Fundación Refugio de Cristo: 70 años "con las botas puestas"
Los primeros niños en riesgo social que acogieron sus residencias llegaron a pie pelado. Los de hoy proceden de otra pobreza, pero tienen problemas tanto o más graves. El director general, padre Enrique Opaso, revela los principales hitos de "la familia más grande de la región".
La primera generación en ingresar al Refugio de Cristo, en 1952, aparece en la foto de portada de Domingo de Reportajes. Son 19 niños con pantalones cortos y a pie pelado, salvo uno que sale con zapatos en primera fila. Hay unos muy serios, otros risueños y con cara de palomillas, que es como se motejaba en ese tiempo a los muchachos traviesos y desordenados. Al fondo, uno de ellos hace esfuerzos por mantener en brazos a su perro para que no quede fuera del retrato.
Con niños como ellos, con o sin familia y que vivían en la más dura pobreza en esta región, comenzó a trabajar el sacerdote René Pienovi Masafierro en la institución que creó el 29 de noviembre de aquel año y que está conmemorando su septuagésimo aniversario.
Es una conmemoración marcada por la alegría de haber acogido y protegido durante siete décadas a miles de niños, niñas y adolescentes (NNA) en grave riesgo social, pero también por la preocupación sobre la continuidad de los apoyos que le han permitido mantener su labor todo este tiempo, ya que la subvención estatal como organismo cooperador del Estado cubre solo los sueldos del personal, y la otra mitad la aporta la Fundación Refugio de Cristo (FRC).
Refugio de cristo y rol del estado
Con 150 niños en riesgo social derivados por tribunales de familia, que son acogidos actualmente en las residencias de Villa Alemana, La Cruz, Quillota, La Calera, Quilpué y Limache, los principales hitos de la FRC en lo que respecta a la protección de menores han correspondido también a las fases de transformación más significativas del rol del Estado en esta materia.
Por ejemplo, durante los 33 años en que el director general fue el padre Pienovi, entre 1952 y su muerte, el 7 de julio de 1985, el Estado prácticamente no se involucraba con programas de cobertura nacional, permanentes y sistematizados, en la atención de infancia y adolescencia en riesgo social.
En los años 80 empezó a funcionar el Servicio Nacional de Menores (Sename), dependiente del Ministerio de Justicia, cuya tarea era "contribuir a proteger y promover los derechos de los NNA y a reinsertar en la sociedad a los adolescentes que han infringido la ley". Con ello, instituciones privadas como la FRC debieron transformarse en organismos colaboradores del Estado, fase que a nivel institucional lideró el desaparecido sacerdote y exvicario general de la diócesis, Jorge Bosagna Aguayo, nombrado director general tras el deceso del padre Pienovi y quien se mantuvo en el cargo hasta su renuncia en 2015.
Desde entonces, y en coincidencia con la desaparición del Sename y el traspaso de una de sus tareas al Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), es el sacerdote Enrique Opaso Valdivieso quien se desempeña como director general de la llamada "familia más grande de la Región de Valparaíso", y debe liderar ahora, junto al directorio de la institución encabezado por Eduardo Kovacs, un proceso de acreditación que implica el cumplimiento de exigencias adicionales.
Nuevos focos para nuevos tiempos
La impronta de monseñor Bosagna fue la completa reorganización del Refugio de Cristo y la creación del Liceo Técnico Agrícola y del Liceo Técnico Gastronómico Obispo Rafael Lira Infante, en La Cruz y Quilpué, para que NNA pudieran egresar de la enseñanza media con un oficio que les permitiera insertarse en la vida laboral o conducirlos luego a estudios superiores.
Los hitos de la dirección del padre Opaso, en tanto, corresponden a la nueva transformación institucional en concordancia con las tareas asignadas por ley a Mejor Niñez; una preocupación central por la salud mental de la infancia y adolescencia bajo su cuidado, como también la administración del establecimiento de larga estadía para adultos mayores (eleam) Refugio de Playa Ancha, del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Así como la FRC tiene 213 trabajadores incluyendo toda la administración, otros 80 se desempeñan en el eleam, que tiene capacidad para 70 personas, está enfocado en los adultos mayores más vulnerables y al cual se accede por postulación vía Senama.
Providencialmente, los estatutos de 1952 incluyen la posibilidad
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl