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por delitos que provocan mayor daño y establecer indicadores claros para medir el desempeño de la Fiscalía.
"No basta con aumentar recursos en sí, hay que hacerlo con un objetivo claro, que debería ser un mayor esclarecimiento de las causas que generan más daño, o sea. no quedarnos en los últimos eslabones de la cadena delictual, por ejemplo, sino que desarticular bandas delictuales. Eso es lo que deberíamos estar midiendo".
Más y mejores resultados
A la hora de enunciar algunas de las tareas pendientes de la Fiscalía, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, pone el acento en la relación con las víctimas, "un desafío cuya importancia me parece que nadie podría discutir hoy".
El abogado, magíster en derecho constitucional y académico de la especialidad en la Universidad Católica de Chile, plantea que "la sensación generalizada es que las víctimas de delitos se encuentran básicamente desamparadas, abandonadas a su suerte por parte del Estado", por lo cual no es casual que distintos sectores aboguen por una defensoría dedicada a ellas.
Y aunque admite que terminar con la sensación de desprotección no depende solo de la Fiscalía, ya que el actuar del Gobierno y las policías es clave, también plantea que es claro que el Ministerio Público tiene algo que decir al respecto, "no sólo porque relacionarse con las víctimas es parte de sus funciones, sino además porque si la Fiscalía quiere mejorar su imagen y prestigio, debe tomar cartas en el asunto".
Hacerlo, sostiene, "exige cuidar el trato con las víctimas e implementar las reformas operativas del caso, pero también mostrar más y mejores resultados. A fin de cuentas, la persecución penal y su imagen se juegan fundamentalmente en la eficacia de su trabajo".
Disminuir la sensación de impunidad
En su condición de presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso, que reúne a 18 corporaciones edilicias, que son las primeras depositarias de las inquietudes de los vecinos, el alcalde de Concón, Freddy Ramírez, parte por subrayar "la creciente preocupación ciudadana por el progresivo aumento de delitos como homicidios, secuestros y robos a mano armada, generalmente asociados a una violencia extrema".
"Por lo mismo, va a ser muy relevante poder conocer el camino que la Fiscalía tomará para enfrentar el narcotráfico y el crimen organizado en el país, así como también la persecución penal para que quienes cometan algún tipo de delito, efectivamente sean sancionados, ayudando a disminuir la sensación de impunidad", recalca.
A Ramírez le parece relevante que se desarrolle un plan de fortalecimiento de la Fiscalía "que permita enfrentar de manera contundente los nuevos tipos de crímenes que se están registrando en nuestras comunas, lo que ayudará a disminuir sentimiento de inseguridad que se da con mayor intensidad en territorios con mayor población o vulnerabilidad", en lo cual será clave la coordinación con policías y tribunales.
También piensa que "será importante conocer el nivel de control que va a existir sobre la Fiscalía y su postura frente a los delitos de irregularidades en el financiamiento a la política", y que su conducción debe apuntar a reposicionarla a fin de que "la ciudadanía vuelva a confiar en el Ministerio Público, lo que implica poder tener una relación mucho más cercana con las distintas comunidades".
Una oportunidad para mejorar
Pilar Lizana, investigadora especialista en seguridad de AthenaLab, opina que además de constituir un gran desafío para quien detente el cargo, "esta puede ser una oportunidad para mejorar lo que tenemos", tarea en que la próxima jefatura de la Fiscalía Nacional, en especial en materia de persecución de los delitos, va a requerir la ayuda de un equipo que involucra a servicios e instituciones con vinculación a la seguridad pública, desde las policías hasta Impuestos Internos o Aduanas, entre otros.
"Se habla sobre todo del combate al crimen organizado. Y allí el desafío tremendo es el trabajo realmente coordinado" con esos organismos, plantea Lizana, quien remarca la necesidad de una modernización o flexibilización para una mayor rapidez en los procedimientos, considerando que, por ejemplo, "el crimen organizado, el altamente flexible y se adapta más rápido" a los diferentes escenarios en comparación con los procesos, investigaciones y formas de aplicación de las leyes con que avanzan los órganos del Estado.
¿Se requieren más fiscales, como sostiene el presidente del gremio, quien dice que en el país faltan alrededor de 300 persecutores? La investigadora considera que primero debe haber un diagnóstico de lo que está pasando a nivel nacional, "y con eso realmente saber si necesitamos ampliar la cantidad de fiscales o fortalecer quizás alguna área versus otra". Piensa que "hay que ser cautelosos para ver si realmente con más fiscales vamos a tener un resultado exitoso y eficiente, porque quizá lo que más necesitamos es flexibilizar los procedimientos y trabajar mejor con las otras agencias, por ejemplo".
