El triste final de Wanderers: engordó para morir flaco
FÚTBOL. Caturros perdieron ante Barnechea y se comienzan a olvidar de la posibilidad de obtener un cupo en la liguilla para ascender a Primera División.
La temporada 2022 de Wanderers iba camino a convertirse en una tragedia griega, confirmando el sino fatal de un club que se equilibra constantemente en el borde del despeñadero esperando el favor de los dioses para no caer.
La posibilidad de descender a Tercera División fue una amenaza constante durante el año para el Decano; sin embargo, la buena racha que consiguió Miguel Ponce en las últimas fechas alimentó una ilusión que podría haber cambiado la historia. Clasificar a la liguilla estaba a la mano, pero la derrota de ayer frente a Barnechea le quitó todo sustento a la quimera caturra.
Es cierto, lograr la opción de pelear por el ascenso era demasiado premio para un equipo que, al igual que el año pasado, tuvo una primera rueda horrible. También hubiera sido un galardón inmerecido para una dirigencia que debe asumir su responsabilidad por tratar de administrar un club profesional con fórmulas obsoletas.
Finalmente, la derrota frente a los huaicocheros deja al equipo de Valparaíso donde merece estar de acuerdo a lo que hizo durante el torneo: prácticamente salvado del descenso, pero también virtualmente sin opción de regresar a Primera División.
Una vez más, Wanderers no pudo ni supo marcar diferencias. Se pueden alegar atenuantes: el gol de Juan Ignacio Duma estaba viciado por un claro offside del delantero local, la cancha donde jugaron no es un escenario digno para el fútbol profesional, Campestrini fue la figura del encuentro y atajó todo.
No obstante, esos argumentos no modifican la sentencia. Los verdes perdieron su invicto de nueve fechas y quedaron a seis puntos de Rangers, último equipo que estaría clasificando a la liguilla, cuando les quedan solo nueve por disputar.
El desarrollo del juego en el Municipal de Lo Barnechea fue parejo, aunque durante algunos pasajes se notaba la ventaja de los locales al estar acostumbrados a una cancha pequeña y con un pasto sintético que hacía muy rápido el transitar del balón.
Temprano el arquero huaicochero se empezaba a erigir como el jugador más destacado del encuentro, cuando logró evitar un gol olímpico de Jaime Valdés. Después de tapadas sucesivas a León y Retamal, el golero mostró lo mejor de su repertorio al estirarse para desviar un cabezazo de Carlos Muñoz que se colaba en su palo más lejano.
Los intentos del cuadro metropolitano se generaban aprovechando el error caturro más que por méritos de construcción propia. Así casi lo consigue Araya, tras una mala salida de Espinoza. Arguinarena también lo buscó desde lejos, pero siempre la pierna de un defensor verde le impidió llegar al gol.
El mismo Araya lo tuvo cuando expiraba la primera fracción, pero el vertical devolvió su derechazo.
Con el ingreso de Guajardo por Amilivia en el complemento, Wanderers ganó velocidad y desborde. De hecho, el seleccionado nacional Sub 20 tuvo dos opciones en sus primeras intervenciones, pero no pudo con el achique de Campestrini.
Cuando los porteños buscaban con ahínco desnivelar, una polémica jugada significó el tanto de Barnechea. Duma recibió un pase pifiado y derrotó a Hurtado cuando venía saliendo de una clara posición de adelanto que marcó el asistente, pero que el juez central Matías Quila desestimó.
"carlitos" no pudo
Los verdes tuvieron una inmejorable ocasión para empatar en los pies de Carlos Muñoz, pero el capitán wanderino no estuvo fino y el golero local le ganó el mano a mano cuando estaba solo y de frente al arco tras una jugada urdida por Castillo y Plaza.
"Carlitos", al igual que contra Recoleta en el partido anterior, desperdició la opción más clara de su equipo.
Los dirigidos por Miguel Ponce se fueron encima de Barnechea en los minutos finales -incluso Hurtado fue a cabecear los tiros de esquina-, pero ni siquiera los siete minutos de descuento que aplicó el árbitro sirvieron para que cambiara su suerte.
Lo tuvo Valladares tres veces, Cortés se lo perdió de forma increíble y Guajardo estuvo a punto en la agonía. Pero el destino caturro ya lo habían señalado los dioses: engordó para morir flaco. El Decano fue una especie de Prometeo en su propia tragicomedia.
6 puntos de diferencia tiene Rangers sobre Wanderers. Los talquinos serían los últimos clasificados a la liguilla.
"