Correo
Liceos Bicentenario I
El anuncio del ministro de Educación sobre los liceos Bicentenario es una señal de que vuelve la lógica "de los patines". Durante el segundo gobierno de Bachelet se hizo conocida la frase "tengo que bajar al otro de los patines", pronunciada por el entonces ministro Eyzaguirre, mientras se tramitaba la reforma educacional. Detrás de esa frase se esconde una lógica igualitarista que vuelve en forma de nivelar hacia abajo, quitando recurso a liceos Bicentenario, para así cortar toda posibilidad para aquellos que puedan ir más rápido de acuerdo a sus capacidades.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Liceos Bicentenario II
En los últimos tres años se ha afirmado que la principal causa tras el llamado estallido social de 2019 es la desigualdad y la falta de oportunidades. Mejorar la educación pública para reducir las desigualdades fue también el compromiso que asumió el actual Gobierno hace siete meses.
Sin embargo, en la Ley de Presupuesto 2023, el Gobierno rebaja en un tercio los recursos para los liceos Bicentenario, decisión que sin duda afectará la calidad de la educación que reciben sus más de 250 mil alumnos.
La educación es la mejor forma de estrechar las brechas sociales y los liceos Bicentenario han demostrado ser un motor de movilidad y oportunidades para miles de niños y jóvenes vulnerables, razón por la cual resulta incomprensible esta medida, que parece obedecer más a un prejuicio ideológico que a la evidencia empírica y al deber que tienen todos los gobernantes de anteponer el bien común y particularmente el futuro de la infancia, por sobre sus intereses políticos.
Por ello, esperamos que el Ejecutivo recapacite y corrija este grave error.
Carlos Ward Edwards
Respeto
La actitud de respeto a la persona estriba en el conocimiento de su dignidad y en comportarse hacia ella de acuerdo con la altura de esa dignidad. Respetando a los demás respeto a aquel que me hace a mí respetable frente a ellos. El respeto no hay que pedirlo, hay que darlo para que seamos respetados.
Iván Alviña Olavarría
Violencia en la macrozona sur
Cada 15 días se ha ido renovando el estado de excepción en la Araucanía y parte del Biobío. Los atentados, quemas y abusos contra chilenos en esas zonas han seguido, aunque en menor medida, pero con bandas narcoterroristas que se hacen responsables de esos delitos.
Poco se sabe de cuántos han arrestado. Llama la atención que después de meses no sepamos quiénes son los cabecillas y qué nexos nacionales e internacionales tienen.
Jorge Porter Taschkewitz
Sin patente
Por mi trabajo, uso diariamente la Ruta 68 para desplazarme a Santiago, Curacaví y Casablanca. Antes no se veían autos viejos sin patente circulando por los túneles Lo Prado y Zapata y puntos intermedios, ya que había más control de Carabineros en la Ruta 68. Hoy es muy común esa falta de control. Fuera de eludir los peajes, es una fuente de inseguridad y delincuencia.
Como hay cámaras en los túneles y peajes, ¿por qué no se avisa a Carabineros para su control y detención, tal como se hace en comunas de la Región Metropolitana que cuentan con cámaras para detectar vehículos robados o sin patente? Esta sola medida nos daría más seguridad.
José Madrid Barros
Balance negativo
El balance del 18-O y las semanas que le siguieron es sustancialmente negativo. Las multitudes que salieron a las calles exigían cambios bien concretos y precisos que la casta política, enredada en piruetas y acrobacias inentendibles, hasta hoy no ha sido capaz de escuchar, procesar ni solucionar: reformas a las pensiones y a la salud, mejoras en la educación, acceso a la viviendas, trabajo formal digno, mejoramiento de los sueldos, seguridad pública, acceso a la cultura, fin de los denigrantes abusos de todo tipo, etc.
Los políticos distorsionaron la convulsión para catalizar toda la efervescencia social en un cambio constitucional inducido que les permitiera seguir envaneciéndose en ideologías estériles y complaciéndose entre ellos mismos, pero que está muy lejos de responder mínimamente a las prioridades y urgencias que cotidianamente amargan la vida de la ciudadanía.
De hecho, si de verdad hubiera voluntad de cambios, las demandas expresadas multitudinariamente en esos días se podrían satisfacer perfectamente en el marco constitucional vigente, pero mientras estemos encorsetados por unos dirigentes ensimismados en sus propios intereses y embriagados por las seducciones del poder, seguiremos por años asistiendo a la aburrida teleserie de la Constitución, reformitas intrascendentes y total desdén por la suerte de los ciudadanos comunes y corrientes.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Adultos mayores
Llegar a viejo tendría que ser una bendición; sin embargo, para la gran mayoría es un drama. Los chilenos tenemos grandes virtudes, pero también muchos defectos, y uno de ellos es la falta de conciencia social para con el adulto mayor o "viejo" como se le llama muchas veces en forma despectiva.
Organizaciones sociales particulares y otras dependientes del Estado han tomado cartas en el asunto y se nota que hay preocupación por el adulto mayor y su importancia en la sociedad. No obstante, esta situación va mucho más más allá. Es un problema de fondo y que nace en el núcleo familiar. Es en la familia donde debe partir la preocupación y el reconocimiento hacia los adultos mayores, tanto por lo que han dado como por lo que aún pueden aportar.
Las casas de reposo o asilos de ancianos no deberían existir, pues lo ideal sería que la última morada de un adulto mayor fuera su propio hogar y rodeado de sus seres queridos. El adulto mayor es como un niño, es sensible y vulnerable, necesita amor, cariño, comprensión y compañía. No es un objeto que se puede dejar de lado o ignorar. Sentir lástima o pena por una persona mayor no ayuda en nada; al contrario, produce un sentimiento de frustración que en un corto plazo va deteriorando su estado de ánimo y los deseos de seguir viviendo.
El adulto mayor es el espejo donde vemos reflejado nuestro futuro.
Jorge Valenzuela Araya