Recuperar confianza ciudadana
Ximena Marcazzolo, profesora investigadora del Centro de Derecho Regulatorio y Empresa de la Universidad del Desarrollo, piensa que el interés concitado por la nominación del cuarto Fiscal Nacional "responde al diagnóstico vigente en relación con el trabajo que el Ministerio Público ha venido desarrollando durante los últimos años", y en esa línea pone el acento en la necesidad de dar mayor transparencia al proceso, así como en el hecho de que cada postulante explicara los cambios que pretendía realizar a nivel institucional y en relación con la persecución penal, especialmente en materia de delincuencia organizada.
Quien ocupe la jefatura nacional de la Fiscalía, expone, "deberá ser capaz de implementar cambios, pero también de comunicarlos a la ciudadanía. Queda claro que el interés en materia de investigación de delitos es generalizado. La participación de la comunidad en la denuncia de los hechos que revisten caracteres de delito y la consecuente actividad que los fiscales despliegan al tomar conocimiento de estos hechos, es indispensable para la recuperación de la confianza en la tarea que realiza el Estado investigando ilícitos".
Asimismo, tendrá mucho que hacer en materia de coordinación institucional, especialmente con las policías, añade la abogada, doctora en derecho y experta en derecho penal. "También debe propender a la unidad de acción y coordinación de los fiscales que trabajan en el país; en fin, considero que el desafío del cuarto Fiscal Nacional es importante de cara a una ciudadanía que ha estado más atenta que en los procesos de designación anteriores, porque la delincuencia es un tema que le afecta de manera directa".
Crimen organizado se especializa
Para el diputado Andrés Longton, integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, "es evidente que la persecución penal está al debe completamente", partiendo porque "el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado son una realidad en Chile" que fue advertida el año pasado en un informe del mismo Ministerio Público, "que alertó de la llegada del Cartel de Sinaloa, el Tren de Aragua y Jalisco Nueva Generación".
El parlamentario sostiene que "hay un déficit en la investigación y en la dotación de fiscales que hace imposible que el Ministerio Público pueda alcanzar metas ambiciosas. La enorme cantidad de archivo provisional es otra de las grandes deudas, a lo que se suma últimamente el peligroso aumento de imputados desconocidos en delitos como el homicidio, que van al alza".
La otra gran función de la Fiscalía, que es la protección de víctimas, "sin duda ha sido deficitaria y merece una revisión profunda por parte de quien se haga cargo del Ministerio Público", añade.
También aborda la disminución en la cantidad de denuncias, y en esa línea señala: "Cuando uno se pregunta por qué la gente no está denunciando, una respuesta podría ser que no existen delitos, y evidentemente esa sería una respuesta contraria al sentido común y totalmente ajena a la realidad".
"Bajan las denuncias porque no hay una preocupación real por las víctimas", afirma el diputado, también abogado. "Nadie las defiende y pueden percibir, por una parte, que es perder el tiempo porque no se llega a nada o, por otra, que si denuncian podrán recibir una represalia", situaciones que son "extremadamente graves porque se invisibiliza el fenómeno delictual y le da espacio al terrorismo, al narcotráfico y al crimen organizado para avanzar afectando gravemente la seguridad y la libertades de las familias".
En su opinión, "obviamente se necesitan más fiscales", pero antes que eso se requiere "una estrategia clara de persecución penal donde no solo existan más, sino mejores persecutores y especializados acorde a la realidad del fenómeno delictual que se investiga. Así como el crimen organizado se especializa, con mayor razón el ente persecutor debe modernizarse. No se puede seguir llegando tarde a todo". 2
Quizá lo que más necesitamos es flexibilizar los procedimientos y trabajar mejor con las otras agencias".
Así como el crimen organizado se especializa, con mayor razón el ente persecutor debe modernizarse".
La próxima jefatura deberá ser capaz de implementar cambios, pero también de comunicarlos a la ciudadanía".
La sensación generalizada es que las víctimas de delitos se encuentran básicamente desamparadas".
Abogado y académico
Director ejecutivo IES
Se requiere un plan de fortalecimiento que permita enfrentar de manera contundente los nuevos tipos de crímenes".
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