Bize regresa con "El castigo", un drama de suspenso al interior de un bosque
CINE. Director de "La vida de los peces" rodó su segunda película en plano secuencia con los diálogos de una pareja que busca a su hijo.
Amelia Carvallo
Uno de los peores miedos en la etapa de crianza es extraviar a un hijo y eso es lo que le pasa a la pareja formada por Antonia Zegers y Néstor Cantillana en el último filme de Matías Bize, "El castigo", que se estrenará este jueves 6 de octubre.
Rodada en las cercanías de Lago Ranco y en tiempo real, no es la primera vez que Bize incursiona en este formato: "La primera película que hice fue en 'Sábado', también grabado en un plano secuencia, es decir la cámara no corta desde el inicio hasta el final, y eso fue ya hace 20 años y siempre había tenido ganas de volver a hacer un plano secuencia, pero en el fondo no me interesaba el desafío técnico ni echar a andar la maquinaria, sino que sentía que tenía que lograr encajar con una historia que mereciera contarse así".
Pasaron dos décadas y varias películas "hasta que llegó esta historia y tuve la idea de contarla así, en un plano secuencia, porque me parecía que la urgencia del relato lo amerita, esta búsqueda, al ser en tiempo real, permite que el espectador se involucre más con la historia", afirmó el realizador.
-Ahí comienza a mostrarse la catarsis de una pareja con temas pendientes.
-Claro, y la película tiene esto del suspenso, que yo no había trabajado en mis películas, y por otro lado se liga con mi sello, las historias de parejas, historias humanas. La película está en un envoltorio de suspenso para finalmente brotar en una historia súper humana y súper personal, que es lo que yo siento que genera la película, una reflexión sobre los roles, cómo somos como padres y madres, qué pide la sociedad también a la mujer.
-¿Cómo fue trabajar con Coral Cruz en el guión?
-Fue muy bonito, porque Coral es una tremenda guionista española, ella había sido la consultora de guión de "La vida de los peces" y "La memoria del agua", entonces hace mucho tiempo que queríamos trabajar juntos, hasta que encontramos un proyecto que nos apasionó y que tenía toda la mirada femenina de Coral, vital para poder armarla.
Elenco
El realizador dijo que con la actriz Antonia Zegers esta es la quinta película que hacen juntos, y con Néstor Cantillana también lleva unas cuantas. "En el fondo, yo necesitaba a dos grandes actores que son los que se echan la película al hombro; además, al no tener edición, no podía cortar y cambiar a otra toma, necesitaba tremendos actores y también tenía muchas ganas de trabajar con la Cata Saavedra, nunca había trabajado con ella", dice en alusión al personaje que desempeña la actriz, una carabinera muy asertiva. "Siento que tuve un elenco increíble que me permitió no solo llegar al final de la historia, poder contarla completa en un solo plano, sino que también la película creciera", agregó Bize.
-¿Cuántas grabaciones hiciste hasta la toma final?
-Ensayamos mucho la película, hicimos mucho trabajo de lectura en Santiago, estábamos a punto de filmar en marzo de 2020 y suspendimos por la pandemia, lo mismo nos paso en marzo de 2021, finalmente la rodamos al tercer intento que fue en octubre del año pasado y siento que eso le jugó a favor, porque la película maduró, pasó por nosotros, la discutimos, la olvidamos y luego volvimos sobre ella".
A partir de ahí, "hicimos algunos ensayos en el Parque Mahuida, Santiago, y luego nos fuimos al sur dos semanas, la primera fue de ensayos y la segunda ya rodamos la película. Todos los días hacíamos la toma completa, que duraba una hora y media, yo luego veía en la noche el material y llegaba con indicaciones, cada día íbamos corrigiendo cosas y finalmente la toma que quedó es la toma seis, o sea la penúltima, esa me pareció perfecta", sostuvo el cineasta.
-¿El tema del bosque surgió del guión?
-Viene del guión y fue difícil encontrarlo porque necesitábamos que fuera protagónico, un personaje más. Buscamos mucho hasta que finalmente logramos dar con el bosque Quillín, es muy hermoso y también puede ser amenazante.
-¿Qué pudiste reflexionar sobre la avalancha emocional que afecta a esta pareja?
-Es muy potente, porque a partir de un simple castigo que se les va de las manos aparecen los secretos, los que se esfuerzan por guardar, y también cosas que van descubriendo a medida que avanza la película, esto de los roles impuestos por la sociedad a las mujeres, esta idea de que una mujer tiene que ser la mamá perfecta. La película nos plantea muchas preguntas y yo no tengo las respuestas, pero sí me interesa generar una reflexión. Creo que acompañamos a los personajes en su búsqueda personal, vemos lo que los recorre y qué gatilla esta desaparición. (...) Genera preguntas sobre qué es una familia.
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