Voto obligatorio y aborto entorpecen diálogo para el proceso constituyente
DIÁLOGOS. Parlamentarios DC que estuvieron por el Rechazo condicionaron su participación en las negociaciones a que se ponga discusión inmediata al fin del sufragio voluntario.
Dos obstáculos inesperados surgieron ayer en la ruta hacia un nuevo proceso constituyente en el que están inmersos los líderes del Congreso y de los partidos políticos tras el fracaso de la propuesta de la Convención el 4 de septiembre. Uno es la exigencia del ala de la Democracia Cristiana que estuvo por el Rechazo, para que se decrete discusión inmediata al voto obligatorio, y otro es el debate que se inició sobre el aborto tras dichos la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.
El primero de estos posibles problemas fue expuesto por los parlamentarios DC Ximena Rincón, Matías Walker, Eric Aedo, Joanna Pérez y Miguel Ángel Calisto, quienes se reunieron para pedirle al Gobierno "discusión inmediata a este proyecto de ley que tuvo su origen en la Cámara de Diputados".
Pero no es solo una petición, sino que un condicionamiento. "En materia de negociación del acuerdo para la continuación del proceso constituyente, nosotros queremos señalar que no vamos a avanzar en ningún aspecto, si no se acuerda de manera clara y categórica que en cada una de las partes de este proceso y de cada una de las votaciones que vamos a enfrentar como país, van a tener que contar con voto obligatorio", reveló Rincón.
Según la legisladora, "nos parece fundamental que todos y todas, los hombres y mujeres de este país participen de manera clara en todas las decisiones que vayamos tomando hacia adelante. En el proceso constituyente cada una de las decisiones que se van a tomar, la elección de quienes van a ser los que escriban esta nueva propuesta tienen que ser elegidos de manera clara por todas y todos los chilenos, vale decir, el voto obligatorio es fundamental y eso es el requisito número uno".
A este condicionamiento se sumó a través de Twitter la diputada Pamela Jiles.
Respuesta de Vallejo
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, comentó que "nosotros creemos que el voto obligatorio llegó para quedarse y no tenemos ningún problema en evaluar esas solicitudes de urgencias en el marco de la agenda legislativa. Son temas que profundizan nuestra democracia".
En cuanto a los plazos para que se llegue a un resultado en las negociaciones, indicó que "entendemos que es importante que estos diálogos se den con voluntad para avanzar con el sentido de urgencia ciudadano, más que una urgencia del Gobierno (...) No estamos con el ánimo de poner condiciones ni plazos establecidos, sino más bien atender a que hay una urgencia ciudadana porque esto se despeje y exista certidumbre".
No obstante, remarcó que la idea es que "podamos ya tener más o menos claro, lo antes posible y en la medida que prosperen el dialogo y los acuerdos cuál va a ser la ruta constituyente para contar con una constitución hecha en democracia".
Otro Enredo
El otro tema que amenaza con entorpecer los diálogos fueron los dichos de la ministra Orellana respecto de la posición del Gobierno para elaborar un proyecto de aborto seguro sin causales (ver nota anexa).
Ante ello el presidente de la UDI, Javier Macaya, expresó que "este es un tema importante para nosotros como principio (el derecho a la vida) y que al mismo momento que tú lo estableces como principio se dé una señal en este sentido, obviamente afecta las conversaciones. Estos son proyectos que al final del día igual se votan en el Parlamento".
La secretaria general de gremialismo, María José Hoffmann, expresó que "la UDI va a defender siempre el derecho del que está por nacer, la dignidad de las personas y este proyecto anunciado por el Gobierno es un profundo error. Nos sorprende que busque el camino del enfrentamiento cuando estamos con la mejor de la voluntades, sobre todo después del Plebiscito, de construir grandes acuerdos".