"Ver que se consolida genera satisfacción y más desafíos"
Una estructura como la que tiene la agrupación no existía antes del 2002. Ahora apuestan a la internacionalización y a contar con un presupuesto similar a las de las doctas.
Si bien antes del nacimiento de la Orquesta Andina en 2002 existían algunos referentes cercanos como el Barroco Andino y antes de ello la Nueva Canción Chilena, lo cierto es que la creación del grupo marcó un antes y un después en la historia musical nacional. Detrás de ella se encuentra su fundador: el compositor y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Dr. Félix Cárdenas Vargas.
Éste cuenta que la idea de este tipo de agrupación venía de los tiempos de Violeta Parra y Víctor Jara, quienes "en su momento hablaban de tener una orquesta de instrumentos latinoamericanos. Pero no se había concretado". "Entonces, después de 20 años, ver que se consolida un proyecto así, por cierto que genera satisfacción y más desafíos".
Mantenerse vigente
En estas dos décadas de trayectoria, la Orquesta Andina ha desarrollado un trabajo que se realiza en tres líneas que le han permitido mantenerse en el tiempo. Una de ellas, es la que dice relación con la investigación en torno a la recopilación de la música tradicional, principalmente de la zona andina. Este aspecto, cuenta Cárdenas, "de hecho se tradujo en un disco que editamos y que fue nominado a los premios Pulsar, que es 'Herencia, festejo y tambor'".
La otra dice relación con la interpretación de obras ya creadas de la tradición musical chilena y latinoamericana; y la tercera tiene que ver con el ámbito de la creación, donde -destaca Cárdenas- no sólo se han desarrollado en el ámbito de la música de raíz, sino también de la experimentación.
Son todos estos aspectos que han mantenido en el tiempo a la Orquesta Andina, a la cual los desafíos no le son ajenos. Al respecto, su director destaca el aspecto creativo que siempre está latente, así como que "recientemente nos han informado que se ha renovado los recursos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, lo que significa que el próximo año vamos a tener una agenda de actividades centradas en creadoras chilenas, donde tenemos la oportunidad de no solamente trabajar con obras de Pascuala Ilabaca, Mora Lucay o Violeta Parra, sino también de compositoras emergentes", teniendo además la oportunidad de compartir con algunas de ellas sobre el escenario.
Lo otro tiene que ver con la posibilidad de retomar el itinerario fuera de Chile con presentaciones que están en carpeta en lugares como Nueva Zelanda y tal vez Argentina y México. "Pero todo eso tenemos que ir aterrizándolo", dice Cárdenas, asegurando que "de alguna manera estamos recuperando ese camino que también nos interesaba: internacionalizar este trabajo".
"En Chile ya hemos recorrido bastante y siempre estamos participando de manera activa en distintas actividades a nivel nacional. Pero a nivel internacional es un mercado que también nos interesa porque en la Orquesta creemos que este tipo de estructuras tienen la posibilidad de demostrar, no solamente una cara artística -digamos en este caso la estética de una agrupación como la Orquesta Andina- sino también lo que lo que representa Chile a través de una estructura de zona como ésta", reconoce Félix Cárdenas.
Una escuela
Actualmente la agrupación está compuesta por 19 personas: 18 músicos más su director, así como todo el equipo técnico que los acompaña. Todos son multinstrumentistas, lo que les ha permitido ir explorando nuevos sonidos en sus trabajos.
"Siempre estamos tratando de ir incorporando, principalmente, más instrumentos tradicionales. Ahora estamos con unos proyectos de poder trabajar en la línea de recuperación de algunos instrumentos, de reconstrucción de instrumentos de arcilla y otros; pero también aquellos que los mismos integrantes van incorporando a su paleta de interpretación", asegura Félix Cárdenas, comentando que "eso siempre está en perspectiva".
Y si de soñar se trata, "esperamos que también la estructura en algún momento se empiecen a incorporar más músicos, porque la idea es ir ampliando la posibilidad de gamas sonoras", sostiene el director, que ya ha visto pasar varios músicos por la Orquesta Andina.
