confabularon contra el propósito colectivo de aprobar. Faltó generosidad a todos, que lo colectivo esté sobre lo individual. Ahora, nos interesa mucho saber quiénes van a ser los interlocutores en el proceso de descentralización, porque para nosotros es importante que haya un cambio de gabinete, porque, objetivamente, la conducción política del Gobierno ha sido deficiente en esta materia.

- ¿Coincide con que este resultado es una evaluación negativa hacia el Gobierno?

- El resultado golpea al Gobierno y, sin duda, el Gobierno tiene una cuota alta de responsabilidad y de compromiso. Pero también las actorías territoriales y regionales. Y esto no es una actitud autoflagelante, sino realismo puro.

- ¿Obliga al Gobierno a cambiar de rumbo, de manera más drástica?

- El reflejo más nítido de aquello será la composición del nuevo gabinete.

- ¿Más moderado?

- No sé si más moderado. Este resultado da cuenta del carácter sincrético que tiene la sociedad chilena hoy. Medios internacionales hablan de que la izquierda chilena no conocía el carácter conservador de su sociedad y, aparentemente, a propósito del resultado, pareciera ser que ese adagio tiene harto de realidad. Hay quienes hablan de los maximalismos, pero el resultado electoral habla de que las transformaciones a las cuales aspira nuestra sociedad son graduales, conversadas y socializadas con el conjunto de la sociedad. Y eso va a ser muy difícil.

- ¿Cuál es su expectativa respecto al cambio de gabinete?

- Se lo he dicho a ministros y subsecretarios: cuando hablo de la ausencia de conducción política, me refiero a que la conducción del Ministerio del Interior tiene que cambiar, sin duda. El cambio de gabinete tiene que partir por el Ministerio del Interior, es evidente. Y también es evidente que debiese haber un cambio en la Secretaría General de la Presidencia, porque el hecho de que se parlamentarice el debate va a necesitar de ministros capaces de dialogar con el arco del Parlamento.

- ¿El ministro Giorgio Jackson perdió esa posibilidad?

- El resultado es inequívoco. No lo critico por su conducción o capacidad, porque lo conozco. No sé si él me considera su amigo, pero tengo muy buena relación con él. Sin embargo, logro aislar eso de su capacidad política que ha tenido al frente del Parlamento en el proceso de negociación de iniciativas parlamentarias. Y creo que él es el principal autocrítico. Esto lo hemos conversado con él, y él entiende mejor que nadie que él juega un rol muy importante cerca del Presidente. Él es amigo del Presidente y con ese conocimiento sabe que su mantención al frente de ese ministerio es insostenible.

"Esto de 'vamos a aprobar para transformar' se encargó de poner en tela de juicio el documento elaborado. Da cuenta de la ausencia de conducción política del Gobierno central en este proceso".

"Hubo temas en la Convención que se discutieron con muchísima intransigencia, como el Poder Judicial o Sistema de Justicia, que debieron abordarse de manera distinta". "Él (Giorgio Jackson) es amigo del Presidente y con ese conocimiento sabe que su mantención al frente de ese ministerio es insostenible".