Luis Cabrera del Valle

Por la cabeza de Fernando Saavedra pasan mil cosas. También por su corazón, como el mismo futbolista reconoce. Esta semana el histórico volante evertoniano, campeón del Apertura 2008 con el equipo que dirigía Nelson Acosta, dejó el club que lo identifica.

"Feña" recibió una llamada del presidente de la sociedad anónima, Pedro Cedillo, para agendar a una reunión el martes pasado. En la cita, a la que acudieron también el director Carlos Molinos y los ejecutivos Carlos Oliver, Gustavo Dalsasso y Camilo Rozas, se le comunicó que su contrato no sería renovado para 2023.

"Le agradezco al presidente que me lo haya dicho a la cara, pero más allá no. Lo único que me ofrecieron fue un partido de despedida, pero no sé si lo tengo que hacer yo o lo van a hacer ellos", señala el oriundo de Pullally, que reconoce no haber sentido apoyo de sus excompañeros hoy en cargos directivos.

"No me sorprende lo de Dalsasso y Rozas, al final fuimos compañeros, pero qué más podían hacer, además no somos amigos ni íntimos, ellos trabajan para el club y a lo mejor soy un jugador al que vieron pasar nada más", señala.

El mediocampista reconoce que durante el año se fue convenciendo que no seguiría en Viña del Mar. Jugó apenas cuatro partidos y cuando lo citaban ni siquiera le pedían que hiciera trabajo físico junto al resto de los reservas. "Estaba ahí por cumplir", dice.

Hombre récord

"Me voy con tristeza", señala, porque su idea era jugar un año más antes de decirle adiós a Sausalito y alcanzar a completar los 300 partidos disputados con la camiseta evertoniana. Solo llegó a los 299, pero le bastó para superar a Jorge "Traga Traga" Cortés y ubicarse como el octavo futbolista con más presencias en la historia de la institución.

"Me dolió la salida, aunque ya me venía preparando, porque durante el año uno se da cuenta, jugué muy poco, era poco valorado. Me dolió, sí, no te voy a mentir, porque mi idea era retirarme en el club, aparte que yo quería solo un año más, no estaba pidiendo contrato por cinco años", manifiesta.

Con resignación, explica que "el tema de sueldo no era complicación, yo estaba dentro de las remuneraciones bajas respecto al promedio del plantel. Siempre valoré más el amor al club que el dinero y ellos lo tienen muy claro. Uno se va desencantando, pero me gusta jugar fútbol y la prioridad siempre la tuvo Everton, siempre la primera opción, dejé pasar muchas posibilidades. Por ahora no tengo nada claro".

Al reflexionar sobre su historia como jugador, Saavedra recuerda que en Unión La Calera también fue Francisco Meneghini quien lo desechó.

"Me llamó a fin de año esa vez para decirme que no sería considerado, pero en el Everton hasta el día de hoy no hubo ni un mensaje, ni una llamada, nada. Me voy tranquilo, porque nunca le falté el respeto, siempre fui profesional, lo puedo mirar a la cara, más que eso no puedo decir. Me hubiera encantado que me dijera lo que estaba pasando. Parece chiste, pero los dos únicos técnicos que no me lo dijeron fueron 'Tito' Tapia y 'Paqui', y los dos para salir de Everton", manifiesta.

Apoyo de hinchas

Tras el anuncio oficial de su partida, "Feña" revela que recibió muchos mensajes de apoyo de hinchas. "Más de los que me hubiera imaginado", reconoce.

Sin embargo uno lo impactó. En sus redes sociales le escribió un evertoniano, quien confesó que Edgardo Geoffroy y él eran sus máximos ídolos.

"Eso dice que algo dejé, que alguien te ponga al nivel de un crack, de una leyenda como Geoffroy, significa mucho para mí", reflexiona.

Al repasar sus años en Everton, Fernando Saavedra trata de rescatar lo positivo y sorpresivamente en su balance no entra el título del 2008 como lo más relevante.

"Con todas las muestras de cariño que recibí estoy pagado, siento que más que un futbolista, fui una buena persona", dice.

"Con todas las muestras de cariño que recibí estoy pagado, siento que más que un futbolista, fui una buena persona".

Fernando Saavedra, Exvolante de Everton