Javiera Mena vuelve a Chile con nuevo disco y su tour "Nocturna"
MÚSICA. La cantante retorna al país con una colaboración con Myriam Hernández y temas inspirados en octubre de 2019.
Amelia Carvallo
La cantautora chilena Javiera Mena ("Esquemas juveniles") regresó desde España para un viaje que la llevará por varias capitales regionales: el 21 de octubre estará en el Teatro Centenario, La Serena; el 29, en el Teatro Coliseo de la capital; el 4 de noviembre en el Teatro Municipal de Valparaíso, y los días 5 y 6 en el Festival Rock en Conce (Rec), Biobío.
El nuevo disco de la también autora de "Luz de piedra de luna" llega bajo la etiqueta de M&E Discos y consta de once cortes, de los cuales ya algunos auguraban el aire nocturno y sensual del electropop que ha sido su sello.
Sobre la atmósfera de este nuevo trabajo, Mena dijo que "habita un período, desde el estallido social hasta ahora, en el cual, a pesar que hubo muchas restricciones a salir, igual había una vibra romántica en el ambiente. La composición tiene ese desafiar restricciones, esa pasión de cuando las cosas no se pueden hacer y dan más ganas. Es un disco súper amoroso porque responde a un momento de vida también más amoroso, de conquista, fluir conectada con el enamoramiento y el deseo".
La artista viajó desde Madrid a Chile cuatro días después del estallido social, días en que estaba desesperada por saber qué estaba pasando y llegó al epicentro de todo y bailó tecno con olor a lacrimógena, donde "había un ambiente súper heavy y esa energía de la pasión se junta con la del enamoramiento y 'Nocturna' es así también, tiene ese fuego de la pasión. Nuestro país está en un despertar que va durar un tiempo, el pueblo está en carne viva, yo me mantengo informada de toda Latinoamérica, poniéndole ojo a todas las cosas que pasan porque no todo es tan blanco ni tan negro, yo creo que hay que ver los grises y también conectarse".
-El videoclip de "La isla de Lesbos" es como un muestra de tu lesbofeminismo, todo tan placentero, las jóvenes en la piscina, ¿cómo se logró?
-Lo grabamos en Buenos Aires y esta idea de celebración en una mansión surgió de la directora, Michelle Gualda, quien es bisexual. Bromeábamos un poco que parecía como de la época dorada de Menem, jugamos un poco con esa estética noventera y las chicas que estaban son un poco personalidades en Argentina. La idea era celebrar el amor que podemos tener entre mujeres y la buena onda, es un tema gozoso.
-Para "Duna", ¿siempre tuviste en la cabeza a Myriam Hernández para colaborar?
-Sí, la tuve en la cabeza y se llama "Duna" porque está un poco inspirado en ese video en que sale en unas dunas, el de "El hombre que yo amo", que es bien ochentero además, esta imagen del desierto y el deseo como una analogía. La escucho desde pequeña, es una mujer bien potente y quise tenerla en mi disco para engrandecerla y darle el lugar que se merece.
-¿Trabajaron a distancia?
-Lo hicimos en Chile justo cuando se empezó a poder viajar. Estuvimos en el estudio y fue muy abierta, se tiró pistas de gemidos, nos cagamos de la risa. Ella tiene esta cosa de mujer madura y súper erotizada: a eso jugamos en esta canción.
Instrumentos
En el disco se convocan violines, flautas traversa y saxos, sonoridades que la autora gozó explorando. "Yo creo que es electrónica mezclada con esa cosa más cálida que te pueden dar estos instrumentos. Cada vez me gusta más lo acústico, creo que voy al revés, como que me estoy desmodernizando, volviendo a los orígenes", asumió.
-¿Te sientes ya instalada en la escena musical española?
-Me siento súper bienvenida, de a poquito me he ganado un lugar y siento que ya soy parte de esta escena. Tengo un montón de amigos, las chicas de Cariño, otra gente que toca en bandas más de electrónica, DJs también, me voy haciendo de amigos, gente de la literatura, artistas, fotógrafos, poquito a poco, estoy feliz, pero igual extraño a Chile.
-¿Por qué preferiste vivir en Madrid?
-Desde que llegué dije "esta es mi ciudad". Y antes de vivir acá, siempre venía todos los años.
-¿Qué te transmitió la ciudad que te gustó tanto?
-Estaba entre México y Madrid, pero la seguridad me hizo elegirla, la razón principal es la seguridad de vivir en un país europeo. Vivo sola y en Santiago a veces en la noche escuchas un ruido y es como "qué miedo": eso aquí no pasa.
-¿Y cómo estuvo tu participación en Benidorm Fest?
-Conocí a un montón de gente, amigos, de la televisión y aprendí un poco sobre todos los errores que tuvimos. Es una maravilla poder equivocarte en un lugar así, darte cuenta de todas las cosas que se pudieran haber hecho y se pueden mejorar.
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