El desafío de una política internacional
La alcaldesa de Viña y el gobernador regional acudirán a Corea y México, respectivamente, invitados por instancias extranjeras.
Ad portas de una crisis económica profunda y cuando el mundo político se enfrasca en otra discusión constituyente, el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, y la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, reciben invitaciones de entidades extranjeras para participar en encuentros que potencialmente podrían servir de gancho a inversionistas e intercambiar experiencias en torno a los problemas más acuciantes de la realidad local, como el mal servicio de transportes o la crisis hídrica.
En el caso de Ripamonti, su inédito viaje a Corea del Sur busca estrechar lazos e impulsar nexos para promover los atractivos de la Ciudad Jardín, en el marco de la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales de la Organización Mundial CGLU, que partirá el 10 de octubre y se extenderá hasta el viernes 14, en la ciudad de Daejeon. El periplo del gobernador Mundaca a México responde a una invitación de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, en virtud de la cual el jefe regional chileno participará de una extensa agenda de trabajo con autoridades, académicos y empresarios turísticos. Para ambos, el viaje no significará ningún gasto, ya que los anfitriones correrán con todas las necesidades que surjan, aunque nunca están de más los controles respectivos que puedan aplicar tanto el Concejo Municipal viñamarino como las unidades de fiscalización del Gobierno Regional.
También será importante conocer los resultados concretos de cada viaje, porque si bien no representan un gasto de recursos públicos, sí plantean expectativas en una población cada día más escéptica respecto de sus autoridades. Queda en el desempeño de Mundaca y Ripamonti transformar las giras internacionales en verdaderas oportunidades para traer ideas, recursos o modelos de trabajo que tengan un impacto real en los ciudadanos de la zona.
Sin embargo, también debe llamar la atención que las dos invitaciones corresponden a hechos puntuales, individuales, de gestión bidireccional. Lo mismo ocurre cuando entidades portuarias acuden a terminales en otras partes del Mundo o para participar en la Feria de Cruceros. Cada una de esas experiencias es valiosa para el ámbito en el cual se desarrolla, pero al ser específica, encapsulada en su tema, desperdicia parte del potencial evidente que tiene el viaje de autoridades regionales a otros países.
Falta un esfuerzo institucionalizado, tanto a nivel de municipios como regional, capaz de implementar una política de relaciones internacionales con énfasis local. Ante la necesidad evidente de traer buenos proyectos, intercambiar inversiones, importar conocimiento y abrir las fronteras para los emprendedores locales que buscan nuevos horizontes y oportunidades, se hace indispensable que las autoridades sean capaces de buscar soluciones a los problemas más allá de sus propios territorios. Dicho camino puede ser también un aprendizaje sobre cómo ejercer el poder local sin los antifaces ideológicos que muchas veces les impiden ver las soluciones más adecuadas, aunque las tengan al frente.