Estrategia Regional de Desarrollo
Con apoyo del PNUD, el Gobierno Regional inició la elaboración del plan de trabajo que guiará a las instituciones por los próximos diez años. La Estrategia Regional de Desarrollo debe responder a una visión integral de la zona y su desafío es perdurar más allá de quién se siente en el sillón de la Gobernación Regional.
El gobernador Rodrigo Mundaca presentó esta semana el plan de trabajo para elaborar la nueva Estrategia Regional de Desarrollo, suerte de carta de navegación que definirá las prioridades y lineamientos en las ocho provincias y 38 comunas que conforman la Región de Valparaíso por los próximos diez años. La actual data de 2012 y concluía en 2020, pero se mantiene vigente luego que el Consejo Regional aprobara una prórroga, a la espera de que el nuevo instrumento esté terminado.
En palabras de Mundaca, el trabajo, que contará con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), buscará "poner la centralidad en el bien común, en el buen vivir, (…) en un escenario de crisis también, de crisis económica, crisis ambiental, (…) en aquellos aspectos que han profundizado las asimetrías materiales y espirituales en nuestra región".
El documento que surja permitirá una mejor vinculación con el nuevo Plan Regional de Ordenamiento Territorial, facilitará una articulación permanente con la Coordinación Regional del Gasto Público, la que a su vez debe expresarse tanto en el Anteproyecto Regional de Inversión (ARI) como en el Programa Público de Inversión Regional (Propir) y el conjunto de iniciativas representadas en las líneas de financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Como es evidente, pocos instrumentos de trabajo tienen tanto potencial para marcar las tareas de los distintos actores de un territorio regional diverso y complejo. Su principal desafío, por tanto, será aterrizar sus ideas en beneficios concretos y trabajos específicos, evitando el destino final de tantas estrategias parecidas: convertirse en letra muerta, al fondo de un cajón en algún escritorio del piso 19 de la ex Intendencia.
Este es un riesgo conocido en el edificio de calle Melgarejo 669, porque el proceso recién iniciado viene precedido por una fuerte reflexión sobre la estrategia regional aún vigente: ¿Cumplió cabalmente con sus objetivos? ¿Permitió a la Región de Valparaíso avanzar en su desarrollo?
Para lograr un instrumento completo y de plena vigencia por los diez años previstos, tanto el gobernador Mundaca como los distintos actores políticos que vayan a intervenir en el proceso deben renunciar a la tentación de estampar allí sus convicciones políticas personales, con exclusión de la visión que pueden aportar la ciudadanía, los gremios, los cuerpos intermedios y tantas organizaciones que dan vida económica y social a la Región de Valparaíso. La Estrategia Regional de Desarrollo debe responder a una visión integral de la zona -sus riesgos, oportunidades y necesidades-, y su gran desafío será perdurar más allá de quién se siente en el sillón de la Gobernación Regional.