Oficialismo pide moderar las formas a Ripamonti tras ultimátum al Presidente
VIÑA DEL MAR. En Convergencia Social lamentan que alcaldesa dude de compromiso ambiental de Boric. Analista habla de "chantaje".
El emplazamiento realizado por la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, al Presidente de la República, Gabriel Boric, en orden a que el Consejo de Ministros rechace el proyecto de biorremediación de suelos en el paño de las expetroleras en Las Salinas, causó amplia repercusión en representantes de Convergencia Social y analistas.
El pasado viernes la jefa comunal, junto al gobernador Rodrigo Mundaca, parlamentarios y concejales oficialistas, se reunieron con organizaciones y movimientos socioambientales para abordar este tema, en la antesala de la sesión del Consejo de Ministros que se realizará mañana.
En dicha instancia, tanto Ripamonti como el gobernador Mundaca y el diputado Jorge Brito, llamaron al jefe de Estado a cumplir con el Acuerdo de Escazú, "a la hora de resolver este conflicto ambiental".
"Si no, además de perder nuestra confianza que todavía la tenemos en usted Presidente y en el Comité de Ministros, nos están dando cuenta que ese fue un acto para mostrar gestión rápida y liviana en sus primeros días de Gobierno y no de justicia real y de consideración con la naturaleza", dijo Ripamonti, con el dedo índice levantado, el que luego cambió por su mano extendida.
No dudar de políticas
A juicio de la diputada Francisca Bello (CS), "entendemos que la alcaldesa, en virtud de su cargo, se refiera rápida y determinadamente a lo que acontece en su comuna. Sin embargo, es lamentable que de primeras se ponga en duda el compromiso no solo del Presidente con el medioambiente, sino del proyecto político del cual la alcaldesa también es parte".
Según la legisladora, la responsabilidad de la administración se ha reflejado con distintas medidas que "sin duda tienen un enfoque ecológico y sustentable ante todo", en especial por Quintero y Puchuncaví, y la protección de los océanos.
"Es inminente que el terreno ubicado en el sector de Las Salinas en Viña del Mar tenga que pasar por un proceso de saneamiento, esto para resguardar la salud de las personas y poder hacer uso de este espacio, incluso si el anhelo de las y los viñamarinos es hacer un parque. Es un paso que no se puede saltar", agregó Bello.
Una óptica similar tiene la consejera regional Nataly Campusano (CS). "Creo que entendemos la urgencia de resolver el problema de la temática del parque Las Salinas, en favor a la línea medioambiental, pero estoy en completo desacuerdo con que el método de presión sea poner en duda la palabra y el compromiso del Presidente en materia medioambiental", sostuvo.
Es así que consideró que "las formas sí importan y creo que esta vez no fue la forma, menos en la situación que hoy día se está enfrentando por todos aquellos que somos parte del oficialismo y apoyamos a este Gobierno".
En tanto, desde la Seremi de Gobierno manifestaron que se esperará la decisión del Consejo de Ministros antes de emitir una declaración oficial.
Costos y posición
Desde el prisma del análisis político Claudio Elórtegui, doctor en Ciencias de la Comunicación y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), estimó que "la alcaldesa ha hecho una fuerte apuesta de su capital político hacia este caso ante la ciudadanía viñamarina desde que asumió, y si se están percatando que el asunto no viene favorable, se intenta marcar el tema en la agenda como un último recurso público e intento de presión, entendiendo también la asimetría desfavorable que un municipio tiene ante un gobierno".
El periodista aseguró que Ripamonti entiende que los costos políticos de una eventual aprobación de la biorremediación "los pagará ella, en menor medida el gobernador y el gobierno se verá lejano ante los ojos de la ciudadanía".
"Por ende, la tensión no es menor, debido a que la alcaldía viñamarina tendrá que decidir si declara la enemistad pública al gobierno si la decisión le desfavorece, o asumirá bajándole el perfil si la determinación no es lo que se espera. Esto último, claramente, es lo que se está mostrando y evidenciando al gobierno desde la alcaldía, que no acontecería", comentó Elórtegui.
Por su parte, el doctor en Historia y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Wilson, consideró que es "incomprensible e impresentable" este llamado. "El Presidente está en su peor momento, y claramente, que una aliada, del riñón del Presidente, por más que Macarena Ripamonti sea militante de RD y no de Convergencia, haga un chantaje de ese estilo, es impresentable", aseveró.
A su juicio, la alcaldesa "no está en la condición de presentar un ultimátum a la Presidencia de la República, y menos aún si es de su propia coalición. Eso deja la impresión y la imagen de, más bien, intentar hacer leña del árbol caído, más que contribuir a recuperar la imagen presidencial. Sobre todo, un Presidente que se la jugó por la opción Apruebo y hoy día paga los costos de esa situación".
"Es lamentable que de primeras se ponga en duda el compromiso no solo del Presidente con el medioambiente, sino del proyecto político del cual la alcaldesa también es parte".
Francisca Bello, Diputada CS
"Las formas sí importan y creo que esta vez no fue la forma, menos en la situación que hoy día se está enfrentando por todos aquellos que somos parte del oficialismo".
Nataly Campusano, Consejera regional CS
"Que una aliada, del riñón del Presidente, por más que Macarena Ripamonti sea militante de RD y no de Convergencia, haga un chantaje de ese estilo, es impresentable".
Fernando Wilson, Académico U. Adolfo Ibáñez
"