"Palladino va a tener en Wanderers una presión distinta a la de Maldonado"
La semana pasada Eduardo Espinel asumió como nuevo entrenador de Cerro Largo, equipo de la Primera División uruguaya, después de un exitoso ciclo en Plaza Colonia, club con el que se tituló campeón del Apertura 2021 en su país.
Pese a la lejanía y el paso del tiempo, el DT que dirigió a Santiago Wanderers entre 2016 y 2017 no pierde de vista lo que pasa en Valparaíso, donde reconoce que vivió momentos maravillosos y dejó grandes amistades. "Nos enamoramos de la ciudad y del sentido de pertenencia de su gente, por eso siento una deuda con ellos, por no haberles dado muchas más alegrías en mi paso por allá", dice.
El "Roble" sorprende además al revelar que tuvo la posibilidad de asumir en Deportivo Maldonado para suceder en su puesto a Francisco Palladino, nuevo técnico del Decano, de quien se declara muy cercano.
"Con Francisco (Palladino) fuimos rivales, pero tenemos una muy buena relación, somos parecidos en cuanto a la carrera que hemos hecho para poder llegar al fútbol profesional, no es fácil desde equipos del interior tener posibilidades. Él trabajó un proyecto en Maldonado, donde empezó en el fútbol infantil y terminó dirigiendo en Primera División con un gran suceso, esta temporada pudo llegar a clasificar por primera vez en su historia a la Copa Libertadores. Es un técnico de muy bajo perfil, pero con un manejo y un conocimiento del grupo muy importante, es querido por los jugadores, rodeado por un equipo de trabajo que lo ayuda para eso", describe el exdefensa.
Espinel revela además que el nuevo DT de los caturros lo llamó para preguntarle sobre el club antes de tomar la decisión de venir a Playa Ancha.
"Me puse muy contento, porque una de las mejores experiencias que he tenido para crecer profesionalmente fue en Valparaíso y que él la tuviera para mí era importante por el aprecio que le tengo", señala el técnico.
- A usted le tocó una experiencia difícil en Wanderers, porque vino cuando la sociedad anónima estaba recortando presupuesto.
- Para mí fue hermoso ese año que estuve, pero también difícil porque al día siguiente de mi llegada se fueron doce o catorce jugadores, por temas económicos. Recuerdo que empezamos a armar sobre la marcha un plantel muy joven con algunos futbolistas que se adaptaran al presupuesto y llegaron algunos uruguayos. De acuerdo al presupuesto que uno tiene es la calidad de jugadores que puede llevar. Yo hablo todas las semanas con gente de Wanderers, tengo amistades en el club, de hecho he vuelto un par de veces a pasear por allá, hay un aprecio y un respeto mutuo. Siempre hablamos que no se reconoció el trabajo que hicimos, pero pasados los años vemos a jugadores muy jóvenes de aquel selectivo que hicimos, con quienes trabajamos aparte del grupo profesional, como Plaza, como Alvarado, como León, como Rojas, que han estado en el primer equipo ahora. La hinchada de Santiago Wanderers siempre quiere tener buenos resultados, en ese momento por ahí no se dieron, pero se hizo un trabajo muy bueno y el dolor es que no se reconoció lo que hicimos con lo que teníamos. Al siguiente año se duplica el presupuesto y el equipo terminó descendiendo. Uno tiene que aguantar las críticas, pero creo que fuimos demasiado criticados para lo que teníamos. Creo que dejamos algo en el club, muchos de los que tuvimos en juveniles hoy están en el primer equipo.
- ¿Ve similitudes respecto al proceso que usted vivió en Valparaíso y lo que inicia Palladino?
- Es un momento distinto, hoy Santiago Wanderers está en Segunda División, es un club grande y la apuesta es ascender. Cuando nosotros fuimos la apuesta era consolidarnos en Primera División, ese era el objetivo. En cuanto al trabajo, creo que somos parecidos con Francisco Palladino, tenemos un perfil muy bajo, a los dos nos gusta la formación de juveniles y en el caso de Wanderers, desde su cantera salieron los grandes jugadores que ha tenido. Pienso que quizás hoy tendrá un poco más de apoyo en cuanto a lo económico, además hay una mejor estructura para llevar a cabo ese trabajo, quizás algo más organizado, y lo digo porque conozco muy profundamente lo que está haciendo la institución. En cuanto a querer mejorar, en cuanto a trabajar con juveniles, en cuando a buscar trascendencia en el fútbol, creo que somos bastante parecidos, aunque cada uno tiene su impronta y los resultados son los que te dan tranquilidad para trabajar. Espero que los tenga.
- ¿Cómo podría describir el estilo de juego del nuevo técnico porteño?
- Siempre hay que ver dónde está, creo que Palladino en Wanderers va a tener una presión distinta a la que tenía en Maldonado. Maldonado es un club del interior que no tiene tantos hinchas, tenía tranquilidad para trabajar porque no dependía del resultado del domingo, sino del proyecto a largo plazo. Yo sé que en Valparaíso esto no tiene pausa, llega el domingo y hay que ganar. Los equipos de Palladino son muy ordenados, muy disciplinados desde el punto de vista táctico, creo que allá realizará un trabajo ambicioso en cuanto a ir a buscar los resultados, porque va a tener el respaldo de la comisión directiva, seguramente habrá jugadores de jerarquía. Pienso que tendrá material para ser protagonista en un campeonato muy difícil como es la división en donde está el equipo hoy. Pero principalmente tendrá un orden y una forma de jugar, en cada domingo se podrá ver una idea, después esa idea se debe manifestar en el resultado, que es ganar. Pero el jugador de Wanderers, por el trabajo de la semana, sabrá a lo que juega el equipo, de eso no tengo dudas.
- ¿De qué manera para a los equipos en la cancha?
- Eso va de acuerdo a la característica de jugadores que tenga en el plantel, en Maldonado ha jugado con diferentes sistemas, usó un 5-3-2 y un 5-4-1, lo que no significa que sea defensivo, sino que posee gente que se desdobla en ataque permanentemente. También utiliza el 4-4-2, que es quizás el esquema que más ocupó. Va con dos puntas, uno de área y otro que juega a sus espaldas, generalmente tiene dos o tres variantes de sistema para afrontar los partidos. Pienso que el fútbol chileno también exige dinámica, mucha más que en Uruguay, un poco más de tenencia de balón, mucho toque en combinaciones de ataque, creo que Francisco Palladino será inteligente para adaptarse a lo que pide el medio.
- ¿Piensa que la presión de Wanderers por ascender podría condicionar el trabajo del DT?
- Creo que no, porque es un entrenador muy inteligente, tiene la calma suficiente para afrontar los momentos difíciles como los del éxito. Ya sabe a qué se va a enfrentar, porque lo hemos hablado mucho. Pero en el trabajo nuestro la presión es permanente, sabemos como entrenadores que parte de la continuidad en el trabajo es obtener buenos resultados. A veces necesitamos esa exigencia o esa presión para estar alerta en cada minuto de trabajo y yo creo que Francisco Palladino es un técnico que tiene mucha calma y va a saber afrontar esos momentos de presión que seguramente el equipo va a tener, no creo que tenga inconvenientes para saber resolverlos.
"Los equipos de Palladino son muy ordenados, muy disciplinados desde el punto de vista táctico, creo que allá realizará un trabajo ambicioso en cuanto a ir a buscar los resultados".
"Pienso que el fútbol chileno también exige dinámica, mucha más que en Uruguay, un poco más de tenencia de balón, mucho toque en combinaciones de ataque, creo que Francisco Palladino será inteligente para adaptarse".
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