Jameneí acusa a EE.UU. de conspiración y blindan universidades en Irán
INDIGNACIÓN. Apoyó a fuerzas policiales que han reprimido manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini.
Agencias
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, apoyó ayer a las fuerzas de seguridad que han reprimido las protestas por la muerte de Mahsa Amini hace más de dos semanas, en medio del blindaje de las universidades con antidisturbios para evitar nuevas movilizaciones.
Tras dos semanas de silencio, Jameneí afirmó que la muerte de la joven es "desoladora", pero calificó las protestas que se han desencadenado por ello como "no normales" y "planeadas" por Estados Unidos e Israel.
"La reacción adecuada no era que algunos crearan inseguridad, incendiando mezquitas, bancos y vehículos particulares", afirmó el líder en una visita a la Universidad de Oficiales de las Fuerzas Armadas, en una muestra de apoyo a las fuerzas de seguridad.
"Declaro públicamente que los recientes disturbios y agitaciones fueron una conspiración diseñada por EE.UU; el usurpador y falso régimen sionista; sus mercenarios y algunos iraníes traidores que viven en el extranjero y les ayudaron", dijo el religioso.
"Quieren un Irán como el de la era Pahlavi (el último sha), que obedecía sus órdenes como una vaca lechera. Para ellos no se trata de la muerte de una mujer joven o el velo", añadió.
Además, defendió a la Policía y a los basijis (milicias paramilitares leales al régimen iraní) "por hacer su deber", aunque la ONU afirmó que usaron munición real para reprimir las protestas.
Blindaje
Jameneí dio su discurso en una universidad -militar- en un momento en que las facultades se han convertido en el centro de las protestas.
Así, algunas de las principales universidades de Teherán amanecieron este lunes con una fuerte presencia de policías antidisturbios, al igual que algunas zonas del centro de la capital.
Las universidades de Teherán y Amir Kabir, situadas en el centro de capital, había docenas de antidisturbios y furgones policiales para evitar protestas.
A pesar de la fuerte presencia policial, se vivieron nuevas protestas en las universidades por Amini.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo estar "gravemente preocupado por las informaciones de que se ha intensificado la represión violenta contra los manifestantes pacíficos en Irán, incluyendo estudiantes y mujeres, que están exigiendo igualdad de derechos y dignidad humana básica", y amenazó con nuevas sanciones a Teherán.
La televisión estatal iraní afirmó hace más de una semana que 41 personas han fallecido, pero la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92.