LA TRIBUNA DEL LECTOR Gestión cultural en clave femenina
MAGÍSTER EN HISTORIA Y EXALCALDESA DE VIÑA DEL MAR eugenia garrido,
A lo largo de la vida profesional y laboral que he desarrollado, hay una actividad que me ha cautivado de manera natural y casi sin pensarlo, ella ha sido la gestión cultural, disciplina nacida a fines de los años setenta del siglo pasado, para formalizar el trabajo de todos quienes se han dedicado a darle sustento y coherencia a la generación de actividad cultural, no necesariamente desde la perspectiva artística. Pioneros en esta actividad son países como España y México, cuyos modelos han sido referencia para nuestro país también.
Decía que me he dedicado con especial ahínco a esta actividad, por cuanto ha sido a través de ella en la que he podido ver concretadas importantes iniciativas, varias vigentes hasta el día de hoy, que humildemente creo han contribuido al desarrollo armónico de la cultura en nuestra zona.
Cuando don Pedro Ibáñez me invitó a sumarme a la naciente Fundación Lukas, destinada a mantener vigente la obra del desaparecido Renzo Pecchenino, de inmediato pensé en la escritora y poetisa Sara Vial, gran amiga de Lukas y mía también, para juntas dar vida a un diario de circulación bimensual, con artículos de gran interés, enfocados principalmente en Valparaíso, su historia y la obra de Pecchenino. Se convirtió en un documento de atracción y demanda, así como también un inmejorable soporte para leer a destacados hombres y mujeres relevantes en diversas materias. El Diario de Lukas llegó a ser casi un objeto de culto.
Más tarde, y con la invaluable colaboración de la recientemente fallecida Blanca Vergara, otra entrañable amiga, tuve la oportunidad de dar vida al Archivo Histórico de Viña del Mar, ente municipal dedicado a cautelar la memoria de la ciudad creada por el antepasado de Blanca, don José Francisco Vergara.
El legado de Blanca para armar el Archivo, sin duda se constituyó en el pilar fundamental de este centro de acopio de documentos, cartas, fotografías, planos y libros que tienen directa relación con la historia viñamarina. Más tarde se sumarían Carolina Miranda y Lorena Brasea, ambas apoyando esta noble causa archivística.
Una de las más significativas actividades en la que me correspondió participar fue en la creación de la Unidad de Patrimonio de Viña del Mar (hoy lamentablemente desaparecida), entidad dedicada a poner en valor el vasto patrimonio historiográfico de la ciudad, desde las diversas perspectivas que ello permite.
Se realizó un gran trabajo coordinado por Consuelo Valdés, que tiempo después fuera ministra de las Culturas y las Artes del Presidente Sebastián Piñera. Tres relevantes creaciones: programa Pasos, de educación patrimonial para niños y niñas; el Museo Artequin y el Festival de las Aves, exposiciones, encuentros, ferias y certámenes, todos pensando en que la comunidad viñamarina valore su gran patrimonio cultural. Mención especial en este equipo a Patricia Valenzuela, una geógrafa dedicada en cuerpo y alma a la labor encomendada.
En cada una de las acciones antes descritas he tenido la fortuna de contar con el invaluable apoyo de un grupo de entusiastas mujeres, dedicadas y comprometidas con la Gestión Cultural, desde la mirada propia de las mujeres, con su impronta y dedicación. Ha sido casual, pero ha sido muy valioso contar con ellas.
* Columna escrita con motivo del aniversario 195 de El Mercurio de Valparaíso.