EN LA VIÑA DEL SEÑOR El rinconcito de la consentida
POR GABRIELA CHOMER GABRIELA CHOMER
En menos de quince días remeció el escenario político no solo regional, sino que también nacional, e incluso se dio el lujo de reforzar la causa y los afectos con una señera visita a México y otra al expresidente uruguayo, Pepe Mujica, en su chacra de las afueras de Montevideo.
Si bien Rodrigo Eduardo Alexis Mundaca Cabrera (Santiago, mayo de 1961, ingeniero agrónomo de la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos) es un tipo sumamente desconfiado, también tiene sus debilidades. Se rodea de un círculo de confianza, cuyo principal soporte es su jefe de gabinete, Rodrigo Faúndez, quien cumple un rol clave, ya que es su principal asesor político, pero además quien tiene poder de decisión cuando Mundaca no está. No por nada el Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg 2018 lo postuló para la Delegación Regional Presidencial, cargo hoy ocupado por Sofía González.
Quien comparte confianzas con Faúndez es la administradora regional Macarena Pereira. En ella descansa el gobernador, ya que confía en su criterio para llevar a cabo su cometido en el Gore, pero también maneja una llamativa capacidad multitasking.
A su llegada a Valparaíso, Mundaca -quien provenía de Petorca- se apoyó rápidamente en Revolución Democrática, partido que astutamente corrió a brindarle su apoyo para las elecciones primarias a la Gobernación Regional. Ahí quienes cumplieron un rol estratégico fueron el diputado Jorge Brito y su socio Janna Sakalha, quienes vieron en Mundaca a la persona capaz de detener la incipiente candidatura de la consejera regional de Convergencia Social, Nataly Campusano, quien en ese entonces hacía dupla con el senador de RD, Juan Ignacio Latorre. Hoy, empero, la onda con Brito y RD es cada vez más feble. Con la alcaldesa Macarena Ripamonti, asimismo, la relación se ha enfriado.
Con Jorge Sharp, Mundaca nunca ha tenido mucha cercanía. Desde un comienzo hubo diferencias, y ya son conocidos los casos donde la sangre ha llegado al río en la relación, como por ejemplo en la discusión de escasez hídrica en Laguna Verde, donde el jefe comunal porteño acusó a Mundaca de tener responsabilidad y éste último lo tachó de irresponsable.
Pero una vez ya instalado en Melgarejo 669, se dio cuenta que tendría que tener una estrategia diferente con los consejeros regionales, de manera de no volver a cometer los errores que todos sus antecesores sufrieron. Nos referimos a la relación que se debe llevar con este complejo cuerpo colegiado, variopinto por lo demás, pero siempre presto a fusionar el bloque con tal de mantener el poder y hacérselo sentir a la autoridad. No olvidemos a Ricardo Bravo y sus permanentes malos ratos con el Core. Quien también sufrió varias desconocidas fue Jorge Martínez.
Mundaca, en cambio, tomó la decisión de tener una línea de trabajo directa con los principales actores, especialmente con los llamados Cuatro Jinetes del Apocalipsis (Crichton, Marín, Millones y Murillo), y así ha podido llevar la fiesta en paz. Es más, se han aprobado grandes carteras de proyectos y se ha podido instalar una visión fuerte frente al Gobierno central en cuanto a las competencias que se deben descentralizar y traspasar a los nuevos jefes regionales, como ocurrió esta semana con el portazo en la nariz que le dieron a La Moneda y el rechazo al cónclave oficialista local ideado tras la cita de Cerro Castillo.
Por lo mismo, con la Delegación Presidencial de la Región, desde su delegada Sofía González y los secretarios regionales ministeriales, no ha podido llevar una fluida relación, sino más bien todo lo contrario. La coordinación es nula, no hay diálogo ni tampoco intento de que lo haya, pero además Mundaca resiente el triste manejo que se ha hecho en torno a la seguridad regional.
Finalmente, quien ha cumplido un rol especial es su pareja, la diputada PPD Carolina Marzán, quien no se aguantó y el jueves, en una obra de teatro a beneficio de la familia Alarcón en Quilpué, lanzó a los cuatro vientos el secreto peor guardado de la zona.
Así, sin pelos en la lengua, la "Paolita" de Los Venegas llamó a la autoridad "GoberAmor" delante de todos, dejando ya plasmado lo que muchos sabían, pero que ahora ya es oficial.
El quinto jinete
Rodrigo Mundaca junto a Pepe Mujica en la chacra de este último en las afueras de Montevideo, hace un par de semanas.