Katherine Escalona M.

El 24 de diciembre de 2019, más de trescientas viviendas se quemaron en los cerros Rocuant, San Roque y Ramaditas de Valparaíso, producto de un incendio que afectó el sector. Las casas aún no logran ser reconstruidas en su totalidad y los damnificados alegan demoras por parte del Estado para una solución habitacional definitiva.

Cansados de la espera y tras recibir diversos plazos para comenzar los proyectos que están bajo el Serviu y la Municipalidad de Valparaíso, como entes patrocinantes, ayer dirigentes de los damnificados, acompañados del diputado Luis Cuello (PC) y la concejala Camila Nieto (CS), llegaron hasta la Plaza Cívica para entregar una carta a la delegada presidencial, Sofía González.

En la misiva plantearon que han esperado casi tres años para volver a tener sus viviendas. Por tal motivo, piden a la autoridad las gestiones para conseguir más recursos que permitan concretar las iniciativas. "Le pedimos directa presencia en el proceso para agilizar cualquier inconveniente", sostuvieron.

Una espera interminable

Maritza Rojas, presidenta de la Junta de Vecinos N° 11 de Rocuant, detalló que desde el incendio "nos sentimos abandonados. Como ocurre en un principio, nos llegó ayuda, pero de privados. Después hubo por parte de las autoridades promesas que nunca se han cumplido. Estamos cansados como dirigentes, estamos aburridos de esta espera y pensamos que no se ha tomado la prioridad necesaria, la urgencia para la reconstrucción".

La última reunión con el Serviu fue en agosto de este año y aún no ven avances. Pablo Córdoba, también dirigente y damnificado, afirmó que "a tres años del incendio creemos que es un imperativo ético y moral que las instituciones del Estado, que se han comprometido en un plan de reconstrucción, se hagan cargo y completen el proyecto lo antes posible".

Para Carolina Cerón, el día del incendio fue terrible. Recordarlo le produce angustia y aún no tiene casa propia, vive de allegada donde su hija. "Estaba en el hospital con mi mamá y mi hija me llama para avisar había comenzado el incendio. No pudimos hacer nada y mi casa estaba al lado de un grifo, todo lo vivido es terrible. En diciembre cumplo tres años de allegada donde mi hija, vivo en la pieza de mi nieto. Es una necesidad tener lo mío, se nos quemó todo".

En tanto, Cecilia Valdés, dirigenta de la población Libertad de San Roque, afirmó que "ese día fue muy difícil porque no había agua y comenzó el incendio en la loma de Rocuant, fue muy rápido, llegó al Camino Viejo y arrasó con todo. Estábamos con toda la familia para celebrar la Navidad porque queríamos estar juntos, mi papá había fallecido y comenzó el incendio, tuvimos que arrancar con los niños".

Apoyo a los vecinos

El diputado Cuello precisó que "tenemos una preocupación central que es que no se repita lo que ha ocurrido con otros incendios en Valparaíso, como El Vergel, donde la gente ha tenido que esperar ocho años para poder contar con sus viviendas nuevamente. Creo que hay disposición de las autoridades, pero se requiere mayor financiamiento, plazos concretos, un cronograma claro y una mayor coordinación".

Agregó que como miembro de la Comisión de Vivienda de la Cámara los invitará junto a la concejala Nieto para exponer y visibilizar lo que está ocurriendo con las familias.

La edil consignó que "sentimos que ha existido disposición de diálogo, hay voluntad, pero es necesario que eso se materialice prontamente y de forma eficiente, tenemos trámites administrativos aún pendientes en Serviu y en la municipalidad, (...) está menos del 10% de las casas construidas".

Autoridades

Consultados la delegada presidencial, Sofía González, el Serviu y la Municipalidad de Valparaíso por la situación, enfatizaron que sí existen gestiones. González sostuvo que "recogimos la carta de quienes llegaron hasta la Delegación y una vez que podamos mirar en particular el caso, por supuesto que vamos a agilizar todos los procesos que estén a nuestro alcance".

Desde el Serviu Valparaíso explicaron que "el trabajo de nuestro servicio apuntó a 333 familias damnificadas hábiles para una ayuda del Estado. De ellas, 171 optaron por adquirir una casa o un departamento ya construido". Existen 95 que no aplican beneficio y están recibiendo subsidio y "20 familias que se adscribieron a proyectos de integración social". Mientras, 85 familias optaron por reconstruir y 49 han tenido reunión. Afirmaron ajuste de subsidio y gestión para sus viviendas.

Finalmente, el director de Vivienda de la municipalidad, Luis Álvarez, explicó que se ha dilatado la reconstrucción porque "fue realizada en la modalidad de 'Postulación vía Asignación Directa', lo que en la práctica se tradujo en la sobrerrevisión de la documentación exigida" y la asignación de recursos no ha sido acorde. Agregó que hay incapacidad técnica del Serviu, el municipio ha ingresado a la fecha 21 proyectos. "Los primeros proyectos fueron ingresados en febrero de este año y aún esperamos calificación", puntualizó.

"Estamos cansados como dirigentes, estamos aburridos de esta espera y pensamos que no se ha tomado la prioridad necesaria".

Maritza Rojas, Dirigente

"Hay disposición de las autoridades, pero se requiere mayor financiamiento, plazos concretos, un cronograma claro".

Luis Cuello, Diputado (PC)

"Una vez que podamos mirar en particular el caso, por supuesto que vamos a agilizar todos los procesos".

Sofía González, Delegada presidencial

Expectación ha causado la presencia de una silla de grandes dimensiones ubicada en la avenida Agua Santa de Viña del Mar, a la altura del paradero 7 de Nueva Aurora, la que apareció la mañana del miércoles al exterior de un centro comercial y que se ha convertido rápidamente en un punto de atracción para vecinos del sector, muchos de los cuales incluso se han subido a la estructura para inmortalizar el momento a través de una fotografía.

Y si bien es un misterio quiénes están detrás de esta iniciativa, Cristián Concha, subgerente de marketing del local de Dimasa que se ubica en el centro comercial, confirmó que se trata de una intervención urbana que comenzó a gestarse la semana pasada con la visita a esta sucursal de dos jóvenes que se reunieron con él.

"Fueron unas personas que vinieron a Dimasa, me contaron que querían hacer una intervención urbana, no me especificaron mucho, y solamente me dijeron que querían comprar materiales y si los podíamos apoyar en ese sentido. Me pareció una buena idea y les hicimos un descuento en materiales. Nosotros no teníamos idea qué es lo que iban a hacer y dónde lo iban a hacer y nos llevamos la sorpresa", contó el ejecutivo, quien precisó que la conversación con los creadores de esta intervención fue corta debido a sus responsabilidades laborales en el local, por lo que no les preguntó sus nombres o el de la eventual agrupación detrás de esta iniciativa.

"Llama la atención"

La gigante estructura color calipso, que se asemeja a una silla de terraza de diseño americano, fue realizada mayormente con madera y fierro e instalada sobre un paño de césped que se ubica al ingreso del centro comercial.

"Me parece una acción superbuena, superpositiva, se ve como algo alegre. He visto que hay mucha que va, que va con niños; en el fondo, produce algo positivo. Además, está en la entrada de Viña del Mar y está relacionada a lo que es la ciudad, la playa. Llama la atención", subrayó Cristián Concha.