Entusiasmo peligroso en la auditoría forense
El tema de los camiones que no habían desaparecido exige prolijidad en denuncias sobre irregularidades en la Municipalidad de Viña del Mar. Los resultados de la auditoría forense no pueden quedar en nada. Y ahora que la municipalidad ya los tiene en su poder, es el momento de ponerlos en conocimiento de la Justicia, previamente cotejados.
La cifra resultaba impresionante e indignante. Faltaban más de 1.000 bienes del inventario municipal. "Entre ellos, tres camiones, una motoniveladora y un cargador frontal", afirmaba un comunicado que entregó la alcaldía de Viña del Mar, tras dar a conocer los resultados de la auditoría forense encargada a la Consultora Panal Asociados, trabajo por el que la municipalidad pagó $56 millones.
La indagación cubría supuestas irregularidades de la administración de Virginia Reginato y confirmó lo establecido anteriormente por la Contraloría, especialmente en lo ya conocido sobre el pago de horas extra, cuantificado por Panal en $22.979 millones.
Sin embargo, el estudio aparece ahora cuestionado, cuando indignados dirigentes de los trabajadores afirman que la maquinaria perdida no ha desaparecido. El dirigente Luis Pérez afirmó que "los señalados vehículos sí están y se encuentran en la maestranza municipal, en El Salto". Expresa, además, su preocupación, pues la supuesta pérdida "enloda la imagen de los funcionarios".
Por su parte, René Lues, concejal DC, acusa a la alcaldía de falta de prolijidad al dar a conocer aspectos del informe, "poniendo en parte en tela de juicio algunas conclusiones de la auditoría". Advierte sobre falta de verificación de todos sus contenidos. A su vez, la concejala Antonia Scarella (independiente/UDI) concuerda sobre esa falta de corroboración de la información entregada y señala que "aquí lo que se hizo finalmente, fue acusar a funcionarios responsables de los bienes que supuestamente habían desaparecido".
Para el concejal PC Pablo González "hay un error de lenguaje, el concepto no es perdidos, es no ubicables, y es materia administrativa" y advierte también sobre el daño a la honra de los funcionarios y también "a la certeza con que se hizo la auditoría". El concejal Alejandro Aguilera (CS) sostiene que lo que procede ahora "es una revisión por parte del municipio a las observaciones de la auditoría, determinar si son efectivas y generar el plan de mejoras".
¿Habrá, entonces, que hacer una auditoría a la auditoría forense contratada por la actual administración municipal? Mil bienes faltantes exigen detalles precisos. El hecho es que en gran medida el informe de la consultora confirma lo ya establecido por la Contraloría, pero a la vez sería procedente que la Fiscalía Regional actuara de oficio, como lo pide el diputado RN Andrés Celis, que a su vez fue concejal de Viña del Mar. "Se debe investigar caiga quien caiga", sostiene.
Los resultados de la auditoría forense no pueden quedar en nada. Y ahora que la municipalidad ya los tiene en su poder, es el momento de ponerlos en conocimiento de la Justicia, previamente cotejados, evitando caer en el entusiasmo de denuncias fáciles y peligrosas que pueden afectar la total claridad sobre situaciones que se vienen denunciando desde hace mucho tiempo.