Esto porque la agrupación se ha convertido, de alguna manera, "en una especie de escuela para muchos músicos, no solamente en el ámbito de la interpretación, sino también en la composición e investigación. Y han pasado muchas generaciones, yo diría que sobre 100 músicos han pasado tranquilamente. De los originales, prácticamente no queda ninguno. Diría que el más antiguo tiene unos 16, 18 años de permanencia en la Orquesta", comenta. Y explica que esto se debe a "razones obvias", pues "hasta hace poco la Orquesta no tenía un financiamiento que le permitiera dar cierta seguridad y sostenibilidad a los músicos".
Igualar la cancha
Sobre este punto, Félix Cárdenas cuenta que "esto poco a poco ha ido cambiando. Por un lado con la fidelización con la Universidad", refiriéndose a la Católica de Valparaíso bajo cuyo alero nació la agrupación; pero "sobre todo con el apoyo que se ha tenido con el programa de orquestas profesionales del Ministerio de la Culturas, las Artes y el Patrimonio".
En 2019, relata, se creó una línea especialmente para orquestas populares. Algo en lo que "nosotros fuimos promotores", destaca el director, quien sostiene que gracias a este financiamiento "se va hacia esa línea de equipararse con las orquestas clásicas". "Eso, sin duda, va a ir cambiando la sostenibilidad en el tiempo de los mismos integrantes dentro de la orquesta. La profesionalización no es solamente hacer la música bien, componer bien, sino que también hay un ámbito diríamos más práctico, que tenía que ver con lo laboral", manifiesta Cárdenas.
"Ese es un desafío que nos tiene con mucho esfuerzo trabajando también en este momento con el gobierno como asimismo con el apoyo del Poder Legislativo. Así que esperamos que eso se vaya mejorando", añade.
Se trata de un tema que considera "fundamental". "O sea, cuando un proyecto ya lleva 15, 20 años como el de nosotros, lo que se espera en este momento es que haya un cambio de estatus de la relación de los músicos con la agrupación".
"Esto no tiene nada que envidiarle a una estructura clásica y por tanto nosotros creemos que es justo que se valore como tal a niveles de políticas públicas como lo está haciendo el Ministerio con las orquestas clásicas y, poco a poco, se está trabajando en ello en este momento", explica el músico y compositor, asegurando que cualquier logro es relevante porque "antes del 2019 no había nada".
Cárdenas dice que los reconocimientos que tuvo la Orquesta y él mismo a partir del 2017 permitieron visibilizar este aspecto, y hoy esto le da la posibilidad "de tener acceso a estas discusiones dentro de un ámbito gubernamental". Esto porque el siguiente punto de la lucha es reducir la brecha entre los montos a los que pueden optar las orquestas clásicas versus las populares: "La verdad es que hay una asimetría muy grande. Las orquestas clásicas que postulan al igual que nosotros, con números similares de integrantes incluso menos -pudiendo ser mínimo treces- pueden acceder hasta 145 millones. Las orquestas populares en un año pueden acceder a 25 años millones".
"Nosotros tenemos la esperanza que durante este periodo de gobierno se pueda resolver aquello. De hecho, estamos alineados todas las orquestas populares que han sido beneficiadas con este programa y las que han postulado. Entonces, se está haciendo un trabajo bien coordinado y que esperamos que tenga sus buenos resultados prontamente, porque la idea no es esperar 20 años más", finaliza el director de la Orquesta Andina, Félix Cárdenas.
En ese sentido, la Cámara de Diputadas y Diputados ya dio un paso adelante al aprobar el proyecto de resolución presentado por la diputada Carolina Marzán, por el cual se solicita al Presidente de la República aumentar el presupuesto global de la línea de orquestas no doctas, no clásicas o populares, para el 2023, e incorporarlas formalmente al presupuesto nacional a través de una glosa presupuestaria, tal como existe para las doctas. 2
Flor Arbulú Aguilera
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